Capitulo 9: Batalla 1/?

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Narra (t/n)_____:
La noche llegó, eran las 9:57 p.m. en tan solo 3 minutos partiríamos en grupos y rutas diferentes a Anteiku. Podía notar el abundante nerviosismo en algunos y la seguridad en otros.
Seung, Kaneki, Noro, y yo, junto con otros 9 más que desconocía, llegaríamos por la parte tracera, una vez que la pelea haya comenzado.
Eto, Ayato y Zeke, llegarían por la parte de enfrente, junto con los demás, iniciando el juego, para nosotros poder terminarlo.
Los demás ghouls del arbol llegarían por los laterales, rodeando completamente el lugar, por si las palomas se atrevían a entrometerse.

Eso era lo único que Eto me permitió saber.

—Rápido, tenemos que comenzar a movernos ya— gritó la antes mencionada.

Todos comenzaron a correr fuera del bosque, al llegar a la ciudad comenzamos a brincar de edificio en edificio, separándonos.
Nosotros, nos topamos en el camino con muchas palomas, al parecer algún rumor de todo esto llegó a sus oidos y cubrieron esta área.
Me pregunto como irá todo en los otros laterales.

Aunque....

Yo sé que ellos pueden controlar lo que sea que pase.

—¡(t/n)_____, Kaneki! ¿como va todo allá atrás? ¿pueden observar algo?— gritó Seung sin dejar de correr.

—¡Al parecer todo está libre! Ya casi llegamos— respondió Kaneki.

Un grupo de investigadores se atravezó en nuestro camino, pero...
Nadie se detuvo.
Pasamos sobre ellos sin causarles ningun daño, ni si quiera pudimos intentar hacerlo.
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Llegamos, después de unos minutos, por fin llegamos a Anteiku. Todo marchaba bien por lo que podíamos observar desde nuestra pocisión, los laterales habían llegado y comenzado a atacar.

—Es demasiada gente para tan poca cosa— comentó Kaneki.

—Pensé que eran tu familia— lo miré.

—Lo eran— respondió en seco.

Volví a fijar mi mirada en la escena. Pude ver a Hinami correr velozmente junto con Touka lejos del lugar...

No dije nada. Me mantuve callada y seguí observando.
Nishio maldecía y gritaba cosas a la vez que peleaba con Ayato por un lado. Yoshimura, estaba frente a Eto, ambos sin decir nada, se mantenían observandose uno al otro.

—No nos necesitan ahí, todos están callendo, somos demasiados— Seung rió —Creo que nos preparamos demasiado para presas fáciles.

—No adelantes los hechos— fruncí el ceño —Cualquier cosa puede pasar. Hasta que no quede alguno de pie, nosotros habremos salido victoriosos, pero hasta entonces, la batalla no terminará.

Vi como Zeke entre todos ellos hacía señas extrañas. Lo miré detenidamente.

—(t/n)_____... yo creo que— habló kaneki.

—Callate, dame un segundo— dije sin despegar la mirada de Zeke quien seguía haciendo señas.

Después de un minuto pude captar a lo que se refería. Un olor que siempre había oidiado percibir en estas situaciones se percibía cada vez más cerca de nosotros, cada vez más fuerte, cada vez más cutre.
Ese olor que le pertenecía a los kagunes arrancados de nuestra raza, los que ahora estaban en manos de personas creyentes de algo que no existe ente nosotros, la paz.

La CCG estaba cerca, se dirigía hacia aquí, y es ahí, donde de verdad el árbol necesitarían de nosotros para luchar esta ocación.
Nadie más de Anteiku seguia de pie, Yoshimura, se había ido con un Nishio inconciente en brazos, la cafeteria, estaba incendiada y hecha pedazos.
Habíamos vencido ante Anteiku, como todos esperaban. Pero un enemigo más se acercaba para continuar la batalla.

—Las palomas, están cerca— hablé de la nada —Anteiku está acabado, pero tenemos que seguir luchando, vallamos— terminé y comencé a correr hacia donde estaban todos.

Zeke me miró.

—Te tomó mucho entender mis señas, tonta— me pegó un ligero golpe en la cabeza.

