No, no, deja ahí, no des vuelta en ese pasillo. ¿Qué hay aquí adentro? ¿Qué hay de nuevo aquí? No sé para qué entro a ver esto si no tengo dinero para pagarlo. Realmente quisiera poderme comprar esos juguetes LEGO. Esos tienen a un policía y a un ladrón, realmente sería divertido jugar con ellos porque el policía tiene escopeta. ¿Eres tonto? Nunca jugarías con esos juguetes, como si lo hicieras alguna vez últimamente, se te olvida que ya has crecido. Sí, he crecido, pero eso no hace que deje de fantasear con querer tener uno de esos, también hay unos que tienen astronautas y otro de bomberos. Pero a ti no te gustan los bomberos. Pero sí los astronautas. Deja de pasar por este pasillo, jamás los comprarás. Piénsalo bien, son ciento ochenta pesos que podrías gastar en otras cosas, no juguetes que nunca vas a usar. Sí los usaría, se ven geniales, se ven como algo que necesito, siempre he querido tener un montón de LEGOS, los suficientes como para hacer una ciudad. Sí, pero fíjate cuánto dinero te dan, comprarte eso significaría que te vas a quedar sin comer los últimos días de la semana. Sí, tienes razón, vámonos.