Sweet Obsession.

Capítulo 10.

"Te recojo en media hora. Prepárate hasta entonces."

El silbido del mensaje me despertó a media mañana. A pesar de tener los ojos entrecerrados, pude desbloquear la pantalla del móvil, pero el mensaje en sí consiguió abrirme los ojos como platos y hacer que pegase un bote en la cama. Era Zayn.

Antes de poner el primer pie en el suelo, mi canción favorita comenzó a sonar mientras aún sujetaba el móvil.

-¿Te estás preparando?

-¿Cómo me mandas ese mensaje sin avisar con tiempo, Zayn?

-Te he dado media hora. Eso es avisar con tiempo -contestó dejando escapar una risa burlona.

-Al menos podrías haber preguntado.

-¿Me hubieras dicho que sí?

-Eso no lo sabes.

-Sí lo sé, por eso no lo he hecho.

Puse los ojos en blanco antes de salir al fin de la cama.

-¿Qué pretendes hacer? -pregunté.

-Recogerte en media hora.

-Pero, idiota, después. Me refiero a después de recogerme.

-He quedado con un amigo y su novia, pensé que estaría bien...

-Acompañarte para no hacer de sujetavelas del año, ¿no? Vaya, me sorprende tu inteligencia.

-No iba a decir eso. Parece que alguien se ha levantado de mal humor hoy...

-Claro que ibas a decir eso, Zayn. ¿Por qué no les dices que no puedes y ya está? No tengo ganas de salir hoy, nada más.

-Porque sí puedo, y porque voy a ir.

-Pues me alegra saber que vas a ir solo, entonces.

-No he dicho que vaya a ir solo. Tú vienes conmigo. Él me dijo de quedar para vernos después de mucho tiempo, y hablando sobre nuestras vidas le comenté la existencia de una chica que entró en mi vida como un golpe de suerte -con eso último, sonreí. -Así que dijo que fueras conmigo para conocerte, y él llevaría a su chica.

-Está bien -resoplé. -Pero necesito algo más que media hora.

-Lo que necesites.

Me metí en la ducha y comencé a prepararme. Cuando Zayn me llamó noté cierta felicidad en sus palabras, y no pude parar de darle vueltas a eso. ¿Por qué le habló precisamente de mí al amigo que hace tanto que no ve? Será justamente que alguien como él habrá conocido pocas chicas en su vida...

Bajé a desayunar algo antes de que pasara media hora. Milagrosamente, había acabado antes de lo pensado, así que esperé 20 minutos hasta que el claxon de su coche resonó por toda la calle. Una nota pegada en la puerta decía: "No volveré hasta la tarde. Pásalo bien. Mamá". ¿Cómo que "pásalo bien"? Mi madre sabía algo y me lo ha ocultado. Genial.

Bajé las escaleras del porche tras cerrar la puerta con dos giros de llave y me dirigí al coche de Zayn. Golpeé suavemente la ventanilla del copiloto en señal de que abriese la puerta.

-Hola, Jane. -besó mi mejilla.

-Hola, Zayn... -dije a duras penas por la sorpresa que causó en mí el pequeño beso.

-Has leído la nota, ¿no? Ya sabrás que hoy comes fuera.

-¿Cómo lo sabes?

Me paré un momento a pensar. Zayn se refería a la nota que mi madre dejó en la puerta. Él y ella sabían lo mismo, y obviamente me lo estaban ocultando. Le miré de reojo, y confirmé mis sospechas cuando vi cómo una sonrisa de medio lado se plasmaba en su cara.