Beautiful -[Mabelcest] #PremiosGravity2017

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Pacifica Northwest aveces llegaba a ser muy insensible y fría en los momentos menos apropiados, y aunque yo nunca se lo llegue a mencionar... Odiaba eso. Cada vez que alguien sufría, esa insensibilidad me era irrespetuosa y cruel. Claro que eso no afecto mi amor hacia ella pero... Nunca entendí porque ella era así.

Entré a la habitación blanca donde la castaña joven reposaba, Encontrándome con la mirada azul y celeste de dos chicos que estaban dentro del lugar. Genial~.

El castaño no me tomo importancia y volvió a mirar a su hermana, la cual estaba dormida. El peli-azul por otro lado, saludo con su mano y agacho la cabeza con algo de tristeza. Me senté del otro lado de la camilla y miré a Rabel con algo de impotencia.

-Ha estado vomitando todo lo que le han dado en cuanto los doctores se distraen. Enfermeras se quedarán a vigilarla cada segundo, aunque eso no cambiará nada, la veo capaz de devolver la comida encima de las chicas- hablo Dipper acomodando sus guantes de cuero negro sin cambiar su mirada fría y soberbia -Las pruebas que hace el psicólogo tampoco son efectivas, se niega a recapacitar o a verse de otra manera.

-Tampoco d-desea que la ayude, sólo quiere esperar- habló Will con un tono culpable y bajo.

-Es una perdida de tiempo- habló el castaño con frialdad arreglando su cabello hacia atrás.

Bajé la cabeza y apreté mis puños con fuerza. Siempre odié eso, esa fría y dura insensibilidad.

Pacifica sufrió tanto por las palabras y estado de Rabel, incluso sigue llorando por su bien y ni siquiera es de su familia. William, que fue tan maltratado y humillado por la millonaria, quiere aportar ayuda a pesar de todo el pasado que sufrió. Y él, él que es su hermano, su familia, su sangre, no siente nada.

Yo, que siempre llevo una sonrisa, incluso aveces falsa, sé que no es el momento para ocultar mi dolor sonriendo, no ahora. Y él... simplemente no siente nada.

Odio eso.

-Tú más que nadie deberías apoyar a Rab en este momento- hablé con los ojos cristalizados -Si te escuchará a ti, tal vez cambie de-

-Es una pérdida de tiempo.

Odio demasiado eso.

El demonio de cabellos azules dio un pequeño salto hacia atrás en la sorpresa en cuanto vio como estampe mi mano en la mejilla del castaño con fuerza.

-¿"Es una pérdida de tiempo"?- mi voz salía con dificultad, mi estado no era el mejor en este momento -Tu propia hermana decidió su fecha de muerte y tú dices que es un perdida tiempo ¡¿Acaso eres consciente de que no ayudas en nada?! ¡Necesita apoyo! De su familia ¡¡Tú eres su familia!! ¡¡Al menos finge dolor aun si no lo sientes!! Necesita apoyo, todo el necesario. Eres su hermano ¡¿Acaso te quedarás ahí sentado sin hacer nada?! Al menos haz el mínimo esfuerzo~- susurré lo último antes de sentir las gotas de agua que caían sobre mis mejillas.

Dipper rodó los ojos, se levantó de su lugar y se colocó enfrente mío.

-Tu haz venido aquí a... ¿qué?- comenzó levantando una ceja -¿Acaso creías que serías la heroína de la película? Que yo recuerde, Rabel nunca pidió una. Sólo sé que ella no desea causar dolor o molestia con la decicion que tomó, yo respeto totalmente su palabra y el camino que decidió tomar. Me pides que demuestre dolor para hacerla recapacitar ¿qué sentido tiene eso? Cuando se vaya se irá con el peso de estar lastimado a sus "seres queridos" ¿Acaso eso es lindo? Ella no desea escuchar un sermón sobre lo que esta causando en si misma y en los demás. Hiciste bien en enviarle todas esas cartas con alagos, pero ahora, está no es la manera, sólo la lastimarás más.

El castaño se dirigió a la puerta haciendo una seña al peli-azul a que lo siga, orden que el demonio acató con confusión. Yo por otro lado, dejé de llorar.

-Además...- habló Dipper sin dirigirme una mirada -Como dije antes, tú llegaste aquí para ser la heroína cuando nadie te llamó- el millonario lanzó hacia mí una pequeña hoja elegante. Era una entrada para su show de hoy -Tragate las consecuencias.

Finalmente ambos se fueron del lugar, dejandome a mí y a mis pensamientos sola.

Tal vez tenga razón.

De cualquier forma, Rabel no necesitaba una heroína...

Sólo necesitaba compañía.

***

El peli-azul asistía con dificultad al castaño el cual descansaba en su hombro temblando. De ninguna manera podría salir así a su más especial show, verse vulnerable no era algo normal en él.

Will limpiaba con timidez cada pequeña lágrima que salían de los ojos de su mayor, el cual seguía inmóvil sin decir ninguna palabra.

Segundos, minutos, ya era hora de comenzar su función.

El castaño hizo una seña al demonio, diciendo sin abrir la boca que se encontraba mejor. William comprendió y sonrió levemente.

Dipper acomodo su cabello hacia atrás, limpiando el contorno de sus ojos con su dedo enguantado y volviendo a su mirada fría y carente de vida. Entrelazó su brazo con el menor de cabellos azules y lo atrajo con él hacia el escenario en donde varias personas se encontraban expectantes.

-Buen día mi querido público, espero que estén bien. Como ya han de saber, estamos teniendo un serio problemas- comenzó a hablar el millonario mientras apegaba al demonio a su cuerpo -Y necesitamos su ayuda...