Mi perdición eres tú

Capítulo 12

~Capítulo 12~

Desperté con dolor de cabeza, observe a mi alrededor y recordé que no estaba en mi departamento traté de adivinar la hora pero al ver por la ventana que aún estaba oscuro me imaginé que eran apenas las 4 o 5 de la mañana. No había dormido nada.

Me levanté y me dirigí hacia la puerta tratando de ser lo más sigilosa posible, bajé por las escaleras hasta llegar a La Cocina. Realmente necesitaba un vaso con agua, busqué los vasos pero no los encontré así que cuando me disponía a beber directamente de la llave escuché un ruido detrás mío a lo que inmediatamente me hizo voltear y deslumbrar una sombra en la puerta de La Cocina.

- ¡Que mierda! - grité asustada tomando lo primero que tenía cerca, un trapo. La sombra se fue acercando más hacia mi,hasta el punto que me di cuenta que era Ian. ¿Que hacía despierto a esta hora? ¿Tampoco logró conciliar el sueño? - Ian - digo mientras bajo el trapo que me serviría de defensa. ¡Gran arma!

- Shh, eres demasiado ruidosa ¿Ya te lo habían dicho? - siguió derecho hasta buscar algo en la alacena y bajar un vaso de la misma. Así que ahí estaban. - Con un pedazo de tela dudo que se pueda hacer daño. ¿Qué está haciendo aquí a estas horas?

- Lo mismo debería preguntar yo, señor Lehner.

- No podía dormir - se encogió de hombros.

- Yo igual.

Se formó un silencio incómodo, que hizo que se me quitara las ganas de tomar agua. Al dirigirme nuevamente hacia la habitación su voz me detuvo.

- Supongo que las cosas entre mi hermano y usted van mejorando.

- ¿Así que volvimos a las formalidades? Bien, supongo que eso no le incumbe se lo vuelvo a repetir por... ya creo que es la ¿tercera vez que se lo digo?

- ¿Por qué?

- ¿Por qué, que?

- ¿Por qué él? - susurró casi inaudible.

- Señor Lehner, si me permite decirle no entiendo su interés hacia lo que sea que tengamos su hermano y yo. No quiero ser grosera pero debería dejar las cosas así, no se complique con cosas que supongo no le interesan.

- Es cierto, pero en algo se equivoca.

- ¿En que? - pregunto y él se levanta y se acerca a mi oído.

- Hay una cosa que si me interesa, pero que realmente no debería - se aleja subiendo por las escaleras dejándome perpleja sin poder moverme.

Sin ser consciente de mis acciones me siento en el sofá y me acuesto hasta quedarme dormida.

Escucho unos ligeros sonidos cerca mío, así que con toda la fuerza que tengo en el cuerpo me levanto pero al hacerlo veo que todos están despiertos y se encuentran en La Cocina.

- Buenos días - saludo al entrar, fijando mi vista en cierta persona que está sentada en el taburete tomando café.

- ¡Emily! - grita Alexa - no pensé que despertarías tan temprano, aunque yo tampoco pero tengo dolor de cabeza.

Si supieras.

- Tengo dolor de cabeza, también.

- Hola, linda - saluda Kyle, dándome un beso en la cabeza. Ante tal acto se escucha un carraspeo al lado mío y me giro al encontrarme con Ian, él pasa de largo y sale de La Cocina.

- Tan frío como siempre - dice Alexa suspirando.

- ¿Donde está Dante? - pregunto haciendo caso omiso a Ian. Alexa se pone roja a lo que Kyle frunce el ceño.