Follaamigos | Lutteo

| Capítulo 35 |

Reconozco que cuando entré en la fiesta me sorprendí de que la gente ya estuviera borracha como puras botellas, estaban totalmente ebrios riendo y bailando, ya había gente bailando sin camiseta en las "barras" improvisadas de casa de Peter, Andrew y Kevin. Estaba sorprendida, le sonreí a Ian y le dije que iba a saludar a unos amigos.

Así fue como nos separamos, gran error, nada más adelantarme a ver a Ámbar, Simón, Jim y Nico, vi a Matteo y a Paulina, besándose, perdón, perdón, comiéndose la boca.

¿A estas horas comiendo?

Argh.

Hice una mueca de asco y continúe mi camino molesta con ellos por hacer este espectáculo tan horrendo.

- ¡Chicos! - los saludé y me abrazaron con fuerza.

- ¿Qué tal Lunita? - me dice la rubia con una sonrisa.

- Bien, Ian me ha sacado de casa... - les cuento.

- Ese chico te hace bien. - me responde Nico abrazando por la cintura a Jim.

- ¡Espera, espera, espera! - chillo al verlos así. - ¿Son novios?

Ambos se sonrojan y asienten. Me pone muy feliz que sean al fin novios y que Nico sea feliz, bueno, sobre todo que Jim. Hago un bailecito y los abrazo a ambos mirándome porque soy como una loca.

- ¡Se ha puesto más feliz por ellos que por nosotros! - le dice molesto de broma Simón a Ámbar.

- Que sepas que nos parece mal. - bromea la rubia.

- A ustedes se les veía de lejos que iban a terminar juntos. - les digo con una sonrisa. - Y ahora, ¿quién me acompaña a la barra?

- Yo. - me dice Matteo haciéndome estremecer.

Me giro para verlo a los ojos y chocamos los dos nuestras miradas.
Giro mi cara y repito la pregunta.

- ¿Alguien que me importe, me acompaña a la barra?

Ámbar estalla en carcajadas.

- Voy yo, esperame aquí Simón.

Simón asiente y besa sus labios cortamente.

- Te espero aquí, linda.

Ambas nos vamos y yo le hago un zig zag a Matteo para que no me toque, funciona y corro hacia la barra mientras que pienso que voy a pedir.

- ¿Qué quieren, lindas?

- Yo quiero vodka con coca cola. - le digo al barman. - Muuuy cargado.

- De acuerdo linda. - regresa su vista a Ámbar y habla. - ¿Y tú, preciosa?

- Yo quiero una 1906, y decirte que dejes de mirarme el escote que tengo un novio capaz de romperte las costillas.

El barman abre los ojos sorprendido y asiente rápidamente para dejarnos las bebidas delante. Le choco las cinco a Ámbar cuando él se gira a preparar mi coca cola y ambas nos sonreímos. Una vez que ya tengo mi alcohol. Nos dirigimos a dónde estábamos antes. Pero Matteo me interrumpe, sacándome para afuera, sin dejar que camine más, me arrastra unos metros más lejos de la casa hasta colocarnos en la acera de enfrente mirándome totalmente serio.

- ¿Por qué me evitas? - me gruñe.

- Vuelve con tu estúpida novia, cobarde.

- ¿Cobarde? ¿Yo? - me ruge furioso.

- Sí, tú. - le digo. - Yo no digo "te quiero" y luego salgo disparado.

- ¡Tú no lo entiendes!

- Oh, sí lo entiendo, no te gusto, pero quieres jugar conmigo como con las demás, ¡pues no te funcionará, listillo! - le digo molesta. - ¡Quiero que me dejes en paz! Ya me has jodido más de lo necesario.

- Luna, yo no quiero joderte.

- Es lo único que haces. - le dije molesta.

- Si dije eso fue porque...

- ¿Lo sientes? - me echo a reír de forma amarga. - No me mientas más, Matteo. Se aca...

No puedo terminar, los labios de Matteo están sobre los míos, mientras que me besa apasionadamente, con tanta fuerza, que siento que mis labios se van a romper, no es delicado. Es un beso rudo y con desesperación, del que no puedo escaparme, me tiene bien sujeta. Estoy atrapada... en cuestión de minutos estoy apoyada contra su coche y me está metiendo mano por debajo del vestido, acariciando lugares que se morían por sus caricias, y volviéndome loca, si sigue así, mi resistencia, se irá... al carajo.

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10 capítulos para el final, eh 💓☺
Prepárense para los siguientes capítulos 7u7
Okno... jajaja 😛