Nuevas amistades

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Con un gesto involuntario me lleve la mano a la boca, ¿trabajar de camarera? Pero si yo solo me había planteado llegar a trabajar como médica.

Tras esto no hubo mucho más que decir y ya que estaban a tope de trabajo comimos y nos fuimos a conocer granada, vi la que sería mi futura universidad en tan solo dos semanas aunque ya la había visto antes en fotos. Había un montón de gente joven en El Centro, en una plaza que no era muy grande y allí había cafetería y un burger king, personalmente prefiero mc donals. Aunque no estaba aún muy ilusionada con la idea de vivir aquí, lo estaba mucho más que ayer por la noche, cuando pensaba que mi mundo se iba a desmoronar. Bueno a ver si encuentro aqui a mejores amigas de las que he tenido alli, porque lo único peor que pueden hacerme aqui es intentar matarme. Después de dar una vuelta para conocer granada, visitando la Alhambra, aquella iglesia donde están las tumbas de Isabel la católica y su marido Fernando el católico además de su nieto, que este estaba en una tumba más pequeñita ya que por lo que se ve murió siendo tan solo un bebé. A pesar de todo granada es muy bonita, aunque me cueste admitirlo, como decía mi madre , una de las ciudades más bellas del mundo. Mi hermano propuso la idea de ir a comer al burger king ese que habíamos visto en El Centro. La verdad no me hizo mucha ilusión, me encantaba ir a comer a esos sitios, pero prefería ir con mis amigas, cuando iba con mis padres y más hoy que iba bien vestida prefería un sitio algo más elegante por así decirlo. Cuando entramos, como ya me imaginé, solo había gente de mi edad o la de mi hermano, y como no, iban con sus amigos, no con sus padres. Entonces mi hermano me miró y ya entendió por que no quería ir a comer a aquel lugar. Cogimos la mesa más cerca a la puerta, era la única libre. Entonces me tocó ir a mi a pedir la comida, porque mi hermano fue el que lo hizo la ultima vez que comimos en un sitio de estos. Cuando ya era mi turno, un joven, mucho más alto que yo, con pinta de chulo, mediría 1,90 , moreno y algo rizado, el toque perfecto y unos ojos tan azules que te podías reflejar en ellos, al contrario que los míos eran claros, parecían agua, tenia un moreno resultante del verano, claro como ellos tienen acceso fácil a la playa, así cualquiera. Era muy guapo, incluso más que Enrique, creo que era uno de los niños más guapos que había visto nunca, iba vestido con vaqueros y camiseta blanca, nada en especial, aún vistiendo asi de simple, iba bien, se notaba que era un niño que se pusiera lo que se pusiera, le quedaría bien. Entonces abrió la boca.

-Gracias por guardarme el sitio pequeña.- dijo mientras me guiñaba un ojo y masticaba un chicle por su aliento parecía de menta.
-Oye pero que te crees tu, quítate de ahí que no he estado media hora en la cola para que ahora vengas tú y te cueles, asi que más te vale que te quites de en medio, ¿me has entendido?

Me miró y se acercó tanto que hasta pude confirmar que si, su chicle era de menta.
-Asi que una chica con genio eh
-No sabes cuánto, asi que quítate.
-Una condición, si sales conmigo esta noche me quitaré, si no, a parte de no devolverte tu sitio, te cogere en brazos y te llevaré con tus padres, que por lo que he visto vienes con ellos ¿no?
-¿Tienes algún problema con eso?
-No, me gustan las niñas de papa
-Cállate, no sabes nada de mi, y ahora si me disculpas es mi turno.
-Esta noche o no te dejo pasar.

No podía creer que aquel arrogante me estuviera haciendo esto, ¿pero quien se cree para hablarme así? Desgraciadamente al ver la mirada de furia de todos los que había detrás de la cola pensando que éramos la típica pareja empalagosa que tarda una vida en pedir le tuve que decir que si, le di el número y se alejó con otro de sus guiños. Joder por que estaba tan bueno. Y por lo que parece ni si quiera fue hasta la cola para pedir algo de comer, aquello en verdad hizo que me riera, pero ¡que idiota! Lo peor, es que a fin de cuentas mi número, no se lo di, la verdad es que le di uno inventado mejor dicho, como ha podido pensar que era tan estúpida como para dárselo a un desconocido.

Párenla, que va armadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora