Lies.

Caricias.

No podía describir la forma en la que las caricias de Percy me hacian sentir. Sus manos, sus labios, tocaban cada parte de mi, como si quisiera buscar alguna imperfección en ella, estaba desesperado debajo de él, desesperado por aquellos labios, los necesitaba sobre los míos, los necesitaba besandome.
No dudó en hacerme suyo, luego de volver de la fiesta, él estaba loco por besarme, por tocarme, yo tambien lo estaba, ¿Era por el alcohol? Probablemente lo era.

-P...Percy...n-no...-atajé su pelo al sentir como lamía mi cuello.

-Eres muy dulce, Nico..-murmuró pasando su lengua por mi Manzana de Ádan.

Jadeé y apreté su camiseta con fuerza, ahora nosotros eramos los que rozabamos con violencia nuestros cuerpos, ahora eramos nosotros los que provocabamos aquel calor desesperante en esa habitación, una, dos y tres prendas cayeron al piso, dejandonos a ambos sobre aquella cama con tan solo nuestras ropas interiores, estaba avergonzado, Percy podía verme, vulnerable, sonrojado, pidiendo a gritos sus caricias, la tenue luz de la luna alumbraba mis viejas y feas cicatrices, en todos lados, provocadas por mi estúpido yo, provocadas por personas que no recordaba rostro ni voz, pero sus golpes seguian allí, en mi piel y memoria.

-Eres precioso-murmuró en un suspiro sobre mis labios.

Lo abracé con fuerza al percatarme de sus dedos sobre aquello que ni siquiera yo entendía, palpitaba con fuerza ante su contacto, ante sus caricias y ante sus dedos, escondí mis muecas en su cuello, y los chillidos fueron los unicos en escapar.

-No...N-No toques ahi...e-es extraño...

-¿Se siente bien?

-Mnh-asentí.

-Ternurita.

Gemí con fuerza al sentir que ya no aguantaba, algo venía, mi vientre comenzó a sentirse extraño, mi cuerpo temblaba con violencia, y mi voz salía sola con aquellos raros sonidos.
¿Iba a tener un orgasmo?

-Percy...Percy...voy...

-Solo hazlo, pequeño.

Mordí su hombro para venirme en sus dedos.
Era la primera vez que lo hacia, que me sentía de esta forma, era la primera vez en la que sentí aquello llamado "Placer"
Estaba cansado, y solo quería que aquellos fuertes brazos me rodearan para poder tener sueños y no pesadillas, de la misma forma en la que mi madre lo hacia, de la misma forma en la que me calmaba.
Suspiré y él me abrazó, acomodandome en su pecho como si fuera un niño pequeño.

-Debes estar cansado...lo siento, ya puedes dormir...

Me dió un pequeño beso en los labios y al instante, mis ojos se cerraron como si fuera la primera vez en la que descanzaba, como si no tuviera ningún problema.
Como si estuviera feliz.