Capitulo 1: Recuerdos

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Mi nombre es (t/n)_____ Weir, tengo 17 años y vivo en el distrito 11 con mi hermana de 14 años Kira, y nuestro hermano mayor de 18, Shiro.

Shiro y yo somos muy parecidos en muchos aspectos, nuestros ojos y cabello son idénticos, rojo zafiro y negro azabache, a diferencia de Kira, que su cabello es castaño, sus ojos son los mismos, pero, su carácter es muy distinto al nuestro.

Los 3 somos ghouls de nacimiento, pero cada uno con cualidades diferentes.
Shiro, es ghoul de un solo ojo, posee dos kagunes, Ukaku y Rinkaku, además de tener una velocidad impresionante, su regeneración no tarda más de 7 segundos.
Kira, es ghoul de ambos ojos, tiene una vista muy desarrollada, posee únicamente un kagune koukaku.
Yo, por otra parte, soy ghoul de un ojo, al igual que Shiro, mis kagunes de nacimiento son Rinkaku y Bikaku, cuándo tenía 14 años me convertí en Kakuja y adquirí 2 más, tengo más velocidad, resistencia y una regeneración veloz.
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-¡(t/n)____! ¿quieres...

-No- interrumpí sin mirarla.

Ella comenzó a gritar y a patalear como niña pequeña. Sabía que detestaba que hiciera eso, mantuve la calma, la ignoré y comencé a tomar té.

-¿Qué es todo ese maldito escandalo?- Shiro salió de su habitación aparentememte enojado -¿Podrías por lo menos intentar callarla?- se puso frente a mi.

Tampoco lo miré y levanté el pulgar, haciendole saber que lo escuché y que no respondería. Sabía que si lo hacia explotaria y no me detendría.

-Muchas gracias por tu ayuda, se aprecia mucho- cuestionó y se acercó a Kira.

Shiro la abrazó y aún así no dejó de lloriquear como la mocosa tonta que es.

-Cierra la boca de una vez, estás cansandome- me quejé sin mirarla.

Comenzó a soltar golpes y a tirar cosas a todas partes. Estaba colmando mi paciencia, se arrepentirá mucho de ser tan persistente.

-¿Qué no escuchaste mocosa tonta? Creo haberte dicho que mantuvieras la boca cerrada- me puse de pie frente a ella.

-Eres una pesada, ¿por qué eres tan molesta? Deberías comenzar a cambiar sino quieres que todos te terminen odiando, como yo- cruzó sus brazos y me sacó la lengua.

-Tsk, no tiene caso- me dí la vuelta y salí de la casa.

Comencé a caminar por el centro comercial abandonado, lo único podía escuchar el ruido del viento acariciar mis oidos. Esto era paz, mi hogar es nada comparado a esto, ¡este es un hogar perfecto!

-Sin mocosas tontas, sin personas mediocres que creen que tienes que hacerlo todo a su antojo-dije mirando hacía el lugar completamente vacio.

Un periodico de hace 4 años llegó a mis manos.
"Zeke Weir y Okami Nanaba, medallistas de oro y plata en el gran prix final, ¡anuncian su boda para fin de año!" Ese era el estelar en ese entonces.

Suspiré pesadamente recordando el gourmet y a toda la gente que veía a diario en ese lugar cuándo tenía tan solo 9 años.
Yakumo Oomori, o Yamori, me secuestró junto a Madam A un 16 de Octubre del 2009.
***
Estaba de paseo con mis padres en este mismo lugar que aún funcionaba. Kira, Shiro, y ellos fueron por un helado mientra me quedaba esperando en la fila del cine, Yamori me ofreció un algodón, yo estaba muy contenta y lo acepté. Tan solo tenía 9 años y el era mi primer amigo, o eso creía.
Me llevó por otro algodón, ahí nos esperaba Madam A, me metieron a un auto, me vendaron los ojos, ataron mis manos y piernas, y llenaron mi boca con tela para que no pudiese gritar.
No tenía idea de donde estaba, lo ultimo que escuché fué a Madam A decir "Estamos a mano Yakumo, gracias por el regalo". Después de unas horas desperté en una habitación oscura, encadenada a la pared, no podía moverme.
Madam A entró a la habitación.

-Tu nombre será Leiko- acarició mi cabeza -Soy Madam A, tú mami, tienes que obedecerme sino quieres que te torture, ¿de acuerdo?- sonrió.

Me limité a responder y sentí con la cabeza. Ella me miró desconcertada y comenzó a reir a carcajadas. El miedo invadía mi cuerpo completamente, mis extremidades temblaban de una forma inédita.
De repente un dolor infernal invadió mis brazos. Estaba clavando en mi piel una y otra vez una aguja más caliente que el infierno. Varios gritos de dolor salieron de mi garganta, le supliqué que se detuviera, lloré, intenté safarme, pero mis movimientos fueron en vano, mis gritos solo la motivaron a subir de nivel mi tortura. Arrancaba pedazos de carne de mis piernas y se los comía, incluso a veces trataba de comerme viva, pero nunca lograba matarme.
3 años después mis padres y hermanos se enteraron de mi paradero, visitaron el gourmet, me vieron y prometieron que me salvarían, pero nunca regresaron por mi.
18 de Agosto de 2014, eran las 10:39 p.m. cuándo Madam A fué a casa. Dejando la ventana de mi habitación abierta por error. Comencé a forcejear con las cadenas intentando liberarme, pero nada funcionaba. Comencé a sentir un dolor en la parte media de mi espalda, y algo que jamás había visto en ese entonces salió de ahí, parecian tentaculos, estos comenzaron a dispararse por la habitación, hasta que pude controlarlos, con ellos tuve la suficiente fuerza para romper las cadenas y salir de ese lugar, por mi propia cuenta.
***
-Ellos nunca hicieron nada para salvarme- susurré mientras apretaba los dientes, y arrugaba fuertemente el papel, lagrimas salían de mis ojos sin parar.
Recordar todo ese tiempo era dificil para mi, pensaba que era una persona feliz, creí que mi familia me amaba como yo la amaba, pensaba que lo tenía todo, pero gracias a Madam A entendí que en realidad no les importaba lo que sucediera con mi persona.

Me alegra saber que mis padres fueron asesinados por Juzzou, una persona que sufrió lo mismo que yo por aún mucho más tiempo.

No me subestimes ➵ ayato kirishima.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora