Furihata ya sabía que Kuroko, el novio de su amigo Taiga, invitaría a sus amigos a la fiesta de compromiso que tenían planeada. Sinceramente a Furihata jamás le paso por la mente que conseguiría conectar con alguien y mucho menos con Akashi Seijuurou, ese Akashi del que Kuroko tanto hablaba.
Había escuchado muchas cosas por parte de Kuroko, durante la velada también escucho cosas interesantes, como que Akashi era un hombre perfecto y correcto. Mientras algunos hacían algunos comentarios subidos de tono, Akashi prefería ignorarlos y, por casualidad, había visto un pequeño sonrojo en sus mejillas.
En cuanto tuvo un momento a solas con Kuroko, le hizo la pregunta del millón.
— ¿Akashi-san ha tenido pareja? - cuestionó curioso
— Sí, pero siempre terminan bastante rápido - confesó un poco preocupado
— ¿A que se debe eso? Es muy guapo, inteligente y agradable - comentó como si nada
— Lo sé, pero mm... es un poco "anticuado" - intentó explicar
— Define anticuado - pidió
— Bueno, él no ha tenido sexo - soltó sin más - Por eso si te vas a acercar a él, ve lento. Él no es como tú Furihata-kun y no lo digo con mala intención, lo sabes
— Lo sé, mi mala fama me precede - chisto molesto - Pero no te preocupes, lo trataré bien - sonrió como si nada
Durante mucho tiempo en su vida, Furihata había sido una gallina, se había dejado llevar por los comentarios de otras personas, aún recuerda bien su primer corazón roto y como aquella chica solo había jugado con él pidiéndole que fuera el mejor en algo.
Tiempo después, en la universidad, se encontró con una chica y ella le enseño lo básico en el sexo. Fue gratificante, pero fue aún mejor cuando lo hizo con un chico por primera vez y poco a poco comenzó a orientarse, comenzó a saber más y más sobre el sexo.
Su enfoque en la psicología fue el sexo y ahora era un sexologo certificado, daba terapias a parejas y a personas con problemas para conocerse a sí mismos. Su trabajo era bastante satisfactorio, aunque claro, jamás había hecho algo con alguno de sus pacientes.
Su mala fama se debía a que en la universidad le gustaba juguetear con uno que otro chico y él no pensaba que estuviera mal, la culpa era de las personas con mente cuadrada que no podían dejar de pensar como si estuvieran en los cincuentas.
De cualquier manera, ahora su mira estaba en Akashi, si su intuición y lo que dijo Kuroko no fallaba, Akashi era nuevo en todo eso del sexo y Furihata hacia mucho que no lo hacia con un primerizo.
Se acercó con cautela hasta Akashi y lo observo despidiendose de sus amigos, suponía que ya se iba, que suerte que hubiera traído su Cadillac justo ese día. Un auto con mucho espacio en la parte de atrás.
— ¿Akashi-san? - cuestionó al verlo - ¿Ya se va? - preguntó con inocencia
— Sí, ya es tarde y quiero ir a descansar - explicó como si nada - Llamaré a un taxi
— ¡Puedo llevarlo! - exclamó y sintió a algunos de sus amigos observándolo casi podía escucharlos decir "otra vez, ahí va"
— No quiero molestarte - negó un poco nervioso y eso le gusto, ponía nervioso a alguien tan guapo
— No es molestia - negó de inmediato con una gran sonrisa - Vamos, así podemos hablar un poco más durante el trayecto
— Uh, bien - asintió nervioso al ver como el castaño se colgaba de su brazo
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Un mes AkaFuri (yaoi)
FanfictionLa relación entre Akashi y Furihata es... "especial" por este mismo motivo es que uno se puede dejar llevar por su imaginación, pensando en miles de situaciones posibles para ellos. #MesAkaFuri2017 Serie de drabbles para la página Porque amamos...