El chico de ojos verdes.

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Ahora de verdad estaba perdido.

Como mi familia es tan buena y amable me  dejaron ir solo al colegio en una ciudad que era totalmente diferente para mi, desde hace unos meses ya empecé a acostumbrarme en una parte de Long Island, y no era necesariamente la parte de mi colegio. Daba vueltas innecesarias y agradecia a mi subconciente por haberme dicho ''Levantate algo temprano por si te pierdes en New York''. 

Eso fue justo lo que me paso.

Al llegar a una calle conocida, comencé a pedir indicaciones, asi que gracias a eso pude llegar a mi colegio con calma. Pero había otro problema, mi colegio TAMBIEN era lo suficientemente grande como para que un turista como yo se perdiera. Okay, mas problemas. 

Empecé a preocuparme cuando nadie queria acercarse a mi para darme algun folleto o algo, la primera vez que vine solo fue para inscribirme, nada más, asi que mi cerebro comenzó a trabajar, llevandome a la sala del director, pero aún asi estaba realmente deshorientado.

Esta no era la pequeña academia Westover a la cual asistí el año pasado. 

Estaba a punto de llorar de la desesperación.

 En cuanto iba a voltearme para volver, un nervioso chico esperaba también tras de mi, como si estuviera formando una fila.

Pero no era cualquier chico, era el chico con olor a mar que ví ayer, ahora podía observarlo mejor. Tenía el pelo de un color negro azabache, con un mechon cayendole, no, era una especie de flequillo  que intentaba taparle los ojos, me miro un tanto sorprendido e intento formular alguna palabra en su boca. 

—¿De...que curso eres?—cuando alzo la mirada, me quedé flechado.

Tenía los ojos de un color hermoso, eran de color verde con un toque que me hacía recordar de nuevo al mar, me miraban con curiosidad, como si en verdad quisiera tener una conversación conmigo. 

—Se...supone que estoy en primero, pero no encuentro mi clase...

—¡Seremos compañeros!—dijo con una amplia sonrisa.

De nuevo caí a sus pies, aquella sonrisa era hermosa, perfecta, me faltaban más adjetivos calificativos para poder describirla, este chico era una especie de dios Griego, llamaba mi atención más de lo normal.



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