| Capítulo 27 |

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Los ojos de Matteo pasaron a ser más oscuros luego de mi querida proposición, estaba comenzando a volverme muy atrevida, quiero decir, nunca antes había hecho algo así.

Matteo despertaba algo en mí de forma muy amplia, no sé que demonios le pasaba. Pero me encantó ver la lujuria en sus ojos.

¿Él puede ser dominante y el que hace todos los juegos?

Entonces yo también. Una nueva Luna más atrevida es lo que obtenía por provocarme.

-- Sí, nena. Me encantaría ser tu jodido esclavo sexual.

Música para mis oídos, Matteo iba a ser mi esclavo sexual, él iba a ser mi juguete, aunque para mí él era mucho más que un simple juguete.

-- No sabes lo que dices... -- le dije con una sonrisa diabólica. -- Voy a hacerte sufrir de placer.

-- Joder nena, me excitas, me pones tan jodidamente duro.

-- Tu polla seguirá así hasta que acabe contigo, bebé.

Sonrió pícaro y me miró con ojos lujuriosos, se pasó la lengua por los labios, incitándome a besarlo, introducí mi lengua mientras tiraba levemente de su pelo, él sabía tan bien, amaba su boca, su lengua, a él.

¡Oh Dios!

¡He dicho que lo amo!

Mordí su lengua y me alejé, soy bien tonta, me reproché. Pero ya no podía pararlo. Él era todo para mí.

-- Acuéstate.

-- A sus órdenes.

Se acostó en la superficie plana y blanda mientras yo me situaba encima de él, era genial estar así, sujeté sus manos para que no me tocara y comencé a besar su abdomen para ir lentamente dirigiéndome a su gran polla, soy diabólica pero tenía pensado hacer algo totalmente maligno para hacerle pagar lo que me a hecho. Iba a follarme la boca, pero sólo eso.

Comencé a chupar su polla en el capullo, delicioso sabor y delicioso sonido el que hacía, sobre todo cuando su respiración se aceleraba, era como una señal para seguir, no sabía si me excitaba más ver su placer que sentir el mío, era maravilloso. Introducí el glande como pude y comencé a succionar como una piruleta, mientras que sus sonidos salían mas rápido.

-- Deja que te folle, joder.

Seguí chupando mientras él se quejaba por no dejar que me follara o me lo hiciera él a mí, pero aunque cuando aceleraba el ritmo perdía el hilo de sus palabras. Cuando por fin Matteo se fue en mi boca, me levanté y comencé a vestirme.

-- Espera, ¿qué?

-- Eres mi esclavo sexual, ya me eh terminado por hoy. Nos veremos.

Dicho esto, corrí a mi cuarto tomando mi ropa y encerrándome.

Matteo reaccionó tarde, pues cuando llegó a mi puerta ya había cerrado, comenzó a maldecir mientras yo me reía, estaba ya vestida, y decidí salir por la ventana, agradecí a tener práctica y que hubiera un árbol justo al lado, sonreí totalmente boba y me fui a casa de mi mejor amiga, ahora sí, no me importaba interrumpir, tenía que contarle todo.

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🌻 MARATÓN 5/? 🌻
Y mañana seguimos con esto
que ya tengo sueño..

Follaamigos | LutteoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora