01 | ¡sorpresa!

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Kim Jongdae de unos 32 años de edad es apenas un hombre común, de esos que hacen las cosas mas habituales de la vida; trabaja, conoce gente y cosas por el estilo. Vive en forma correcta y paga sus impuestos a tiempo. Es de ese tipo de persona que no puede dejar el orden de lado, que utiliza camisas al cuello y el pelo peinado al costado.

Es mas como el hombre perfecto para una mujer. Lo cual lo hace muy gay, porque en realidad los gay son los hombres perfectos para una mujer, o eso dicen. Y Kim Jongdae es gay, de esos gay que causan ternura cuando se sabe "que lo son", pero que a simple vista no lo parecen. Jongdae es tan gay como un hombre corriente, si, pero tan diferente a esos hombres en muchas cosas:

No ama el rosa con locura, no aprecia los musicales trans de Broadway, no escucha música ochentera que hable de liberarse. Es el mas bien alguien neutro; El negro le atrae en cierta forma y la única que vez que vio un obra de teatro fue solo una en la que actuó el hijo de uno de sus amigos.

Pero muy a pesar de ello su vida como hombre gay de 32 años no es tan gay como debería o como se supone debería ser. Su trabajo es demasiado cerrado y sus compañeros absolutamente homofóbicos.

Kim Jongdae es en si un homosexual de 32 años sin pareja y con una leve obsesión por el orden. Vive solo junto a una gata que llego a su casa sin que se diera cuenta y que no le dio la oportunidad de sacarla.

Pero ahora mismo, en este instante, el que no tenga pareja o que tenga un gato como compañero, queda de lado. Dejándolo solo ahí, en medio de una muy concurrida fiesta de la cual no era consiente y era evidente porque al parecer era a el a quien le hacían eso que llaman fiesta sorpresa.

Acababa de llegar a su departamento, solo y deprimido cosa no poco importante porque en si esto debería levantarle el animo; debería porque en realidad no sucedió. Apenas entro todos gritaron en bienvenida y despertaron a su pequeña gata. Luego se acercaron a el en masa y arrugaron su camisa recién planchada y por ultimo, aunque no lo haya visto, era consiente de que tanto su cocina como armario para invitados estaban hecho un desastre.

—Gracias —dijo pesimista a penas lo soltaron y dejaron de decir felicidades en grupo- enserio esto muy lindo- pero no lo era en realidad.

Jongdae quería gritar, echar a todos de su casa y dormir. Golpearlos, insultarlos quizá, no sabia que pero habia mucho que podía imaginar. Aunque lo único que pudo hacer en ese momento fue sonreír y dejar que todos creyeran que estaba disfrutando aquella fiesta, que para su gusto no estaba bien planeada. Ya que parecía más bien algo que se había hecho por pura obligación, las luces de colores estaban mal puestas, colgadas en cualquier parte, y los gorros. Oh, lo gorros, nadie traía un maldito gorro de cumpleaños. La comida, Jongdae no habia querido probar la comida porque a simple vista parecía excremento de perro, con decir que su propio gato que para su suerte habia vuelto luego del susto no quiso siquiera probarla.

Pero, para su suerte, ahora la situación parecía ser otra, unas horas habían pasado desde que habia llegado y en ese momento la gente parecía un poco más calmada. Una canción que no conocía sonaba desde el parlante de su reproductor de música y entre tantas cosas que podían pasar ese momento, el que alguien hiciera sonar una copa entre todo el ruido parecía llamar la atención.

—en esta noche —comienza a hablar una vez parecen notarlo entre tanto ruido.

Un sujeto de traje negro se paraba en medio de la sala y sonreía mientras hablaba. Jongdae lo miraba atento y su pecho latía un tono más fuerte.

—en el cumpleaños de mi querido amigo.

Su mundo parecía dar vueltas y que el, su amado Junmyeon, lo tomara como solo un amigo le partía el corazón. Y era que en realidad lo que mas quería Jongdae en ese momento era que el lo mirara y dijera la palabra clave.

Una Aventura Gay S.A. || Chenmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora