D-day | parte 3 ✌

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La música había comenzado a sonar desde hace un rato, aunque era recién ahora cuando Jongdae se dignaba a prestarle atención.

Voces venían desde fuera de la puerta y ya un par de veces alguien había hecho el intento de abrirla.

Tenía el seguro puesto para la suerte de ambos.

Para este punto ya estaban vestidos, asustados y con la cabeza a punto de explotar, porque vamos, a ninguno se le ocurría alguna idea o excusa que sirviera para explicar el porqué de estar encerrados ahí por tanto tiempo.

Minseok había pensado como primera opción escapar por la ventana. A decir verdad, había planeado saltar desde ahí hacia el patio y correr, aunque apenas saco la cabeza, los tres pisos debajo se le rieron en la cara.

No era una buena idea despues de todo.

A Jongdae, en cambio, se le había ocurrido abrir la puerta y decir que se habían quedado encerrados ahí. Aunque cuando se dio cuenta de que el seguro estaba puesto desde adentro, toda posibilidad de que esa idea fuera de ayuda se había esfumado.

Pero finalmente ninguno tenía un plan, ni malo ni bueno. Nada. A ninguno se le había ocurrido pensar en el después de, antes de hacerlo en esa habitación.

Estaban tan perdidos en otras cosas que apenas fueron conscientes de lo que hacían cuando ya habían acabado, pero quien los puede culpar realmente.

Eran dos pobres tipos que apenas conocían la vida. A pesar de su edad, obviamente.

-podríamos simplemente abrir y no decir nada.

Era Jongdae quien hablaba esta vez, estando sentado en un diván cerca de la ventana, con la cabeza entre las manos y el saco a medio cerrar. Se había quedado ahí desde el momento en que oyó la puerta. No se movió. No hablo ni respiro mientras se ubicaba ahí.

¿Era mucho decir que se había hecho encima del miedo?

-obviamente preguntaran.

Minseok en cambio, estaba en el otro lado de la habitación, con la oreja pegada a la puerta intentando captar algún ruido más que el de los golpes sobre la madera, limitándose a responderle aquello porque realmente mucha atención, no le estaba prestando.

-pero no se lo diremos, ese es el punto.

-pero insistirán. Por dios, piensa en algo más.

Ya se había dado vuelta al momento de hablar. Minseok estaba mirando a Jongdae, pudiendo notar la desesperación en su cara cuando el otro le devolvió la mirada.

-no te pongas así, no es para tanto. No hicimos nada malo, el punto es que no lo hicimos en el lugar correcto ni mucho menos en el momento correcto.

Buscaba consolarlo con eso. Si había funcionado o no, no lo sabía.

Lo que si era que al parecer había funcionado, tanto como para motivar a Jongdae a levantarse y acercarse a él.

-salgamos de aquí entonces.

Pero, para cuando Minseok quiso negarse y decirle que era una mala idea, la puerta ya estaba abierta. Ellos de pie frente a ella y el pasillo, sorprendentemente vacío.

-que demonios.

No había nadie del otro lado y la cara de Jongdae comenzaba a desformarse en una sonrisa muy particular.

-deberíamos volver a la sala principal.

Fue lo único que Minseok aporto en esa situación estando aun medio confundido, antes de que decidieran que eso era lo único que podían hacer en ese momento.

Una Aventura Gay S.A. || Chenmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora