Acéptalo;Gallavich

[Epílogo]

Dos años después de todo no puedo decir mucho.

Nah, mentira, en realidad si que puedo.

Nunca había visto a los Gallagher mejor de como estamos ahora. Jevgeny y Francis ya saben caminar y decir bastantes palabras, sumándole que se llevan genialmente el uno con el otro, tan genialmente que Jevgeny insiste en darse besos con Francis porque nos ha visto a Mickey y a mi hacerlo y su lógica es que eso es lo que hacen los papas.

Si,J evgeny me considera su padre como a Mickey, la primera vez que me llamó "Papi Ian" en medio de una cena puedo asegurar que casi me atragante y todos me miraron sorprendidos y divertidos.

Aunque el hecho de que Jevgeny ya tenga interés en otras bebés le pone a Mickey los pelos de punta.

Debbie no ha conocido a nadie y si lo ha hecho ha sido por internet. Hace bastante tiempo, puedo decir desde que nos mudamos, que no sale casi de casa. Su vida se basa en cuidar a su hija y aunque le decimos todos que no hace falta que este las veinticuatro horas encima de su hija ella es feliz así. Asegura que no hace falta que alguien con el que tengas interés romántico deba ser el amor de tu vida, porque para ella el amor de su vida es su hija.

Fiona es un tema aparte, creo que es la única que no cambiado mucho su vida: Sigue de fiesta en fiesta y como es la que más sale y se relaciona es la que más controla el argentino y por lo tanto es la que más ayuda a los pequeños con los deberes.

Lip esta igual que Fiona, solo que el conoció a una inglesa que también se vino aquí, pero ella por temas de trabajo, y resultan ser mejores amigos, desde que llegue aquí deje varias preocupaciones así que le dejó vivir su vida sean mejores amigos, pareja o amantes.

En mitad de el famoso viaje, antes de coger el avión, casi nos para la policía y nos hace volver a casa por la manera en la que íbamos sentados. En ese momento de caravana me puse a pensar en Mandy ¿Por qué no había venido?

Y Mickey me resolvió todas las dudas en ese mismo viaje nada más llegar. Mandy se había quedado con Svetlana, Kev y Vero que en esa época llevaban un rollo de pareja de tres. Vero y Kev siempre han sido mi ejemplo a seguir y a día de hoy sigo rezando porque Svetlana no tirase mierda a la relación y solo la mejorará.

Los únicos Gallagher's que me quedan por explicar son Liam y Carl. Liam sigue en la edad del pavo permanente aunque aunque vaya a primaria.

Carl no está nunca por casa, hace mucho que superó a Dominique pero nadie sabe ni como lo hizo ni que lo hizo cambiar, lo único que sabemos es que sorprendiéndonos a todos por voluntad propia se añadió a unas clases de Argentino gratuitas que hizo una chica del vecindario al ver que mucha gente había llegado aquel año del extranjero.

Bueno es obvio que me he dejado lo más obvio.

Yo.

Bueno... concretamente Mickey y yo. La historia de Mickey y mía es una historia complicada, larga y en sus inicios bastante toxica. Creo que de todas las veces que he estado con Mickey hemos cortado la relación por mil motivos estúpidos, pero el que más nos marcó fue la última vez. Por culpa de mi bipolaridad. No supimos llevar una balanza correcta en la que no todo girase alrededor de mi y de tomarme la medicación. Eso no quita que sigamos teniendo problemas. Los que nacen problemáticos mueren problemáticos, o eso dicen, pero la cosa es la comunicación. Hacerle entender a Mickey, e incluso a mi mismo no nos vamos a engañar, que un grito no soluciona nada, en un principio fue bastante complicado pero con el paso del tiempo cada vez es más fácil. Sigue habiendo alguna escena de celos, sigue habiendo veces que nos queremos tirar todas las lamparas de la casa uno a otro, pero sobre todo lo que siempre hay es amor. Un amor que mucha gente ha intentado romper a través de los años, incluso nosotros mismos para intentar ir por el camino fácil. 

Tal vez si Mickey se hubiese negado su orientación sexual toda la vida su vida habría sido más fácil. Tal vez si yo me hubiese quedado con Trevor no estaría donde estoy ahora ¿Pero seriamos felices? 

Hace mucho tiempo leí que dos almas que están destinadas a estar juntas lo están a pesar de las consecuencias. También la cursilería del hilo rojo. No se a cual cliché romántico nos adaptamos Mickey y yo, pero lo que si se es que  siempre ha sido él y siempre lo será.

No soy muy fan de decir lo de año nuevo vida nueva, pero creo que barrio nuevo, vida nueva, nos viene a la perfección.