⚜SCAPE THE LAB⚜

8

El primero en despertar es Seth, el vagón aún se encuentra en completo silencio. Mira el reloj de Nathaniel, son las siete de la mañana.
Bosteza y llama a los demás empezando por James quien está mas cerca, lo mueve ligeramente y hace lo mismo con Jack. Nathaniel despierta y se sienta en su "cama improvisada", se frota los ojos y de pronto ve como Seth lo mira con los ojos muy abiertos, está sosteniendo en una mano la manta de Yonnick. Mira hacia ésta y cae de rodillas sin decir una palabra, los otros chicos miran mas allá de él y no encuentran nada en absoluto.
Nada.
Nathaniel se acerca a Seth y lo abraza ligeramente justo en el momento en el que él comienza a llorar. James se acerca hacia el lugar donde debería estar el rubio, pero solo encuentra un papel escrito.

Me voy, no me busquen. Los quiero.
                                              —Yonnick.

Toma el papel en sus manos y se lo da a Jack, éste hace una mueca de tristeza, Seth aún sigue llorando en los brazos de Nathaniel quien a su vez intenta calmarlo.
La culpa vuelve a James. Esta no es la clase de libertad que quería, su única familia se destruye, sus hermanos huyen. Si se hubieran quedado en el laboratorio nada de esto hubiera pasado.

Seth se limpia unas cuantas lágrimas, ahora está mas calmado pero sigue doliendo.
La panadería mas cercana se encuentra a veinte cuadras del lugar en donde se quedan, pero a él no le interesa caminarlas, haría cualquier cosa para darles un buen desayuno a sus niños, a los que le quedan por lo menos. Esta vez hará todo lo posible por darles lo mejor, entonces ninguno tendrá que huir de nuevo, él será mas que un padre o hermano para ellos.
Dobla una esquina y finalmente entra a la tienda, hay muchas cosas ricas a la vista. Se para frente al mostrador donde se encuentra una chica sonriendole, es bonita, alta y de cabello ondulado, él le sonríe de vuelta y la chica se sonroja un poco, pero vuelve a su respectiva posición.
—¿Cuanto cuestan estas cosas?— dice él señalando hacia unas masas cubiertas de crema y cosas de colores.
—Dos dolares cada una.
Seth hace una mueca y saca su billetera, aún no tiene rapidez manejando el dinero, pero con todo lo que Nathaniel le enseñó es suficiente.
—Siete, por favor.
Ella sonríe ahora un poco sorprendida.
—¿Vas a comerte todas esas?— rie. —Son algo pesadas...
El chico levanta una ceja hacia ella y vuelve a su billetera, saca unos billetes y se los entrega.
—No, no son para mi, son para mis niños.
La sonrisa de la chica se transforma en una mueca rara de sorpresa.
—¿Niños?
Sin dudas él parece jóven para tener niños.
—Ah... Ellos son mis hermanitos.
Ella se relaja un poco mas y le entrega la bolsa con las masitas enpaquetadas, le da el cambio y él se va.
—¡Oye, espera!— le grita ella desde dentro, él se detiene y la mira mientras ella llega a su lado. —Soy Molly, ¿Como te llamas?
Qué.
—Soy Seth, mucho gusto Molly.— le sonríe.
—Oye... Si te gustan las masitas puedes quizás volver algún dia...
—Claro, volveré.
Ella sonríe ampliamente y lo saluda con la mano mientras él se voltea y se va.
Que simpática.

