Ya esta aqui

143 22 1
                                    

Tenía fiebre, su piel estaba llena de moretones por donde viera, su estado era penoso, no podía ni imaginarse por lo que había pasado, aunque pensaba que no sería muy diferente de cuando fue un gorila, eran sitios demasiado parecidos, con peligros inminentes y las heridas lo comprobaban.





Estaba preocupada, constantemente se paseaba por la habitación, por enésima vez lo volteó a ver pero ya no estaba inconsciente, la miraba desde la cama, ella se le quedó viendo, se le veía cansado, pero a pesar de eso se le quedaba viendo. Se acercó y se sentó en la cama, a si lado. Como pudo él movió su mano, Hermione lo vio y la tomó en seguida, estaba caliente, la fiebre había vuelto, había periodos cortos en los que se iba y volvía.
S:lo.....sien...siento- fue una tortura poder decir eso, su voz estaba muy ronca y débil.
H:sssshhh, no hables,- dejo suavemente. Tomó el vaso de agua que había en la mesita y le dio un poco. Severus la tomó como pudo. Hermione invocó un pañuelo húmedo y lo colocó en su frente.- tengo que hacer que baje la fiebre- susurró pero era más para si misma.-debes tener hambre.

Espero para ver si hacia algún movimiento. Vio como trago saliva.
H:duerme, tienes que descansar, mientras traeré algo de comer.
Parecía infantil pero no quería que se separara de su lado. Apretó más su mano, con la poca fuerza que tenía.
Ella solo lo veía, estaba feliz de tenerlo, sus ojos estaban cristalizados por las lagrimas que no quería derramar, lágrimas de preocupación y alegría.
H:te quiero.....

Vio como su cuerpo se relajaba un poco, después de unos minutos cerró sus ojos, su respiración era lenta, soltó su mano y fue por algo de comer. Pensó en invocarla de su cabaña, no quería hablar con nadie ni miradas curiosas. Pronto tuvo en sus manos un pequeño plato y una cuchara ambos de madera, un poco de sopa que calentó y algo de hierbas para un té.

Cuando calentaba todo una lágrima se escapó y cayó sin querer en la sopa, se volteó y limpio su cara, no era justo, ya había pasado por muchas cosas malas, y ahora después de la guerra seguía sufriendo, no lo merecía. Estaba furiosa, quería matar a quien había hecho esto.

Respiró hondo, no servía de nada ponerse así en esos momentos, total, estaba vivo, y con nuevas cicatrices a su colección y heridas. Pero vivo. No se separaría de él. No lo había revisado aún, quería bajarle la fiebre, pero que despertara ese mismo día era buena señal, si quiera no fue como cuando era gorila qué pasó días sin dar señales de conciencia.

Aún así ya tenía el botiquín listo.

Cómo entrenar a tu dragón (Sevmione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora