Parte 34

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Narra Bian:

- Bianca parate que nos vamos —Me miro serio.

- Raja de acá flaco quien sos? —Dijo el chico.

- Si no queres que te cague a trompadas andate ya de acá —Siguió Gonzalo.

- Deja, la seguimos otro día —Mire al chico quien ya me había dado su numero de teléfono antes. No quería que Gonzalo y el se pusieran a las piñas.

- Esta bien, pero espero tu llamado eh! —Me guiño un ojo y termino yéndose.

- Vamos —Gonzalo me tomo del brazo y me arrastro a la salida.

Tardamos en salir debido a el amontonamiento de gente y a que yo no podía caminar demasiado bien sin perder el equilibrio. A pesar de que proteste porque no quería irme termino subiéndome igual a su auto. Yo no sabia ni siquiera a donde se estaba dirigiendo pero tampoco hice un esfuerzo por saberlo.

Estaciono el auto y mire por la ventanilla, era su casa. Me ayudo a bajar y me dejo sentada en el sillón mientras iba a buscar una pastilla para que tomara por el dolor de cabeza, varias veces fueron las que había intentado besarlo desde que me encontró, y pese a mi insistencia aun seguía sin lograrlo.

- Dale Paio besame —Dije sin tener la mas mínima idea de lo que estaba diciendo.

- Basta Bian, anda a bañarte —Gonzalo siempre fue una persona paciente.

Me metió en la ducha, así vestida como estaba y se fue del baño diciéndome que me duchara, que me iba a hacer bien. Eso hice, como pude. Cuando salí vi algunas prendas de ropa seca, me seque y cambie con eso. Seguía un poco aturdida pero ya no estaba mareada, y la cabeza no dolía tanto.

Me acoste y me dormí enseguida, realmente estaba agotada.

Al día siguiente me desperté confundida, no recordaba absolutamente nada de lo que ayer había pasado.

Conocía esta habitación, y no era la mía. No. No puede ser, pensé. Esta era la habitación de Gonzalo. Me senté en la cama sobresaltada, intentando recordar algo de lo ocurrido, pero mi mente estaba en blanco. Ahí fue cuando me di cuenta que tenia puesta una remera de el. Me imagine lo peor.

Me levante y fui a la cocina, ahí estaba el, me aclare la garganta y se giro.

- Veo que te despertaste —Sonrío.

- Gonza que.. —Lo mire expectante.

- No Bian, no te preocupes. No paso nada, lo juro.

Me contó porque yo estaba ahí y demás cosas y le agradecí por el buen gesto. Tome mi celular y este estaba sin carga, se había apagado. Le pedí a Gonza si no podía prestarme un cargador mientras esperábamos a que mi ropa terminara de sacar, ya que aun estaba algo húmeda porque todavía era temprano.

Cuando mi celular recibió un poco de carga se encendió. Creo que nunca en mi vida vi tantas notificaciones juntas. 60 mensajes de texto, 546 whatsapp, y 43 llamadas perdidas. Me escandalice, obviamente. En ese mismo momento apareció Gonzalo quien un momento atrás había ido en busca de su teléfono que estaba sonando.

- Bianca tenemos que irnos ya mismo —Fue lo único que dijo y sin preguntar nada supe que tenia que ir con el. Corrimos a su auto y manejo a toda velocidad.

En ocaciones así, aveces eso no es lo recomendable, nos puede juegar una mala pasada..

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Holaaaa!!!
Tarde pero seguro, acá estoy!! Les dejo este cap para antes de que se vayan a dormir!!
Espero les guste!! Muchas gracias por leer, votar y comentar!!!!
Que descansen 😁❤ (ahre que es re temprano, bueno pero igual)

No me olvides -Nove BiancaioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora