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Las instalaciones se encuentran irreconocibles, la elegancia del lugar se perdió, el techo que los cubría se encuentra totalmente en el suelo y la luz del sol se filtra entre los pedazos.
James abre sus ojos tratando de que el polvo no moleste, mira a su alrededor, sus compañeros se encuentran tirados entre los escombros, pero solo tienen algunos raspones. El campo de fuerza en el que había trabajado por cinco años finalmente sirvió. Seth es el primero que abre los ojos despues de James, toce un poco para sacar el polvo de su boca y se levanta. Le tiende la mano a James.
—Solo tienen raspones ¿puedes curarlos?
Seth asiente aún sin cambiar su gesto de preocupación. Posa sus manos en cada herida de los chicos y estos se reincorporan.
Todos excepto Haiko, quien solo se queda sentado entre los escombros con sus manos escondiendo su cara. Por el movimiento de sus hombros se puede notar que está llorando.
Nadie se atreve a decir una palabra, pero deben hacerlo. Nathaniel rompe el silencio.
—Debemos escapar ahora mismo, aún no dejamos las instalaciones, vendrán por nosotros.
Cuatro de ellos asienten, Haiko aún sigue en el suelo ausente. Seth acaricia su cabello y finalmente lo abraza. Haiko deja salir todos sus sentimientos, llora como nunca lo habia hecho mientras recuerda a Thai.
Él siempre lo molestaba, pero Thai seguía a su lado sin ninguna razón. Haiko lo había titulado su fan número uno.
—James...— murmura Haiko de repente. El pequeño lo mira con tristeza. —Te dije que esto pasaría, idiota. Pero seguiste... Egoísta. Espero que disfrutes de tu libertad.— Se levanta y comienza a caminar hacia algún lado esquivando y saltando entre los escombros.
—Debemos irnos.— dice ahora Nathaniel firme mientras levanta a Jack del suelo. Yonnick sigue mirando entre los escombros.
James traga pesadamente toda la culpa y comienza a caminar detrás de Seth, quien solo se limita a mirarlo con tristeza.

Lo único que los separa del mundo exterior ahora es el gran muro de seguridad. Hay varios guardias buscándolos, los altavoces están anunciando que "es posible que los sujetos hayan escapado... Todo el personal de defensa y contención diríjase a todos los puntos de las instalaciones."
—¿Como hacemos ahora para pasar esto?— dice Seth desesperanzado. Es nuevamente el turno de Nathaniel, todos se voltean a verlo.
—Estoy pensando... Podemos usar a Haiko como cuerda y subir al muro, que deduzco que tiene veinte metros de altura. ¿Puedes estirarte veinte metros, Haiko?
El chico asiente con el rostro serio.
—Bien. ¿Ves esa abertura en lo mas alto? Enrolla tus pies allí y nos subes.
Todos asienten ante la estrategia de Nathaniel.
—Y... Suponiendo que subimos...— comienza Jack. —¿Como se supone que bajemos hacia el otro lado?
—Ya se me ocurrirá algo cuando estemos allí. Apúrense.

Cuando la punta del pie de James toca el pavimento, el primer paso hacia la libertad, suelta una lágrima. Seth le ofrece su mano y lo ayuda a bajar de los brazos de Haiko. Este último cae derretido al suelo y vuelve a la normalidad en segundos.
La alarma del laboratorio se oye cada vez mas lejos a medida que caminan hacia quién sabe donde. Comienzan a correr, por primera vez sienten aire real golpeando sus rostros, Jack y James estiran sus brazos dando paso al calor del sol en sus pechos, ambos ríen y se abrazan, Yonnick se une al abrazo.
Seth y Nathaniel se detienen de repente, miran hacia atrás. Haiko ha dejado de caminar, solo está mirando al suelo, su rostro sigue serio.
Se miran entre ellos, acto seguido Nathaniel se dirige hacia Haiko y le tiende su mano en gesto de apoyo.
Haiko la rechaza y mira hacia otro lado.
—Hey...— Nathaniel no encuentra palabras de consuelo. —En serio siento lo de Thai.— el chico lo mira con una lágrima resbalando nuevamente por su mejilla, traga en seco y se voltea. —Todos estamos tristes por él, era como mi hermanito pequeño. Sé que ustedes eran muy unidos, y por eso pienso que tienes que vivir este momento y dedicarselo en absoluto. Estoy seguro de que a él no le gustaría verte triste ahora... Ya sabes, tú eras su mayor ejemplo, cuando tu sonreías él tambien lo hacía por alguna razón, y si llorabas él tambien. No quieres que él llore, ¿verdad?
Haiko sacude su cabeza en negación.
Ahora Seth se une y abraza a Haiko, le duele ver así a su niño, pero lo que mas le duele es haber perdido a uno de ellos. Se siente tan culpable.
—Les deseo suerte.— dice ahora Haiko rompiendo el ligero silencio que habia en el ambiente. —Disfruten su libertad.
Hace una seña y se separa de los chicos, comienza a caminar hacia el lado contrario.
—¡Haiko espera! Dijimos que nos quedariamos juntos... Por siempre.— lloriquea Seth mientras trata de alcanzar la mano de Haiko.
Su familia se está separando... Otra vez.
—Tomaré otro camino.— sonríe. —Quizas algún dia nos encontremos de nuevo.
Seth intenta detenerlo pero Nathaniel lo impide. Niega suavemente comunicándole a Seth que ya no hay nada que hacer, Haiko tomó su decisión.

⚜SCAPE THE LAB⚜ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora