Astrológicamente Compatibles

CORAZÓN Y MENTE

Bueno, antes de iniciar aclarar que este cap tiene una referencia a Avatar: La leyenda de Aang y un dialogo por ahí sacado de "El gran Dictador" protagonizada por Charles Chaplin.

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El sitio era oscuro y frio.

Dentro de ahí reinaba la oscuridad total. Afortunadamente los leones contaban con una excelente vista nocturna. En tiempos de escases tenían que salir a cazar inclusive en la noche.

La poca visión no era el problema principal. Sus mentes estaban ocupadas en otras cosas.

Kovu, Kion y Kopa trataban por todos los medios de encontrarle significado a las palabras de Rafiki, a pesar de que este les dijera específicamente que dejaran buscarle un origen a todo. Dejarse llevar era la clave, pero sin orientación, sin una idea clara de lo que se trataba todo eso, era una tarea difícil de cumplir.

Rafiki a través de los años se había convertido en un maestro, en un mentor para los adolescentes.

Los tres leones caminaban dentro de las entrañas de esa gran montaña, a través de túneles que conectaban a otros caminos pero al parecer no se llegaba a ningún lado.

¿Cómo orientarse? ¿Cómo saber a dónde iban?

Dentro de su prisión no había más que paredes de roca. En algunos tramos incluso se hacían más angostos hasta el punto en que debían pegar el pecho al suelo para poder seguir avanzando.

La penumbra, el frio, la incertidumbre e incluso la frustración les impedía tener las ideas claras o tan siquiera medir cuanto tiempo habían estado ahí dentro.

"Está no es una tarea como las otras. Con el tiempo hemos comenzado a pensar... pero hemos dejado de sentir. Hoy remediaran esa problemática". Fueron algunas de las palabras del simio.

-¿Alguien ha descifrado nuestra misión?- preguntó Kopa luego de minutos de silencio. Sentía la necesidad de decir algo, si no lo hacía perdería la cabeza.

-Rafiki nunca es claro- contestó Kovu siguiendo su camino por esos túneles. Ni siquiera volteó a ver a Kopa –Lo único que sabemos es que debemos salir de aquí cuanto antes-

Los tres sabían que tenían el tiempo contado pues ahí no había comida, solo era humedad, rocas y un mal presentimiento. Para su fortuna, Rafiki les informó que en ese lugar brotaban estanques vírgenes, es decir, ahí nacía la mayor parte de los ríos del reino, por lo cual era la más limpia y fresca agua que podrían beber.

Más allá de eso no había buenas noticias. Estaban solos sin la menor idea de cómo salir.

"Cuando se dejen llevar y sean sinceros consigo mismos todo se aclarara y encontraran una salida". Kion recordaba esas palabras de su mentor pero... estaba en las mismas. Dejase llevar, sentir, dejar de pensar, ¿Cómo podría en un lugar así? No estaba en casa, no se sentía seguro. Lo que le reconfortaba era ver a su hermano y a su amigo cerca de él.

No pudo mantener ese alivio por mucho. Deberían separarse si era necesario. Al menos así lo indicó el anciano.

Fue peor cuando sus palabras finales fueron: "No importa cuántos o de qué forma entren. Al final solo podrán salir dos"

¡¿Qué significaba eso?! Le gritó su mente. ¿Acaso se le había olvidado contar? Si solo dos salían, ¿qué pasará con el tercero? ¿Era una clase de sacrificio?