Astrológicamente Compatibles

NADIR (PARTE 2)

Antes de tan siquiera sentarme a escribir esta historia me dije a mi mismo que no haría capítulos largos...  Supongo que  serán necesarios en ocasiones.

Gracias por el apoyo a este segundo fic. Me sorprende que hay gente que en verdad lo disfruta.

Un enorme saludo!

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La manada se agrupaba dentro de la cueva proveyéndose calor mutuamente como cualquier noche.

Ronquidos he incluso algunos mormullos causado por pesadillas y sueños se hacían presentes en el lugar, aunque claro, nadie percibía esos sonidos molestos.

Kion se encontraba acostado cerca de sus padres, con la cabeza postrada cómodamente sobre sus patas delanteras, y perdido en sus sueños. Muy pocas veces podía entrar en un sueño profundo debido a sus preocupaciones. Desafortunadamente alguien más estaba por frustrarle aquel placer.

-Kion...- Una voz poco audible brotó pero no llegó a los oídos de ningún león –Kion – Volvió a insistir obteniendo los mismos resultados –Kion- esta vez fue más fuerte que las anteriores pero... nada.

El macho apenas murmuró algunas palabras al azar y rápidamente su cuerpo giró para buscar mejor confort.

En un cuarto intento, quien lo llamaba, decidió usar el contacto como herramienta. Con su pata meció suavemente a Kion de un lado a otro tratando de despertarlo pero a cada movimiento el león arrugaba el ceño y maldecía por lo bajo.

-Kion –

-Ya basta, quien quiera que sea- respondió por fin Kion un poco más despierto pero aún con los ojos cerrados – Si esto es una broma, Kopa, juro que te arrepentirás. Ya no eres un cachorro como para acompañarte a...-

-Soy Tiifu- escuchó dulcemente aquel nombre.

Sus orejas fueron las primeras en girar hacía su dirección. Creyendo que escuchó mal o que aún estaba adormilado, Kion levantó el rostro para comprobar si era verdad. Unos ojos verdes se iluminaban entre la oscuridad de manera atrapante. Tiifu lucía bastante apenada por haberlo despertado.

-Sí eres tú- Luego de eso, Kion soltó un gran y sonoro bostezo para luego inspeccionar dentro de la cueva. Se encontró con que la noche reinaba el lugar y la manada dormía plácidamente. Kopa estaba frente a él acurrucado junto a Vitani y al buscar a su hermana la encontró justo al lado de Simba. ¿Era la primera vez que lo hacía siendo ya mayor o lo hacía cada noche solo para despertar antes que todos y volver al sitio donde se suponía que dormía? No tenía tiempo para buscar respuesta pues una leona estaba parada frente a él a altas horas de la noche.

-¿Estás bien? ¿Qué ocurre?- añadió Kion tallándose su ojo derecho con su pata.

-Perdón por despertarte a esta hora pero es el momento indicado- respondió Tiifu tratando de no prestarle demasiada atención a su melena completamente despeinada.

-¿Para qué?- ¿Kion escuchando bien?

-Para tu regalo de cumpleaños- sonreía tranquilamente Tiifu.

-Ammm, Tiifu. Mi cumpleaños fue ayer- los parpados le pesaban al pobre león.

-Lo sé pero no podía dártelo ayer. Necesitaba que fuera en este momento-

-Pero, ¿Ahora? ¿Ahora?-

-Así es, ahora ven, si no podríamos llegar tarde- dijo finalmente saliendo de la cueva a paso razonable pero sin hacer ningún ruido. La leona se había estado entrenando en sigilo y parecía dar frutos pues parecía que ni tocaba el suelo.