—¡Niños, vengan por su desayuno!— llama Seth colocando la bolsa en el suelo del vagón y abriendo con cuidado el empapelado para que ninguna se ensucie. —Ugh, deberiamos tener una mesa por lo menos.
Jack entra al vagón y se tira al suelo, toma una masita y la mete en su boca haciendo gestos raros.
—¡Delicioso!
Seth rie y en seguida llega James con el cabello totalmente mojado, se había duchado en un baño público que ofrecía la ciudad con ducha incluída, Nathaniel entra detrás de él.
—Caminar diez cuadras para poder ducharse... Eso si que es algo heróico.— exagera. —Cuando tengamos el dinero suficiente lo primero que haré será comprar una ducha.
Seth lo mira con una mueca.
—O mejor tratamos de alquilar algo para vivir por lo menos de manera cómoda.— corrige. Nathaniel rie y toma una de las delicias frente a él.
—Jammie toma tus cosas, te acompañaré a la escuela. Nath, ten cuidado en tu primer dia de trabajo, enseñales bien a esos universitarios.—Sonríe con orgullo y despeina el cabello del chico.
Si, Nathaniel consiguió finalmente trabajo como profesor de matemáticas en una universidad cercana. Los entrevistadores quedaron fascinados con su inteligencia y el análisis psicológico resultó perfecto.
—Y tú Jack, te vienes conmigo, luego de llevar a James puedo dejarte en el club.
El musculoso asiente y sale con los otros dos. Seth toma la mochila de James como si se tratara de una madre con su pequeño, los otros dos chicos rien entre ellos, dejan que él siga con su papel maternal/paternal/de hermano mayor.
La escuela no se encuentra muy alejada, pero a pie es bastante camino. De todos modos, a Seth caminar le hace bien, puede resolver tranquilo todos los problemas que tiene en su mente. Escucha casi lejanos los sonidos de los chicos que caminan detrás de él y hablan entre si, no les presta atención, sus pensamientos están totalmente concentrados en la huida de Yonnick. No puede evitar sentirse culpable, si ya estaba roto con la muerte de Thai y el abandono de Haiko, esto lo había terminado por completo. Se siente pesado, el nudo que retenía en su garganta desde el momento en que salieron del laboratorio ahora es mas grande. Se siente herido, es una herida que ni siquiera él puede curar aunque lo intente.
Mira a James y a Jack, ellos están hablando de cualquier cosa, señalan edificios, autos, todo, como si fueran dos niñitos que descubren el mundo por primera vez.
De hecho, eso son. Y es su deber cuidarlos.
Suspira de manera apenas audible y vuelve a mirar el camino. Debe ser fuerte por ellos, no puede mostrar debilidad o ellos tambien lo harán. Sus niños deben ser felices, y si debe entregar su propia vida para eso lo hará sin quejas.

La escuela se encuentra justo frente a ellos, muchos adolescentes se abalanzan para entrar, otros siguen fuera como si no les importara nada. Varias chicas se acercan riendo y hablando entre ellas, James las saluda con la mano y muchas se sonrojan, otras le devuelven el saludo con un coqueto "Hola James" y se van como llegaron pero mirando a veces hacia los chicos.
—Que lindas— dice James con una sonrisita.
—Bien, tengo que ir al hospital, Nathaniel vendrá a buscarte James, a la salida no te muevas de aquí mismo, ya sabes. Y nada de usar tu habilidad, ¿de acuerdo? Estudia mucho mi niño.
Lo abraza como si no lo dejara ir en años y aprieta su mejilla como si fuera un bebé. James se aparta avergonzado y entra a la escuela, no sin antes saludar con su mano desde lejos.
Aún es un niño.
—¿Vamos, Jack?— ahora Seth se dirige al otro chico que estuvo riendo todo el tiempo.
Jack cambia su sonrisa por una mueca rara y levanta una ceja.
—Seth, no te atrevas a hacerme lo mismo cuando estemos en la puerta del club.
El mayor rie y aprieta su mejilla, Jack se queja y frunce el ceño.
—Ya, me calmo.— dice Seth ahora levantando sus manos rindiendose. —No es mi culpa que ambos aún parezcan bebés, enano.
Jack es el mas bajo de todos, por lo que los otros chicos le dicen "enano" siempre. Le molesta, si, pero no lo dice. Sabe que el comportamiento de Seth mas molesto, sobreprotector y paternal que nunca se debe a todas las pérdidas, sabe que Seth ya tuvo suficiente y no quiere perder a nadie mas, que detrás de la sonrisa que lleva se esconde el dolor de no haber podido cuidar a lo que es mas valioso para el. Ellos.
Jack lo mira, sonríe y sigue caminando.