Era un típico día de colegio, yo en ese entonces tenía 9 años.Recuerdo que cuando el profesor entró a la clase, dejó sus pertenencias en su escritorio de madera y manteniéndose de pie nos llamó la atención para prestarle unos segundos de atención. Todos hicimos caso omiso a su advertencia y nuestras conversaciones no fueron interrumpidas hasta que el profesor, cuyo nombre era Mario,gritó:
-¡Chicos y chicas! Hoy tenéis una compañera nueva. -
Con solo oír la palabra ''nueva'' mis seis sentidos le prestaron toda la atención que pidió instantes antes.
-Es extranjera, viene de Bulgaria...
Yo también soy de Bulgaria pensé.
-Y quiero que uno de vosotros se haga cargo de ella pues no sabe nuestra lengua y va a necesitar ayuda.
Yo instintivamente me presenté voluntaria. Mi mano fue más rápida que mis pensamientos. Al final fui la elegida para guiarte, en ese momento estaba feliz, pero si hubiera averiguado lo que conllevaría esa amistad, mi mano no se habría levantado. De pronto una chica de estatura alta, de piel morena apareció por la puerta. Al darme la vuelta te vi, el pelo color negro, recogido en una descuidada coleta,la nariz era muy grande con una marca de nacimiento en ella, que más que eso parecía una herida, unos ojos color negros que al principio no vi, pues tenías los ojos entrecerrados por la vergüenza, me imagino, se notaba que tenías unos kilos de más pero también se veía que elegiste la ropa de forma cautelosa, para dar una buena impresión. Mario te hizo una señal con la mano para que pasaras a dentro. Tú solo hiciste caso y jugando con tus manos nerviosa te acercaste a él. Yo solo te seguía con mi mirada atentamente, yo sería tu guía, quería ser la primera en hablarte y, además,conocerte.
-Bien chicos, ella es la nueva estudiante, se llama Leticia – dijo el profesor dirigiéndose a nosotros, para luego referirse a ti. -Puedes sentarte allí.
Señaló un asiento al lado mío.
*Los siento si hay faltas de ortrgrafía*
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''Sigamos fingiendo que somos amigas hasta tu partida''
Genç KurguFui ingenua al pensar que me querías, lo peor fue el sentimiento que desarrollé. -Sigamos fingiendo que somos amigas hasta tu partida - dije con los puños apretados sin hacer contacto visual contigo. -Luego tú seguirás con tu vida, y yo con la mía. ...