—¿Es en serio? ¿vienes a hacer esto ahora?— me quejé.

Sentí un golpe increíblemente fuerte en mi espalda. Inmediatamente salí volando hasta el tejado de la cafetería en llamas.
Una viga se atravezó mi hombro y yo grité fuertemente de dolor.

—¡(T/N)_____!— escuché a Ayato, Kaneki y Seung gritar al mismo tiempo.

—Tsk... ni si quiera e comenzado y me pasa esto— me puse de pié con dificultad y arranqué la viga de mi hombro.

Claro que no iba a quedarme botada ahí.

Mi herida se comenzó a regenerar un poco más lento de lo normal debido a su gravedad.
Bajé nuevamente encontrandome con Amon mirandome con un odio profundo en sus ojos. Suzuya me miró, cuánto tiempo a pasado, es una pena que no pueda ver mi rostro ahora, seguramente me abrazaria.

Scorpion— habló Amon.

Lo ignoré y comencé a caminar hasta Ayato.

—¿Te encuentras bien?— preguntó con preocupación.

—¿eh?— lo miré enojada —Eso no te interesa— dije en seco.

Claro, primero me trataba como una simple persona más y ahora se preocupa por mi. Maldito mocoso tsundere.

—¡Vamos! Iniciemos con esto esto, estoy hambriento— gritó Seung.

Necesitaran más agentes especiales si piensan que pueden acabar con nosotros ellos solos.
Ghouls SS+ (Seung, Yo, Noro, Tatara) SS~ (Ayato) SSS+ (Eto, Zeke), los demás clase SS, solo 6 investigadores promedio, y dos especiales nivel 1, ¿qué esperan hacer con eso?

Amon dió la orden y todos comenzaron a atacarnos.
No puede ser, ¿de dónde sacaron tantos kakuja estos inútiles?

Activé mi kagune rinkaku y comencé a pelear con Suzuya.

—Hola, no te dolerá— comenzó a reir y a atacar repetidas veces, sin parar.

—Suzuya— hablé mientras seguía esquivando todos sus ataques lo más rápido que me era posible.

El al escuchar mi voz se detuvo.

—Leiko— dijo cubriendo su boca.

Yo comencé a reir psícopatamente al recordar todos los momentos en los que terminé bañana sangre fresca.
Me sentí tan idiota cuándo paré de hacerlo.

—Tú... terminaste en Argoiri... ¿p-por qué?— me miró nervioso.

—Tú... terminaste en la CCG... ¿p-por qué?— dije imitando su voz —No es de tu importancia— respondí frívola.

El me miró ahora con enojo y comenzó a atacarme de nuevo. Bien, esto era lo que quería.
De pronto no solo era Suzuya la persona que estaba atacandome, sino también Amon.
Ambos atacaron al mismo tiempo y los esquivé, pero Amon con su segundo kinqué cortó mi kagune y me lanzó lejos.

—Tsk— rodé en el suelo, estampandome con la pared.

Grandes pedazos de piedra estaban apunto de caer sobre mi, pero alcancé a activar mi kagune kakuja antes de que eso sucediera y me cubrí con el, disminuyendo el impacto que me esperaba.

—Vamos— dije entre dientes mientras intentaba salir.

—¡(t/n)_____!— escuché que alguien corría hacia mi.
No pude reconocer la voz, podría ser Kaneki o Seung, probablemente Zeke, pero lo que pasaba afuera era poco audible para mi.

El peso de las piedras comenzó a disminuir poco a poco, alguien las estaba apartando.
Comencé a levantarme lentamente hasta que todas calleron al suelo, dejandome libre.
Mi mascara calló al suelo y la recogí.

—Gracias— dije sacudiendome la capa. Hasta que levanté la mirada y me encontré a quien menos esperaba —Ayato— chasqueé la lengua y me intenté ir.

Quitó su mascara dejando ver su rostro de vergüenza.

—No, no te irás— me atrajo de vuelta a donde el estaba —Dejame hablar contigo, ahora.

No me subestimes ➵ ayato kirishima.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora