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—¿Los encontraste?

La voz de Nathaniel se hace audible a través del teléfono. Hace demasiado frío, la luna ya está en lo alto iluminando apenas el lugar. Seth tira su cabeza hacia atrás contra la pared a su espalda.

—No, no hay señal de ellos... Espero encontrarlos, no me voy a detener hasta hacerlo.

Del otro lado se escuchan risas, las conoce, son James, Jack y Thai, de seguro algo les resultó gracioso. Seth sonríe.

—Cuida bien de ellos mientras no estoy Nathaniel, y recuerda: ni una palabra a Thai sobre esto, para él solo busco a los chicos, no hay problema.

—Está bien, cuídate mucho Seth.

—Lo haré, adiós.

Nathaniel pronuncia un apenas audible "nos vemos" y se corta la llamada. Seth mantiene su teléfono en su mano mirando hacia la pantalla, luego lo guarda en el bolsillo de su chaqueta de médico. Se frota los brazos tratando de conseguir un poco de calor y se levanta.

Debe seguir buscándolos, no puede descansar.

—¡Haiko! ¡Yonnick!— grita al aire, si están cerca de seguro lo escuchan. No hay respuesta.

Comienza a caminar y después de un largo rato se detiene, algo le llama la atención en una de las esquinas. Entrecierra sus ojos frunciendo el ceño y se acerca, hay una persona tirada, sangrando. Seth comienza a correr hacia él, pero antes de llegar se esconde tras una pared velozmente. Una nueva figura se une a la escena.

“Te preguntaré una vez mas” dice una voz masculina “¿Has visto a estas personas?” tiene algo en su mano y se lo está mostrando fijamente.

“N-no sé quiénes son... Es la verdad... Por favor, déjame ir...”

El hombre escupe sangre y el rubio que está cuestionando lo mira con asco.

“Entonces no me sirves”

Un grito llena el aire y ante la vista de Seth el rubio desaparece sin dejar rastro más que el cuerpo del tipo.

Así que así son esas cosas...

Seth mira hacia ambos lados y al no ver nada se acerca al hombre que agoniza en el suelo, con mucha suerte el rubio se habrá ido completamente.

—No m-me lastimes...— dice con las últimas fuerzas que le quedan. Seth pone sus manos sobre la gran herida que tiene el hombre en su barriga y presiona, ésta comienza a cerrarse y en pocos minutos no queda nada. El hombre sorprendido comienza a ponerse de pie, escupe los últimos restos de sangre y lo mira extrañado.

—¿Qué eres?

Seth sonríe apenas y se levanta del suelo.

—Tranquilo, no soy como él.

El hombre comienza a dar algunos pasos hacia atrás y lo mira con miedo.

—Tú eres uno de los de la foto... ¡Eres a quien ese tipo buscaba!

Seth frunce el ceño.

—¿Le dijo algo más?

El hombre niega casi en un ataque de pánico y comienza a correr. Seth decide no seguirlo, el pobre hombre pasó por demasiado.

Saca su teléfono nuevamente y busca el contacto de Nathaniel, luego de unos segundo éste responde.

—¿Qué sucede, Seth?

—Están por todos lados, nos están buscando y no les importa ni siquiera la gente normal, son tan despiadados Nathaniel...

—Espera, ¿estas bien?— su voz toma un tono más preocupado. —¿Te encontraste con uno?

⚜SCAPE THE LAB⚜ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora