Acéptalo;Gallavich

[07]

"Confío en el tiempo, que suele dar dulce salidas a muchas amargas dificultades"

Mickey 

Desde donde estaba situado podía ver perfectamente el miedo que apoderaba la cara de Ian, ese miedo que el sentía cuando en el pasado estábamos juntos y yo me iba después de follar, o le decía que no le quería cuando en esa época estaba demasiado enamorado de él para mi fachada de hetero. Me daba mucho miedo admitir si los sentimientos de hace menos de un año seguían vivos.  Aunque una clara demostración de que estos seguían vivos fue cuando lo vi en la puerta de mi casa. ¿Qué tan estúpido era como para venir después de todo lo que había pasado y seguía pasando cuando se juntaba conmigo?

Ian POV

Pero la ira tan no esperada no llegaba, en su cambio había pura inexpresividad en su cara, podrías dejar mostrar tus sentimientos más capullo.

—Vete —le mandó a Svetlana sin apartar sus ojos de mi, con un movimiento de cabeza señalando la puerta. Esta lo hizo sin rechistar, como cualquier persona con dos dedos de frente delante de un Milkovich y más de ese Milkovich, hizo todo como si fuese un robot al que le acababan de mandar una orden.

—¿Cómo estas? —habló después de escuchar la puerta cerrarse de un crujido por el portazo de Svetlana.

Mi ex-novio acaba de fugarse de la cárcel, yo como un tonto he venido corriendo a asegurarme que era el y casi me parte la nariz. Pero todo va bien—. Voy tirando.

¿Le tendría que haber dicho que sigo tan jodido como el primer día que se fue? Se que no me había creído ninguna de las pocas palabras que había dicho cuando retiró la vista a la nevera mugrienta que decoraba su vacía cocina, estaba tan seguro que lo máximo que había eran cervezas que me apostaría hasta la lengua. Con solo esa mirada dirigida al mueble ya se lo que quiere hacer: Emborracharse. ¿Quedaría muy hipócrita que le dijese que esa no era la solución?Joder, yo también me moría por darle un largo trago a una buena litrona y olvidarme un rato de todo,y de todos.

En un parpadeo tenía a Mickey delante mio con dos cervezas en cada mano, cogidas muy raro por el morro a decir verdad. Siempre se ha dicho que la práctica hace al maestro.

***

—¿Te... acuerdas...Cuand...o...tu...y yo nos colabamos en el instituto para follar? Los buenos tiempos—. Habló la mente borracha de Mickey ¿Cuándo iba a cambiar este hombre? ¿Como pudo pasar de recibirme de manera poco amigable a recordarme los momentos juntos? Aunque básicamente los momentos juntos que recordaba su mente eran los que acabábamos desnudos y no exactamente para bañarnos. No lo culpo, a él ni a su mente, nuestra relación, si se le podía llamar así a la cosa tan masoquista que teníamos, se basaba en eso la gran mayoría de el tiempo por no decir siempre hasta que a mi me detectaron la bipolaridad.

Aún teniendo yo también una buena cantidad de alcohol en el cuerpo tenia dos dedos más de frente que él, sería porque en la cárcel no lo dejaban beber y había perdido gran parte de la practica de resistencia a la cerveza.

¿Ni estando juntos me tocaba de hacerle de niñero y cuando no estábamos juntos le tenia que llevar hasta la cama? Era cómico. Hacían bastantes horas que Mickey le había dicho a Svetlana que se fuese y Mandy no sabía en que momento había desaparecido o si había llegado a estar aquí. Pero lo seguro es que Svetlana se había tomado al pie de la letra lo de irse y dejar a Mickey aquí. Mandy a saber donde estaba, era un alma libre, una alma libre y tonta. Svetlana estaba la mayoría de tiempo en el bar, se llevaba un rollo muy raro con Kev y Vero y esperaba que por culpa de ella la relación de nuestros vecinos de toda la vida no se fuese a la mierda. Kev y Vero eran el claro ejemplo de la pareja perfecta, o por lo menos para mi.

Finalmente dejé a Mickey borracho como una cuba en su cuarto y con un post-it en la frente diciendo: Me debes una y muy gorda, pesas lo tuyo.

A veces rezaba o pedía aunque no fuese religioso que Mickey fuese el típico borracho que te dice te quiero y tu te emocionas. Pero no, Mickey era el borracho que si le has ayudado no se acuerda.

¿Cuando coño ibas a cambiar Milkovich?