LA HERMANA SAKAMAKI// EDITANDO (Diabolik Lovers X _)

「可ピ津ぉ１６」

15 de Abril del 2017

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"Omnisciente"

No sabía exactamente qué es lo que habia sucedido el día de ayer, la albina esta preocupada, ¿cómo demonios terminó en otra habitación?, abrazo sus piernas un momento mientras mordía sus uñas y trataba de recordar algo de lo pasado, pero nada, no recordaba nada, tenía la mente en cero en ese momento.

Miró por un momento a su cuerpo y se dio cuenta que obviamente la camisa que llevaba puesta era la de su hermano mayor, ¡maldita noche de chicas!, ¿qué desastre había hecho ahora?. Por parte de Reiji se habia levantado de la cama para ir directo a su closet, quizás quería poder vestirse y ella lo estaba interrumpiendo.

—Reiji, me podrías decir, ¿qué hago aquí?.

En ese momento se giró a mirarla mientras acomodaba algunos mechones de su cabello y sus lentes. Su mirada carmín cayó sobre ella para después soltar un suspiro cansado.

—¿No recuerdas nada?.

—No... ¿acaso hice algo malo?.

—. . .

—¡¿Lo hice?!.

—No, no lo hiciste.

De apoco empezó acercarse hasta quedar y sentarse al lado de la contraria, pasando su mano por sobre el cabello tratando de calmarla de algún motivo o hasta quizás poder reconfortarla.

—¿Cómo llegué aquí?.

—Ayer apareciste en mi puerta, dijiste que querías quedarte a dormir aquí y después de eso, vomitaste sobre tu ropa, mi pregunta ahora es, ¿por qué estabas ebria en ese momento?.

—¡¿Qué hice que?!.

—___.

—No, cielos mi cabeza...

—Deberías descansar un poco, no te encuentras en condiciones para poder levantarte.

—No ahora no, debo ir por Sakura, no se dónde pueda estar ahora.

—Entiendo.

Cómo pudo trato de bajarse de la cama, sin embargo sus pies no le respondieron y ello ocasionó que se fuera al suelo, sino fuera por la rápido reacción del azabache que estaba a su lado quizás si hubiera terminado en el suelo, la había tomado por la cintura y la sentó de reflejo sobre su regazo, atrapandola entre su cuerpo.

—¿Estás bien?.

—Aún no tengo energía...

—Deberias quedarte aquí un momento, aún no te puedes poner de mi.

Él se acercó tanto a ella como pudo estrechandola en brazos, su rostro cayó directo en el hombro ajeno y por un momento pudo sentir la fragancia de su cabello picar en su nariz, por el lado de ella su rostro se había sonrojado a tal magnitud que no sabía que hacer o que decir.

—____.

—Reiji...

Su susurro llegó a los oídos ajenos, si por algún motivo ambos fueran vistos en ese momento cualquiera lo malinterpretaria, sus vestimentas y su desaliñado orden podria parecer que pasaron la noche haciendo cosas que no sería gratas para cualquier mente.