-¿Sigues con sueño? ¿O solo te has levantado para ir al baño?
-Cállate pesa.- dijo con una cara de pocos amigos. O iba directa al grano o si se acababa enfadando, ya no me enteraría de nada.
-Oye te propongo un trato, creo que te va a gustar...
-¿Puedes ser más específica?- a pesar de su corta edad y aunque fuera un viciado con los video juegos, es un chico bastante listo.
-Si tu no le cuentas a mama y a papá que yo salgo por las noches, yo no les diré que te quedas jugando hasta las tantas, que creo que ya te advirtieron que si seguís así te confiscaban los juegos, ¿no?
-Trató hecho.
-Así me gusta enano.- dije mientras le removía el flequillo, todavía seguía siendo un pelin más bajo que yo. Estaba en la típica edad que no le gustaba nada que lo trataran así, capte sus inferirás y me fui directa al cuarto.
-Espera.- me dijo parándome en seco.
-Ayer se te escucho llorar, ¿has vuelto a tener pesadillas?- aunque intentaba no sonar preocupado, lo estaba y en el fondo me lleno de alegría que así fuera. Pero no podía evitar en recordar otra vez los frutos de aquella pesadilla.
-No es nada no t preocupes cariño.- y le di un beso en la frente seguido de un gran abrazo.
Una vez en mi cuarto, quise leer para despejarme un poco sobre todo, necesitaba algo de tiempo de relax en mi vida. Pero antes de tan siquiera abrir el maldito libro sonó el maldito teléfono.
¿Enrique? ¡Pero que cojones quería ahora! Después de todo lo que me ha hecho.
Desvíe la llamada sin pensarlo dos veces y mi dispuse a bloquear el número pero me volvió a llamar una vez tras otras, por más que le colgaba más seguía insistiendo. Comenzaba a ser irritante así que me decidí por cogerselo.
-¿Que coño quieres?
-Andrea escúchame hablo muy enserio, no te estoy hablando sobre nosotros. Algo malo esta a punto de pasar tienes que evirtarlo, no hay mucho tiempo...- dijo susurrando pero hiperventilando a la vez, se le notaba tenso, pero no pensaba caer otra vez en sus redes.
-Enrique no se como tienes la cara de llamarme después de todo lo que ha pasado. Borra mi numero no existo, ¿vale? Y por favor no me cuentes más cuentos que para eso me leo uno.- su risa ahogada sonaba al otro lado del teléfono.
-Andrea querida...que equivocada estas. Te vas a arrepentir si no me haces caso, yo que tú me pondría ojos en la nuca. Corres peligro.- fue lo último que dijo antes de colgar. Si pretendía intimidarme lo estaba consiguiendo. Joder estaba irreconocible, ¿donde está el chico que me gustaba hace dos semanas? No entiendo porque me intenta meter miedo, es irracional.
No sabia a que se refería pero prefería pensar que todo era mentira. Que se lo había inventado para hacerme daño. De todos modos es lo único que hacía. Mire el reloj, ya eran las 16:00 pm y ni si quiera había almorzado pero seguía sin tener hambre. Me puse la alarma para que sonara justamente en una hora e intente echarme un rato. Porque a pesar de haberme despertado tan tarde es a causa de que también me acosté tarde, así que en otras circunstancias es como hubiera madrugado. Sin darme cuenta, ya dormía de nuevo.
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Párenla, que va armada
RomanceINTRODUCCIÓN : Puede que te estés preguntando qué harías si llegaras a una nueva ciudad, donde no conozcas a nadie y donde tu principal preocupación sea desgraciadamente un desamor, bueno hasta que descubras otro... -¿Estarías dispuesta a perdonar c...