Párenla, que va armada

La vida es bella

-No te vayas a poner eso

-¿Por? ¿Que tiene de malo?

-Si quieres parecer una hippy es perfecto

-Ja ja ja muy graciosa, que se te vea el ombligo no es de hippy

-Pero una cinta como esa en la cabeza si que lo es.

-Que mala eres.

-Bueno ya lo sabes, siempre digo lo que pienso Sofi y esa cinta es fea, afróntalo es la cruda realidad.

-¿Y por que te la compraste si no te gusta?

-Fue un regalo de Enrique, si quieres conocer a un chico con poco gusto, ese es el que se lleva el premio.

-¿Enrique es tu ex?

-Si, a ver el precisamente no viste mal, pero lo que se refiere a chicas es malísimo, nunca lo lleves de compras.

-Bueno chica, tienes que olvidarte de él, menos mal que has dicho lo de la fiesta, hoy tienes que conocer a otro si o si.

-Bueno si insistes..jajaja

Sofi me estaba empezando a caer muy bien, me parecía más amiga que muchas que conocía de toda una vida.

-Bueno¿y tu que te vas a poner?

-Pues pensaba ponerme esta falda vaquera, este jersey negro, chaqueta de cuero y los botines negros.

-¿Que medias, negras transparentes o transparentes a secas?

-Creo que me quedaré con las negras transparentes jajaja.

-Perfecto.

-Y tu Sofi, que te vas a poner.

-Me pondré este vestido, al final, esta chulo, ¿de donde es?

-De Zara, me encanto en cuanto lo vi

-Bueno creo que aceptaré esa oferta de ponerme cosas tuyas más a menudo jajajaja.

-Las veces que tú quieras jajaja

Fuimos en taxi, resulta que estaba un poco lejos de mi casa. Cuando llegamos y estábamos ya adentro no podía creer toda la gente que había. En mi pueblo era todo mucho más tranquilo, bueno tranquilo no era ,pero en comparación con esto era una iglesia. Toda la gente bailaba apretada, había muchísimas más mujeres que hombres, negocio fijo de las discotecas, atraer a las mujer y a la vez, atraes a hombres, así de simple.

-Mira quien está por allí

-¿Donde?

Pero no hizo falta que me lo señalara. Estaba en un sofá enorme, en el fondo de la discoteca. A su alrededor habia como cinco chicas entre los dos lados y el amigo que lo acompañaba en el coche estaba con el. Por un momento, no se por qué, me sentí celosa. Sin pensármelo le di un sorbo a la bebida que me había traído Sofía y me despedí de ella saliendo a la pista de baile.
Me acerqué lo máximo posible a el, con el claro propósito de que pudiera ver cómo bailaba descaradamente con un chico que acababa de conocer, era guapo pero no le llegaba ni a la suela del zapato a Zack. Era rubillo tirando a moreno y con los ojos azules verdosos, o eso parecía con la luz de la discoteca no se apreciaba muy bien, tampoco me importó.
Me encontraba muy mareada con todas las luces, además llevaba ya tres copas, yo no solía beber mucho pero esta semana lo necesitaba más que nunca.
El chico que acababa de conocer me empezó a susurrar cosas que no llegue a entender al oído cosa que no me gustó demasiado asi que lo empuje para que se apartara de mi pero no funcionó, tenía el doble de fuerza que yo y resultaba casi imposible librarse de el. Sin darme cuenta estaba llorando, ese chico me estaba intentando sacar de la discoteca, o eso pensé yo hasta que vi que nos dirigíamos al lavabo. Una vez allí empecé a gritar pero el se reía más fuerte, nadie me oiría allí. Una vez que estaba a punto de desmayarme de la presión unas manos les agarro por la espalda y lo tiro al suelo. Empezaron a pelearse, hasta que vi que el chico que me había llevado hasta allí estaba en el suelo derrumbado. Cuando me cogió el otro chico me di cuenta que era Zack, asi que en un gesto involuntario le aparte la mano. El me miró incrédulo.

-¿Que haces estas loca? Estas a punto de sufrir un coma etílico y lo peor es que te acabo de salvar de una buena y me das un manotazo.

-Vete con todas esas amiguitas que tienes y déjame en paz.

-Vaya de nada encantado de salvarte, eres muy agradecida ¿nunca te lo han dicho?

-Eres el típico que te gusta tirarle a todo lo que se mueve, conmigo eso no funciona sabes así que no lo intentes, no me voy a enamorar de ti no llores.

-Bueno intentaré no llorar y ahora voy a sacarte de aquí hoy dormirás en mi casa, tranquila yo dormiré en el sofá.

-Pero que estás diciendo ni loca pienses que voy a dormir en tu cas...

Y sin quererlo vomite y me desmayé en el acto no puedo recordar más de lo que pasó aquella noche.