| Capítulo 9 |

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Nos sentamos en la cama mientras que la película comenzaba, me quedé quieta a su lado, atenta, me encantaba esa película y quería enterarme de todo, a pesar de que ya la había visto un millón de veces nunca me decepcionaba y siempre sacaba conclusiones diferentes que me enamoraban más de esa película.

- ¿Luna?

- SHHHHH.

- ¿Qué?

- ¡Que te calles! - digo mirándolo a la cara. - Quiero escuchar lo que dicen, amo esta película.

- ¿Es tu favorita?

Pausé la película, una cosa que odio es que la gente me interrumpa cuando estoy viendo la televisión y me interesa.

- Sí, es mi favorita.

- Vaya, apuntado.

Ruedo los ojos, preguntándome para qué quiere saber qué película es mi favorita, pero le resto importancia.

- ¿Algo más? - pregunto mirándolo directamente a los ojos.

- Sí. - dice serio, mirándome justo a los ojos como si estuviera tan molesto que no pudiera más con ello. - ¿Te gusta Nico?

Lo miro con los ojos abiertos, poco me falta para que mi boca se abra y lo miro a los ojos.

- ¡NO! - chillo asombrada. - ¡CLARO QUE NO!

Él seguía serio y sus labios se despegaron.

- Entonces... ¿por qué mierda vas con él a mi fiesta?

Ruedo los ojos.

- ¡Ah! ¿Acaso prefieres que vaya contigo a la fiesta? - digo algo molesta usando un buen sarcasmo que cualquiera notaría, aunque al parecer él no.

- Pues sí.

- ¡Estás loco! - le digo totalmente seria. - ¿Cómo puedes decir eso? ¡Nadie sabe lo que hay entre nosotros!

- ¿Y? ¿No se supone que nos llevamos bien? - dice aún serio, mientras sus ojos chocan contra los míos, su mirada seria me da a entender que no está bromeando y eso hace que me den escalofríos. Tomo un suspiro.

- Voy a ir con mis amigos.

- Mira nena, eres mía. Mía.

- ¿Qué? - escupo molesta. - ¿Tú puedes hacer lo que te dé la gana y yo no? ¡Que te den, Balsano! - le grito y abro la puerta de mi habitación, lo saco de ahí con empujones, me cuesta, él tiene más resistencia y fuerza que yo. - Te odio. - y doy un portazo en su honor, discurriéndome por la pared.

Él llama a mi puerta una vez más.

- ¿Luna? - me pregunta. - Oye, joder, lo siento.

- ¡Que te den! ¡Lárgate de mi casa!

- Mira, escucha...

- Yo no soy, ni seré tuya de una forma completa.

- ¡Perdón, joder!

- ¡Vete! Ahora no voy a razonar contigo, lárgate de mi casa.

- Bien, si es lo que quieres.

- ¡Sí! Es lo que quiero.

- Adiós... preciosa.

Y se va, se aleja de mi puerta, siento sus pasos y noto como voy sintiéndome peor. No sé porque pero estoy tan enojada... le mataría. Le mataría por afectarme tanto y gustarme...

¡¿GUSTARME?!

No puede ser, finjo que hay un error.
Pero cada vez creo menos en eso.

¿Como mierda me puede gustar Matteo si sólo lo hemos hecho...?

Mi móvil pita y con un sonoro sollozo, que también me pregunto cuando he comenzado a llorar, miro el móvil.

Matteo Balsano: sé que soy un imbécil y la cago siempre.
Pero no me gusta que toquen lo que me "pertenece".

Soy algo posesivo, lo sé.
Pero no me lo tengas en cuenta.

Simplemente perdóname.

Y me encantaría que vinieras a la fiesta conmigo.
Bueno, si tú quieres...

¿Me perdonas?

X x x Tu Matteo.

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🌻 Maratón 2/3 🌻

Follaamigos | LutteoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora