Capítulo 7.

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Los dedos del rey pasaron suavemente sobre su medallón, todavía estaba considerando que su prueba fue muy lejos con el soldado Choi, sin embargo al recordar que al soldado no le importó en estar bajo el agua tanto tiempo para encontrar su medallón le hizo que tomase la decisión de permitir que el soldado se acercara a él como algo más que un soldado, un pretendiente, y le parecía tan extraño pensarlo de esa manera porque iba más allá de si a él le gustaban los hombres, pensó que tal vez si cumplía con su promesa que le hizo a su padre se casaría con un noble, no con un soldado, pero creía justo permitir darle esa oportunidad al soldado que había "pasado la prueba".

Dejó un beso sobre el medallón y se lo colocó en el cuello, acercándose a la ventana para ver a través de ésta, ese día se encontraba lloviendo y prefirió mantenerse en su alcoba que le parecía mucho más cálida que el resto del castillo, así como también intentaba ser más sensato con sus pensamientos, aunque pensar en todo lo que pasó junto al río no le estaba ayudando.

Él y el soldado Choi no pasaron de los besos y ese abrazo que por la situación en la que se encontraban se sintió tan íntimo a pesar de que fue para mantener cálido al soldado, pero el rey reconocía que recordar los labios del soldado recorriendo su piel sin su permiso le causaban sensaciones que no había experimentado antes, ni siquiera cuando sintió ese efímero enamoramiento por Jong In, era diferente porque con su consejero nunca llegaron a besarse y mucho menos a estar en una situación como la que se encontró con Min Ho, no sólo porque no había arriesgado la vida de su consejero, sino porque Taemin no recordaba haber estado desnudo frente a otro hombre o mujer, no desde que se suponía que creció y el pudor empezó a predominar ante esa ayuda que era normal de que recibiera al momento de vestirse, sobre todo cuando estaban en alguna celebración importante, siempre decidió recibir ayuda para los detalles finales.

Suspiró cuando se dijo que eso estaba mal, que no debería estar pensando en el soldado, por mucho que él le hubiera decidido dar una oportunidad para cortejarlo, porque todavía no aceptaba sus sentimientos, y también sabía que los besos entre ellos no deberían volver a ocurrir, al menos si él no los quería, pero ahí radicaba el problema, el rey no sabía lo que quería en ese momento, porque los sentimientos de Min Ho le parecían sinceros sin embargo él no podía decir que le correspondía pero tampoco era que le desagradasen por completo, era algo tan confuso para él que no había experimentado el amor o sólo una noche de pasión, tan sólo tenía dieciséis años, tal vez debería estar experimentando esa parte de su vida y no tener la responsabilidad de un reino, pero su padre ya no estaba para hacerse cargo y su reino era su prioridad por sobre necesitar una pareja o querer cumplir la promesa a su padre, porque creía que eran cosas que tenían que esperar.

***

Min Ho creía que los Dioses estaban en contra de lo que él estaba haciendo porque después de besar al rey no había tenido oportunidad de estar lo suficientemente cerca como para mostrarse insistente en que él tenía sentimientos hacia el rey y que quería ser aceptado, porque no creía que hubiera otra forma de ganarse su confianza, y para él era una afirmación de una posible oportunidad cuando estaban de regreso al castillo y se encontraron con algunos soldados y el consejero del rey, quien parecía preocupado pero no por él sino por el rey y parecía culparlo a él por el estado en el que se encontraban.

—¡Alteza!

Jong In y algunos soldados se detuvieron al verlos, sin embargo el que más cerca se encontraba del rey fue su consejero, viéndolo horrorizado porque su ropa todavía estaba húmeda y sucia.

—¿Qué le sucedió alteza? —Jong In sonaba preocupado y su mirada acusatoria se dirigió a Min Ho.

—Tuve un accidente, gracias al soldado Choi estoy aquí, asegúrense de que mantenga cálido, cayó al río.

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