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El lugar está completamente oscuro y huele horrible. Haiko tapa su nariz con asco y comienza a caminar por el agua que lleva todo tipo de cosas desagradables.

Fué un buena idea bajar a ese lugar, la única forma de escapar del tipo fuerte y veloz. Hay algo raro... Se suponía que ellos eran los únicos con habilidades, ¿como pueden haber más?

—Ugh, mierda— protesta mientras algo toca su pie. Con suerte no será una serpiente o algo parecido, aunque la idea le aterra.

Debe buscar una salida, pero no ve nada.

Sigue caminando derecho hacia donde la alcantarilla dirige, en un momento llega a visualizar una luz entre toda la oscuridad, ilumina el techo, quizás sea una linterna.

Se acerca a ella y la toma, pero ésta no se desprende. Intenta con ambas manos y finalmente cede, pero lo que él creía una linterna resultó ser todo un casco, exactamente como los que usan los empleados que limpian esos lugares.

Algo le da mala espina.

Casi temblando dirige la luz hacia el lugar de donde la sacó y lo que ve lo hace voltear con asco. El pobre empleado está totalmente cortado a la mitad, totalmente pálido, lleva por lo menos una noche muerto.

Haiko retiene las ganas de vomitar. Ahora sin dudas necesita encontrar una salida de ese lugar.

Ya con la linterna en la mano comienza a caminar un poco más confiado, pero aún tiene miedo, nunca había visto un cadáver antes, y en el día ya había visto dos. Da unos pasos más y finalmente se detiene frente a lo que parece ser una escalera, encima de él el techo retumba, de seguro esa escalera da a la mitad de la calle. Debe tener cuidado.

Sin esperar mas comienza a subir y con todas sus fuerzas corre la entrada de acero. La luz entra directamente hacia él, mira hacia afuera y sale de un salto a la mitad de la calle. Está lleno de gente, por suerte, y el semáforo está en rojo, por lo que se apresura a cruzar. Las personas que lo vieron salir lo miran de manera rara, pero él las ignora. Algo dentro de él aún le advierte que debe correr lejos.

¿Sería posible que esa persona estuviera tras él? Tendría sentido, después de todo si tiene habilidades es como él, son iguales.

—Gran momento para estar solo, Haiko.— se dice a sí mismo con un chasquido mientras sigue caminando entre la gente con las zapatillas mojadas.

El frío congela sus pies pero su cuerpo está lleno de adrenalina como para sentirlo. Debe hacer algo, ¿pero qué? Ese tipo es claramente mucho más fuerte que él, no hay nada que pueda hacer.

Haiko está tan metido en sus propios pensamientos que se asusta demasiado cuando choca contra una persona, da unos pasos hacia atrás con el corazón latiendo tan rápido que pensó que se le saldría del pecho. La otra persona se voltea rápidamente con la misma expresión que él y en ese momento todo se detiene por unos segundos. Se miran y reaccionan.

—¡Haiko!

Haiko sonríe esperanzado, por fin la buena suerte está de su lado.

—¡Yonnick!— corre la poca distancia que los separa y lo abraza fuertemente.

—¿Qué te pasó?— dice el rubio con una mueca mirando hacia su pantalón y zapatillas mojadas.

¡Por fin!

—Ven aquí...— responde mirando hacia los alrededores, toma el brazo de Yonnick y lo guía hacia un lugar más apartado de la gente. Una vez solos Haiko respira profundo y sigue. —Escucha... Sonará loco, pero salí de una alcantarilla, fuí atacado por una persona... Tenía habilidades, y era demasiado fuerte, apenas pude escapar.

Yonnick lo mira como entendiendo todo, para sorpresa de Haiko.

—El tipo que te atacó era un asesino, ¿verdad?

Haiko asiente. —mató a un policía frente a mi.

—¿Tenía cuchillas en sus manos?

Yonnick esperaba que dijera que si.

—No. Era muy veloz y fuerte, me arriesgaría a decir que es más fuerte que Jack incluso.

—Descríbelo.

—Pues...— piensa unos segundos tratando de traer a su mente la imagen del tipo. —Era rubio y tenía rulos, realmente no recuerdo sus ojos, pero era alto y tenía una camisa blanca.

Oh no.

—Es completamente diferente a los dos que ví... Eso significa que hay más, quién sabe cuántos. También fui atacado por uno, el de los dedos filosos, me salvé porque empezó a pelearse de repente con otro por un humano muerto, si no hubiera sido por eso no estaría aquí ahora, son fuertes, más que nosotros.

Haiko mira hacia el suelo y pone una mano en su frente. Ahora no está solo, pero por alguna razón se siente inseguro.

—Yonnick, tú sabes dónde están los chicos, ¿verdad? Deberíamos ir con ellos.

Yonnick asiente de manera rara y luego niega rápidamente.

—No sé dónde pueden estar. Fuí al vagón donde vivían pero ya no están ahí, no estoy seguro de donde podrían haber ido, sé que ellos hablaban sobre tener una casa pero...—suspira y mira a Haiko quien tira su cabeza hacia atrás perdiendo las últimas esperanzas. —Lo siento, pero nos separamos hace un tiempo.

De todos modos, no estarían todos juntos pero al menos ahora tenía a Yonnick con él, dos son más fuertes que uno, ¿no? Le sonríe.

—Yonnick, deberíamos quedarnos juntos.

—Tranquilo, después de ver lo de la noche anterior no pienso apartarme, y mejor busquemos un lugar para pasar esta noche, en la oscuridad son peores.

Haiko asiente frenéticamente y ambos comienzan a caminar, realmente no saben donde ir pero cualquier lugar sería mejor que estar parados en medio de la calle.


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K emoción we, Se reencontraron 😅

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