Capítulo 13

1.7K 114 10
                                    

~ Capítulo 13 ~

- ¡¿Qué estás haciendo aquí?!

Del susto suelto las fotos que tenía en mis manos y estas caen al suelo, observo la entrada de la habitación y abro los ojos como platos.

- I-Ian... - digo en un susurro ahogado.

- ¡Oh Dios mío! - aparece Rosa detrás de él - Lo siento, es mi culpa yo no le advertí.

- No me importa, no tendría que estar buscando cosas en donde no se les llama - dice Ian acercándose, realmente está furioso. Me toma del brazo con demasiada fuerza y me conduce fuera de la habitación.

- Ian, me estás lastimando.

Me ignora por completo y me dirige a la habitación en la que me dejó quedarme anoche. Entramos y cierra la puerta con demasiada fuerza, me suelta y me acarició la muñeca.

- Yo de verdad lo siento - digo realmente apenada, no debí haber entrado. Yo y mi gran curiosidad - No sabía que no se podía.

- Claro que no sabías, pero eso no significa que pueda estar metiéndose en las cosas que no le incumben.

- Ah claro señor, es exactamente lo que usted hace.

- ¿Que? - se gira y me observa, así que me levanto de la cama donde estaba sentada y me pongo enfrente.

- Cuando tiene curiosidad en lo que pasa en mi vida con respecto a su hermano, le digo lo que usted ahora me está diciendo. Así que no tiene ningún derecho moral a decirme eso.

- Es diferente.

- ¿Por qué? ¿Porque es su vida más importante que la mía?

- No es eso, no lo entendería.

- Entonces explíqueme.

- Señorita Morrison, su curiosidad le nubla la razón.

- Tal vez, pero a veces eso es bueno.

- ¿Que pensaría usted si yo le dijera que soy responsable de dos muertes?

- ¿Que?

- ¿Que pensaría si todo fue mi culpa?

- No entiendo.

- No hace falta, afuera la está esperando mi conductor para que la lleve a su casa.

- Pero...

- Ya se puede ir.

- Está bien - suspiró y me dirijo hacia la salida - Nuevamente lamentó lo que sucedió, no diré nada a nadie. Es una promesa.

Estoy por salir cuando me llama.

- Emily - me dice y lo observó atenta, duramos unos momentos así hasta que el niega con la cabeza - su bolso está abajo, Rosa se lo entregará.

- Gracias.

¡Tonta! ¿Que esperabas que dijera?

Bajó las escaleras con la esperanza de que él salga y me diga algo más, lo que sea. Pero no lo hace. Así que cuando Rosa me abraza, me entrega mi bolso y cierra la puerta me provoca darme un cachetada por ser tan ilusa, es obvio que jamás iba a salir es más ¿Por qué lo haría?

Mi perdición eres túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora