| Capítulo 39 |

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~9 de Septiembre de 2016~

Me despierto agitada, ha sido un sueño, respiro totalmente fuerte, no puedo creerlo, he soñado de nuevo con Matteo, me aprieto la sien con las manos, menudo sueño, aunque ahora sé que no estoy preparada para otro rechazo de Matteo, es extraño pero si Matteo me dijera eso mismo yo juro que no podría recomponerme hasta dentro de mucho tiempo.

- ¡Hija! - mi madre viene a mi cuarto. - ¡Son las dos de la tarde, es hora de que te levantes! - me dice furiosa.

- Ah lo siento.

- ¿Te pasa algo?

- He tenido una pesadilla.

- Oh, vaya... tranquila, solo era un sueño.

- Un sueño muy real. - le digo temiendo que se haga realidad y Matteo me deje.

- Tranquila mi niña, ahora vístete y prepárate para irnos.

- ¿Por? - pregunto confundida, no entiendo porque nos tenemos que ir.

Mi madre ríe y me acaricia el cabello.

- Los Balsano hacen barbacoa, es el cumpleaños de Paula.

- Oh dios... - ruedo los ojos. - no me hagas ir.

- Luna. - me amenaza mi madre.

- BIEN, BIEN. Ya voy. - gruño, ¿por qué mi madre tiene que ser tan amiga de los Balsano? No lo sé.

Una vez que estoy vestida, salimos de allí andando con el pastel de chocolate que ha hecho mi madre, con las velas puestas. Llegamos en unos segundos y mi corazón se rompe nada más ver a Matteo besándose en el portón con Paulina.

Me quiero morir.

Mi madre nota mi cara pálida y me mira a los ojos como diciéndome "No importa, sigue adelante".

- Buenas Matteo. - dice mi madre forzada, ella siempre ha querido que Matteo y yo seamos novios.

Se separa con rapidez para mirarme, pero yo no lo miro, no quiero saber nada, sigo mi camino, nerviosa mientras abrazo a Valeria que baja con mi hermano las escaleras, me da a mí que a esta familia les gustan los Balsano.

- Yo... - masculla con debilidad Valeria al ver a Paulina y ver mi cara, mi hermano me mira extrañado. - Vamos arriba, Luna. - me toma la mano mientras tira de mi brazo a su cuarto.

Una vez que ya he subido todas las escaleras arrastrada por Valeria, cierra la puerta con llave y me mira, las lágrimas comienzan a salir de mis ojos.

- No llores, linda. - me dice sentándose conmigo en la cama. - Matteo te quiere.

- No, no lo ha... - se me corta la voz, no quiero sufrir, Matteo es un jodido mentiroso. - Venga ya. - hipo. - No me quiere, solo me utiliza.

- Quizás al principio, pero en serio, habló conmigo y, dios santo, tienes que ver como habla de ti.

- ¡Entonces porque está con esa! - exclamo en vez de preguntar.

- No lo sé, pero la va a dejar.

- Que bonita la definición de dejar, a partir de ahora besaré a mis ex para decirles que no quiero volver con ellos. - me enfurruño. - Ian tiene razón, debería estar con él.

- No, mi hermano... - la interrumpo.

- Valeria, por favor.

- Bien. - masculla suavemente.

Y de pronto tocan a la puerta, cinco veces.

- ¡Luna!

Maldito Matteo.

Follaamigos | LutteoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora