| Capítulo 5 |

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Me quedé en shock al oír a Nina, sinceramente no me esperaba que dijera algo así.

¿Enamorar a Matteo?

¿Por qué?

¿Cómo?

- ¿Qué? - pronuncié incrédula.

- ¿Estás sorda? - ríe. - Que si seduces a Balsano serás la chica más afortunada del mundo, además, creo que harían una pareja linda.

- No me enamoraré de Matteo Balsano. - respondo seria. - Nunca.

- Nunca digas de esta agua no beberé.

- ¡Lo digo porqué es así!

- Te enamorarás, lo necesitarás tanto que lo harás, y no te atrevas a negarlo pedazo de idiota, te conozco como si fueras mi hija.

No dije nada, eso era lo que probablemente sucedería, habría unas 75% de probabilidades de que me enamorase de él, sin embargo el 25% era que podría soportarlo, y quería creer que podía ser del 25%. Me quedé en silencio pensando totalmente en serio lo que podría pasar.

- ¡Hey Lu! ¡Despierta! - Nina me saca de mi ensueño y no puedo evitar fijarme en ella, hoy también va guapa, y reconozco que es una chica que llama la atención. - ¿Qué pasa?

- Nada, no te preocupes.

- ¿Segura? Si es por Balsano yo puedo pegarle.

- ¡No! - casi me atoro. - ¡Los follaamigos siempre son secretos! No quiero que lo sepa nadie, me niego.

Ella ríe.

- Yo, lo sé.

- Tú eres especial.

- Si claro. - rueda los ojos. - Soy tu mejor amiga, sólo eso.

- Y la chica más popular del instituto.

- Mentira. - me dice sacando la lengua. - ¿Y por qué no quieres que lo sepa nadie? - pregunta.

- Siempre dije que nunca me acostaría  con él, quedaría mal.

- Hombre, sólo un poco, pero, por acostarse con él, todo merece la pena.

- Calla, me avergüenzas. - le dije apretando el cojín contra su cara suavemente, ella rio mientras lo paraba con sus manos.

- Lo siento, lo siento. Pero no puedo creer que mi amiga lo haya hecho con Matteo.

- Hablas como si fuera la primera vez que follo.

- Oh no, mujer. Eso me lo dejó claro Pe...

- ¡Nina!

- ¿Qué? Oye, eres adorable cuando te avergüenzas.

Ruedo los ojos.

- Vámonos, pero ya.

- ¿A dónde?

- Nico que me ha mandado un mensaje, quiere quedar.

Nina se levanta y se ajusta el vestido blanco con un pequeño estampado floral en el vuelo y juro que envidio su cuerpo, a pesar de que ella siempre dice que soy yo más guapa.

- Vamos entonces. - se mira al espejo y sonríe. - Oye ¿no te has dado cuenta aún, verdad?

- ¿De qué? - le pregunto mientras me hago un moño rápido.

- De que le gustas a Nico, muchísimo.

- ¿Qué? Venga, no digas estupideces.

- ¿Qué? ¡Te lo digo en serio! - me espeta ella algo molesta. - ¡No te mentiría! Son los sentimientos de nuestro Daddy Nico.

Follaamigos | LutteoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora