Una Aventura Gay S.A. || Chenmin.

08 | otra aventura llamada Minseok

Apenas dejaron masajes Huang y luego de ser dejado en su casa, Minseok se tiro en el sofá de la sala. Estaba cansado, aunque eso no era lo que lo tenia así; habia trabajado por mas horas en veces anteriores y no se habia puesto de esa forma, solo que ahora era diferente.

Antes solo debía escoltar e informar a sus clientes sobre las actividades del día, acompañarlos si lo deseaban y todo terminaba ahí, ellos se iban felices y el guardaba un monto considerable de dinero en su bolsillo. Antes era así, ahora no tanto ya que... desde hace tan solo tres salidas su cabeza estaba hecha un lio. Kim Jongdae lo volvía un lio, con sus insinuaciones, con su voz de niña asustada y la mirada iluminada.

Habia sido una semana bastante pesada: la salida con las hadas gordas y el evento medieval, eso ya habia sido bastante, pero de un forma u otra las cosas se ponían mas pesadas, no tanto en eso primeros días en donde solo le importaba tratar de entretener a Jongdae, sino desde la vez en que habían hablado después del encuentro con las hadas gordas. Donde en simples palabras le habia explicado sobre porque no era gay y aun así amaba trabajar con y para ellos.

Recuerda que estaban sentados uno en cada esquina del balcón en el piso de Jongdae, en una especie de silla de madera. Jongdae tomaba café negro vistiendo aun el pijama de seda negra que le habia regalado Baekhyun.

-Deberían intentar probar si realmente esa es la razón- le habia dicho cuando por fin lo miro dejando su taza en la mesa que estaba en el centro del balcón.

Minseok no entendió muy bien en ese momento, no lo hizo hasta que lo vio levantarse y acercarse a él de forma sospechosa, cuando lo vio inclinarse a su altura y tomar sus mejillas. Jongdae lo miro a los ojos, tan fijo que le causo escalofríos, estaba nervioso al sentirlo de esa forma. Confundido y asustado, aunque no podía negar que desde hace unos días, exactamente luego de la actividad improvisada en el bar donde kyungsoo los habia llevado, llevaba algún tipo de sensación a dulce revoloteando en su pecho. Primero lo habia asociado con la emoción de hacer algo así y embriagarse con un cliente. Pero luego, apenas unas horas después y aun otros días más, la emoción o mas bien esa sensación seguía ahí, palpándose más y más cada vez que veía en su horario el nombre de Kim Jongdae.

-Solo déjate llevar- le susurro ya muy cerca, sacándolo del mar de dudas de su cabeza y sembrando otras más ahí, cuando lo beso.

Fue un beso sencillo si, solo sus labios se tocaron, pero se sintió como un explosión de color y olor a dulce en su alrededor. Aunque no lo exteriorizo, Minseok lo empujo lejos quedando con los ojos tan abiertos como podía. Tenia miedo, nervios calando en sus huesos y la repentina acción del otro no habían hecho más que intensificarlo. No lo habia rechazado, eso no. Tan solo habia reaccionado instintivamente a algo que en el fondo deseaba.

Jongdae no reacciono en si, el solo le sonrió y se despidió con la excusa de que debía cambiarse para partir lo mas rápido posible, dejándolo ahí, solo en ese balcón con el viento dando en su rostro y el sabor de sus labios. Sabia que iba a besarlo de nuevo o hacerlo el mismo si tan solo lo veía cerca, aunque se contuvo lo mas que pudo hasta que simplemente no lo consiguió: estuvieron tan cerca en aquella sala de masajes Huang. Uno sobre el otro tentando a sus deseos para dar el primer paso. Se besaron tan llenos de energía y miedo que nuevamente eso les gano. Minseok, a pesar de sentir el corazón corresponder a un sentimiento, sabiendo que habia algo mas en sus emociones, aun así se fue. Lo rechazo y escapo.

Resumiendo todo en este momento: el solo en medio de su sala recordando y pensando que quizá quería otro beso de Jongdae y porque no, algo mas allá.

⏳⌛

Fue al día siguiente en que consiguió al fin tener las ideas en orden. Despertó ya teniendo una rondándole la mente que termino de formarse cuando se aseo y vistió listo para salir en busca de su objetivo. Camino alrededor de quince minutos hacia la parada de autobús, decidiéndose por ese medio ya que... debía pensar en unas otras cosas más que, si conducía su propio auto no conseguiría procesar.