Perjurio

Capítulo 10.

Taemin no podía decir que se sentía mucho mejor de lo que se había sentido días atrás porque ahora sí creía estar enfermo, pero no permitió que Ki Bum lo revisara antes porque todavía quería convencerse de que no estaba enfermo, pero los síntomas que presentaba su cuerpo cada día más le hacía sentirse, había hecho preocupar a su consejero, a Min Ho que no parecía estar más al pendiente de él luego de lo sucedido en el río. De la misma manera ya no se le era permitido salir del castillo, pero eso nadie más que él debería haberlo decidido, sin embargo escuchó al soldado Choi cuando le dijo que lo mejor era que permanezca en el castillo porque le colocaba nervioso no saber cómo ayudarlo si las cosas se volvían más difícil.

Se sostuvo del borde de su escritorio cuando se levantó al sentir como si su cuerpo fuera a caer y sintió como de inmediato una mano se posaba en su cintura, al igual que era atraído al cuerpo musculoso del soldado, alzando la mirada para encontrarse con la mirada preocupada de Jong In que se había levantado de su silla murmurando algo a lo que no le prestó atención porque se declaraba enfermo a pesar de que no quería hacerlo, lo que significaba que permitiría que Ki Bum lo revisara, y pudo haber hecho eso antes, pero no había querido porque él era un rey algo testarudo cuando se lo proponía y con respecto a su enfermedad era algo que sucedió, pero no podía seguir así si los mareos se presentaban con más frecuencia al igual que vomitar, incluso había empezado a sentir desagrado por algunas comidas que antes le gustaban al igual de que algunos olores,

—¿Se encuentra bien su alteza? —escuchó a su chambelán decir ahora estaba colocado a un lado de él.

Negó con la cabeza porque no iba a seguir negándose estar enfermo, sería mejor que Ki Bum lo viera, y lo sanara antes de que cualquier fue fuese su enfermedad fuera peor, porque todos esos síntomas ya eran lo suficiente malos como para querer que empeorasen.

—No. Busca a Ki Bum.

—Alteza, primero permítame ayudarle a llegar a su habitación y luego buscaré al doctor...

—No —respiró profundo —Min Ho me ayudará a llegar a mi habitación, tú busca a Ki Bum.

—Sí, alteza.

Jong In le dedicó una última mirada al soldado y salió fue a buscar a Ki Bum, porque para él también era preocupante ver como parecía que el apetito del rey había empezado a disminuir, y su piel tornarse más pálida, y en su cabeza no dejaba de culpar a Min Ho porque ahora el rey parecía tenerle excesiva confianza y entendía que era su amante, pero él no podía todavía confiar en el soldado, a pesar de que ya llevara muchos meses viviendo en el reino Lee o que hubiera luchado en contra de su propio reino, para Jong In no era algo sencillo, incluso ahora creía que los síntomas extraños que el rey estaba presentando eran culpa de él, tal vez le hizo algún tipo de brujería, porque el consejero así como Taemin creía que Zulay podía leer su mano, creía que existía la brujería, y que su rey podía estar siendo víctima de ella.

—Mi señor —la mano del soldado se dirigió a acariciar la mejilla de Taemin.

—Tengo miedo mi señor Min Ho —dijo el rey luego de que Jong In se fuera —ésta enfermedad que me acongoja parece no querer ceder y adueñarse de mi cuerpo.

Los dedos del soldado continuar acariciando su mejilla, viendo como Taemin parecía angustiado por esa enfermedad que se había empezado a presentar desde días atrás, y no sabía qué podría hacer para ayudar al rey, porque por esos días se había olvidado cuál era la razón de que él estuviera ahí, de que el rey fuera su amante, porque ahora él sí estaba preocupado más cuando el día tan sólo acababa de comenzar y su rey estaba vomitando lo que ni siquiera había comido, porque las noches de pasión habían cambiado tan rápido a noches en las que se dedicaba a ver al rey dormir preguntándose por la enfermedad que parecía empezar a consumir a su pareja, porque aunque no lo admitiera ahora veía al rey de esa manera cuando no recordaba que su lealtad era para otra persona, para otro pueblo.