Astrológicamente Compatibles

¿SUEÑOS?

"Que no estaba muerto, joder, estaba de parranda. LionsOverAll siempre fue la banda"

Han sido unas semanas algo pesadas. En dos semanas, más o menos, saldré de vacaciones (otra vez) y los exámenes en la uni están viniendo. A parte me han salido asuntos personales, eventos, compromisos... y una enorme pereza.

Esta vez un capitulo sencillo solo para recordar que seguimos vivos, pero prometo que la historia se pondrá mejor (sobre todo en la tercera parte).

Como sea, comencemos.

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En pocos minutos saldría el sol y era justo a esta hora cuando Kion solía despertar para reunirse con la Guardia del León y comenzar su vigilancia matutina pero Simba le había ordenado, viendo que pedírselo de la manera amable no entendería, descansar unas cuantas semanas para poder despejarse. Todo líder y equipo tenían derecho a unas vacaciones, incluso el grupo más importante de las tierras del reino. A pesar de ello, Kion seguía despertándose temprano pues se le había hecho costumbre.

Desde hace tiempo era el primero en despertar, incluso antes que los actuales reyes de Pridelands.

Ya bien despierto, les dirigió una mirada a sus padres. Simba y Nala dormían plácidamente uno al lado del otro pero... no pudo evitar pensar en cómo pasaba el tiempo sin permiso. Años atrás sus padres despertaban antes que todos para cumplir sus obligaciones como reyes pero ahora eran la muestra clara del paso del tiempo. Eran leones maduros, aún con mucha fuerza y mucho que dar pero los rasgos de la edad comenzaban a aparecer; las primeras canas en la melena de Simba o las pequeñas arrugas en la cara de su madre.

Vaya que había tenido suerte al nacer con padres amorosos y estrictos cuando se requería.

Como sea, no iba a echar a perder su mañana poniéndose sentimental. Giró el rostro para centrarse en su hermana Kiara. Dormía de la misma manera placentera al lado de Kovu como lo hacía Nala con Simba. Su primera impresión de Kovu no había sido la mejor pero ahora debía aceptar que él y Kiara estaban destinados y pasaría a tomar un puesto importante en el futuro.

"De nuevo con el futuro". Se castigó a sí mismo. ¿Qué no había otra cosa en que pensar?

Estiró una pata a nada de salir de la cueva pero se dio cuenta de que algo faltaba. Vitani dormía, como el resto, pero a su lado no estaba Kopa. Comenzaron a dormir juntos hace algunos meses. Sino lo habían hecho antes era por propia vergüenza de su hermano. Él y Vitani podían ser de los seres más unidos pero incluso entre ellos había temas difíciles de tocar.

Kion sale casi corriendo pero no por preocupación realmente. Las ganas de bostezar le asaltan y no quiere despertar a nadie. Solo llegando afuera es libre de soltar un largo y sonoro bostezo que por suerte nadie logró oírlo.

El adolescente levanta la vista hasta la punta de la roca del rey y no se le ocurre un mejor lugar para comenzar a buscar a su hermano. No tenía que hacer y si no estaba allí arriba al menos podría recibir los primeros rayos de sol.

Mientras sube por la cuesta, piensa en lo ocurrido el día anterior. Tiifu y él lograron salir encontrándose con la noche reinando. No supieron cuánto estuvieron ahí y Rafiki no quiso decírselo a ninguno alegando que era un dato que no era importante. El simio los dirigió de vuelta al reino a un paso muy lento y al llegar, al pie de la gran roca, se encontraba la manada esperándolos. Sus padres, Kiara y Kopa estaban ahí y sobre el suelo yacía tendido el cadáver de un antílope.

Rafiki no les dio otra instrucción más que comer y recuperar sus energías. No quiso contestar ninguna interrogante, solo apuntaba la presa con el bastón. Sus estómagos rugieron de una manera estrepitosa y aún con las miradas sobre ellos dejaron salir su instinto más primitivo, devorando por completo la carne que les ofrecían. Al final solo quedaron los huesos como evidencia de lo que alguna vez fue un antílope.