LA HERMANA SAKAMAKI// EDITANDO (Diabolik Lovers X _)

"可ピツォ１０"

Capítulo X: ¿Quién es ella?

.
.
.

"Omnisciente"

Nuevamente su día estaba empezando, la tenue luz pasaba a través de la ventana iluminando la habitación, la chica se encontraba sobre su cama aun fundida con las sabanas, al sentir la luz caer en su rostro trato de abrir sus párpados de manera pesada, al hacerlo miró la luna al otro lado del vidrio de aquel ventanal, sonrió y se movió para poder levantarse, sin embargo un agarre en su cintura le impidió su cometido.

—¿Que demonios?—giró su rostro intentando ver al causante que la tenia prisionera, al ver la cabellera achino los ojos y suspiró, se había olvidado por completo que estaba en la habitación del de ojos safiros.

—Emm. . Shu, ¿me puedes soltar?.

—Emm. .—sin abrir sus ojos apretó el agarre haciendo que la joven volviera a la antigua posición, se acercó hasta ocultar el rostro en los cabellos de ella

—Aún no, sigue durmiendo.

Un pequeño tic salió en la frente de la albina.

—¡Shu!

—Shu, suelta a ___.—una voz la interrumpió, trato ver de quien se trataba más solo pudo observar la cabellera pelirroja.

—Os he dicho que no se acerquen a ella.—de un golpe separó a Shu de ella y se levantó de manera rápida.

—Nee~ Teddy, ¿no crees que alguien merece un castigo?—la repentina presencia de Kanato la tomó por sorpresa, trato de salir de la cama, pero la sola idea de que la vieran con aquella pijama no le ayudaba.

—Ara~Ara, ___-chan, si querías dormir con alguien, mi cama estaba disponible—el aura de los trillizos estaba aburrida muy densa.

—Que fastidio. . .—el rubio mostró su enojo, se movió lo suficiente para poder tomar la muñeca de la chica y devolverla a la cama, sujetandola en brazos ocasionando que a los presentes su enojo se mostrara.

—Oe. . .—al escuchar la voz de su hermano el pánico la invadió

—¡Sueltala!—se acercó de manera rápida y la tomó de la muñeca sacandola de la cama—¡no la toques!—gritó.

—Subaru..

—¡¿Que?!—el grito del albino mayor quedó en el aire al ver a su hermana, esta se hallaba con el rostro sonrojado tratando de cubrirse la parte baja, ante eso el albino se colocó delante de ella cubriendola de los demás mientras su rostro también se hallaba ruborizado

—Demonios. . ¡no la miren!.

—¡Todos fuera!—gritó la chica

—¡Reiji deja de mirarme y ayúdame!.

—Todos salgan—Reiji empezó a sacar a todos—también tú, Shu.