-Lo siento... Por no haberte contado nada.
-No hay problema, supongo que no debo meterme en problemas ajenos.
Una castaña y una rubia iban caminando por la calle, sin saber de que hablar o si era adecuado sonreir o bromear como lo hacían siempre. Todo estaba de cabeza.
El estado de Pacifica no era el mejor, estaba un poco despeinada y con las ropas algo sucias como su piel. No tenía unas lindas semanas ultimamente.
Mabel se encontraba igual, tal vez peor. Su animo estaba por los suelos y no ayudaba recordar que hace varios días que no volvía a su dimensión, se había quedado en la casa de Southwest todo este tiempo, pues en la mansión Gleeful se encontraría con el frío castaño y eso no ayudaría en nada.
Paz no se había atrevido a pisar el hospital desde la primera y última vez que vio a Rabel ahí, no tenía tales agallas para encararla y charlar con tranquilidad. Símplemente, el sólo imaginar la voz de la millonaria diciendo "lárgate" con total frialdad la hacía sentir mal, débil, vulnerable, sentimientos que no deseaba sentir.
-Si todo lo que dices es verdad... Eso... Eso significa que Rabel va a...- la rubia se interrumpió a si misma, esperando que la castaña terminara la frase.
-No lo sé... Yo... Creo que es lo más probable- dijo Mabel bajando la mirada.
Pacifica la imitó y trató de calmarse y meterse la idea de que habia otra opción, otro final.
-Mabel- llamó la menor con algo de inseguridad -Si vienes de otra dimensión ¿Cuál es el roll que cumples aquí?
La castaña se rasco la nuca haciendo una pequeña mueca. ¿Qué roll? No lo sabía. No era una heroína, ni una expectante, ni su novia, y estaba en duda si la millonaria la consideraba su amiga. Repasando todo, ella tenía en claro que sólo era una molestia y un peso más, llegar a Reverse Falls no habia afectado en nada, para colmo, se había enamorado de una versión de ella misma ¿Acaso eso puede sonar más raro? Y no hace falta mencionar que estaba sufriendo por lo mismo de nuevo, todo iba horrendo.
Sin embargo, pensando más profundo, ella dio todo por la joven de soberbios ojos azules. La alago, la hizo sonreir, reir, llorar, hizo cada momento mejor para Rabel aun sabiendo que eso tal vez no podría cambiar el futuro. Puedes ser... Que hizo algo bien, despues de todo.
-¿Mi roll?- cuestionó Mabel mientras que de su bolsillo sacaba una hoja que debía entregar junto a su compañera para la menor de baja autoestima -Supongo... Supongo que soy sólo una fan- ambas chicas finalmente llegaron a su destino, donde se encontraba la castaña mirando por la ventana con total naturalidad -Su fan número uno.
***
¡Hola Rabel!
Te escribo porque últimamente, cuando voy a visitarte estás dormida o "estás indispuesta", de esta manera me comunicare contigo y tú no podras evitarlo >:3
Hablaríamos por celular pero... Me bloqueaste </3
Da igual, ahora te llegará el mensaje :D
Te contaré un cuento, sí, un cuento, no rompas la hoja ¬¬
Había una vez, una hermosa joven de cabellos castaños, de ojos azules frios y encantadores.
El punto es que ella parecía tener una bella vida, poseía dinero, tenía amigas, un sirviente bien sumiso, todo lo que una chica podría querer. Sin embargo, para esa joven, su modo de vida no era la mejor, todo era falso y en un tiempo, los alagos y la perspectiva de su cuerpo tambien lo veía como algo falso aun siendo todo lo contrario.
Con tan baja autoestima, la joven comenzó a dejar de comer, con el objetivo de tener la figura perfecta, preguntándose si algún día lo lograría. La respuesta era muy obvia, la perfección no existe, y si no existe... Ella tampoco debería existir.
O al menos eso creía, pues personas que para ella no eran importantes (o eso daba a creer), la querían ayudar. Sin embargo, la joven estaba decidida, no aceptaría nada de nadie.
Con su existencia carente de sentido, la millonaria sólo veía el tiempo pasar hasta dormir, con la mirada fría y decidida, una imagen bella y hermosa. La castaña se preguntaba ¿Cuál es su razón de existir? Era un pregunta que llenaba su mente cada vez que miraba a la ventana, ¿Algún día lo sabría? Definitivamente no, pues muerta nunca encontrará la respuesta.
Ella no se daba cuenta que la vida era maravillosa, esperar hasta el fin de sus dias no era la manera de aprobecharlo. Si bien nunca obtendría una "figura perfecta" en este mundo superficial, tenía la opción de disfrutar cada segundo que queda aún.
Lo gracioso de todo esto es que esa joven de lindos ojos azules era muy hermosa, incluso tenía casi todo un pueblo que la idolatraba y amaba. Su belleza era incomparable.
Sólo ella podia salvarse, sólo ella podía decidir si seguir o partir, sólo ella podía alegrar la vida a esta pobre chica que en ningún momento trató de apoyarla.
Sin embargo, cualquier camino que esa castaña eligiera, esta pobre chica la acompañaría pase lo que pase, sin importar como ella se imaginaba que era o las cosas que no quisiera mencionar. Estaría a su lado cada momento que se necesario.
Y sí, esa chica hermosa eres tu Rabel Gleeful.
Y la pobre chica soy yo, Pacifica Southwest.
Me disculpo por mi conportamiento tan estúpido y terco, yo espero que me perdones y hayas leido atentamente lo que he escrito, pues como ves, este cuento aun no tiene un final.
Tú debes decidir como quieres que termine.
_Pacifica Southwest_
La castaña se quedó mirando la hoja de color rosado, sin apartar su vista fija en la firma de la nueva carta.
-¿Se encuentra bien señorita?- preguntó la enfermera la cual esperaba en el marco de la puerta. Rabel asintió lentamente con un pequeño nudo en la garganta -¿Desea que guarde eso por usted?
-No... Yo la tendré por ahora, gracias- contestó la menor luego de haberse aclarado la garganta -Enfermera, una pregunta ¿Quién me dejó esto?
La mujer de traje blanco lo pensó un poco mientras rascaba sus cabellos dorados.
-Una castaña y creo que una rubia, no estoy segura, la rubia se fue luego de unos segundos en que me di la vuelta- explicó la mujer.
-De acuerdo- fue lo único que contestó la joven Gleeful antes de cerrar sus ojos y pensar.
"Este camino es más facil"
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Beautiful -[Mabelcest] #PremiosGravity2017
De TodoMuchas personas hacen grandes sacrificios por alcanzar la belleza. No soy una exepcion. Tu tampoco lo eres. Te esfuerzas tanto por alcanzar a tus mayores, sacrificaste tanto~ Pero... ¿Por qué? Si tu ya eres hermosa. ×Weell! Aqui Mabel Gleeful se lla...