Capítulo 16

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Reprimió un bostezo mientras la abrazaba. Sus párpados comenzaban a pesarle, se había acostumbrado al dolor y que por su causa se sintiera cansado por hacer pequeñas actividades. Pero lo odiaba tanto.

H:deberías dormir.
Snape levanto su ceja y se separó un poco de ella para ver su cara pero sin soltarla.
S:¿ya te viste al espejo? Tienes ojos en las ojeras.
Ella sonrió y cerró sus ojos un momento recargándose en su pecho y poniendo su mano.
H:alguien tenía que cuidarte. Y no es fácil.
S:yo no.....
H:ssshhhh- puso su dedo en su boca para callarlo- mejor vamos a dormir- bostezo aún recargada en su pecho.
S:además de sabelotodo mandona.
Se levanto y evitó rodar sus ojos. Solamente negó. El pequeño momento de amor que habían tenido se deshizo para dar paso a la irritabilidad en ambos; y eso no era bueno, era mejor que descansarán pues la fatiga y el cansancio ahora les mermaba, y considerando como eran los dos lo mejor era callarse y no empezar a pelear.
Destendio la cama,  sus brazos en jarra sobre su cadera la hacían ver cómica, pero Severus no dijo nada, se levanto con esfuerzo, también la veía desde el otro lado.
S:No sería mejor agrandar la cama.
H:Tú vas a dormir aquí, yo en el sillón, así lo he estado haciendo. No quisiera que alguien entrará y viera que la cama se agrando por arte de magia.
S:Puedes cerrar la puerta- hablo lento, se escuchaba enojado y cansado. No sabía porque de repente se comportaba como una niña.
H:Mejor así, debes reponer fuerzas. 
S:Como quieras- dijo con indiferencia y un toque de desprecio mal disimulado y que salía con ella desde que estaban juntos sólo cuando estaba de verdad enojado.
Se acostó lo más rápido que podía moverse sin dejarse ayudar, aunque ella tampoco se veía con ánimo de ayudarlo. Sólo lo veía para asegurarse que podía hacerlo. Se tapó con las cobijas hasta la barbilla y le dio la espalda ignorando el dolor que le producía moverse.
Esperaba que ella se fuera al sillón o se fuera a otra parte de la cabaña sin más, pero se sorprendió cuando sintió sus labios en su cabeza y su mano acariciando su cabello.
H:Descansa.

A veces se sentía como un niño bajo su cuidado, le recordaba mucho a su mamá, pero el amor que sentía por ambas mujeres era diferente.
Hermione lo había besado con 2 propósitos, hacerle saber que lo quería aunque ambos se pelearán por estupideces, porque sabía que él era demasiado orgulloso para dignarse a verla esa noche. Y sentirlo, tocarlo de nuevo, pues su tacto le hacía sentir calor en su pecho y claro, asegurarse que no tuviera fiebre.

Todo el rato que tardó en dormirse quería que ella estuviera ahí, a decir verdad no quería ni siquiera que agrandará la cama, quería sentirla pegada a él, que su pelo desordenado y enmarañado le picara la nariz. Abrazarla por la espalda y oler su cuello. La quería a ella pero estaba seguro que ya estaría dormida.
Muy por el contrario ella seguía despierta, si ambos pudieran estarían dando vueltas en sus lugares pero a él le dolía moverse y ella se caería.
Estaba por demás decir que ella lo quería sentir tanto como él pero sentía que se enojaría si se levantaba y se iba a acostar, la cama era pequeña y tal vez ya dormía.

Fue una larga noche en la que hicieron todo menos descansar, a Hermione se le notaban más las ojeras y a Severus a pesar de que era la primera noche que no podía dormir (las otras había estado inconsciente) se le veían mucho por su tez pálida (aunque antes de eso ya las tenía, sólo que se habían hecho tenues pues los últimos días "dormía" bien)

El desayuno fue algo incómodo. Comieron en silencio.
S:¿cuando volveremos?- rompió el silencio.
H:no lo sé.
Él comenzó a revolver su comida sin ganas.
H:sé qué tal vez no te guste este lugar, pero la isla es muy bella, podríamos dar un paseo.
S:créeme que la conozco. La he visto y no me interesa seguir aquí más tiempo.
Estaba más gruñón casi como cuando lo curo por primera vez en Nueva York.
H:lo imagino. Pero las personas de aquí son muy buenas y amables, me ayudaron mucho a buscarte. No es muy común que la gente de pequeños lugares como este sean tan amigables, pero ellos lo son.
S:los dragones no
H:no son como los de nuestro mundo. Estos parecen.....gatos.....en serio, son muy tiernos, los he llegado a conocer como los aldeanos lo hicieron, ellos pensaban cosas malas de ellos pero no son así. En especial el dragón de hipo el jefe de la aldea, es muy bello y único.

Severus se levanto dejando si comida. Tratando de caminar a la ventana pero no se quedo mucho tiempo ahí, se movía por la cabaña viendo que había. Ella se levanto poco después y se acercó a él.
H:nos iremos pronto, de acuerdo, sólo espera a que te recuperes un poco más, los aldeanos son muy buenos.- él aprecia ignorarla.- Severus....

Al escuchar su nombre la miró, sus ojos melados lo veían fijamente.
H:te quiero.....es que no te ha quedado claro ya. Las personas de aquí las he llegado a apreciar. Hipo y su dragón son geniales.....no deberías pensar que me gusta, puede llegar a ser un buen amigo.
S:como Jack- el enojo ven esas pequeñas palabras era palpable.
H:sólo amigos, a-mi-gos.....a mi me gusta alguien más.- Se levanto en sus puntillas y beso sus labios, levanto su ceja como preguntando si estaba claro.
Él sólo gruño y desvío su mirada a la ventana. Escucho como ella suspiraba pero antes de que se fuera tomó su mano y la apretó.
S:también me gustas. Por eso soy así.
H:lo sé.- sonrió- aunque siempre haz sido enojon.
Él volteó a verla.
S:sabelotodo.

Cómo entrenar a tu dragón (Sevmione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora