La teoría del incomprendido

21: Texto

Hace un tiempo ya que no me reía así, vi mi pantalla iluminarse pero no preste tanta atención. No me importaban ya los mensajes que me llegaban.

Después de una hora decidí revisar mi teléfono, maldita sea. Me volviste a escribir y como si fuera estupida tuviste el descaro de escribirme y decir "Hola, Quien eres?"! JA.

Al principio entre en un estado de shock y releía el texto una y otra vez, una y otra vez. Hasta que rompí en una gran carcajada y te respondí : "sería mejor que no lo sepas."

Hasta que ¡Oh Sorpresa! Me reconociste sin más y tú con tus estupida palabras: " enserio eres tú ".

No, ni modo- Quise responder pero simplemente me lo guarde.

Te deje en visto y fue lo más placentero de la vida. Sentía que todo volvía a fluir en mi. La sangre llegaba a cada extremo de mi cuerpo y el aire se sentía más puro en mis pulmones. Continue con lo que estaba haciendo hasta que volviste a insistir y me preguntaste que como estaba mi vida. Me atreví a decirte que si querías saber de mi lo tenías que haber planteado desde el principio y no hacerse pasar de tonto.

No se de donde saque fuerzas, o mejor dicho no sé cómo todo el sentimiento que algún día tuve por ti ya no se encontraba allí. Ni siquiera las cenizas, carajo, alguien más ya las había barrido solo que tú no lo sabías. No te di mucho de que hablar, pues ya no tenías nada más que aportar a mi vida. Yo si en la tuya, simplemente no se me dio la gana de darte más luz de la que ya te di.

Al final con un mensaje derrotado -que si logro un pequeño efecto en mi pero lo dejé pasar hasta ahora-me dijiste: " sólo quería saber de ti, siempre me preocupo y me preocuparé por ti. "

No niego que quería insultarte hasta quedarme sin aliento, pero solo te dije que ya sabías lo necesario y me despedí. Había crecido, Amor, he crecido y soy tan distinta. No logro distinguir que tintes adopte de ti, pero sé que algo me quedo de ti.

La gente se tortura con lo que pudo ser de su vida pero ya está, esto es lo que tienen y para que torturarse más. Uno está en donde debe estar y se acabó. No hay que dar más vueltas al mundo, no hay que buscarle la quinta pata al gato.

Me resulta un poco doloroso cada vez que me leo cada línea que dedique a nuestra historia y saber que corro peligro si alguien la encuentra. Pero hasta eso disfruto lo que es esto. Lo que es sentir cada palabra y punto como si fuera ayer. Ha pasado tanto tiempo, que ya no me acuerdo de tu rostro. Ya no hay rastro de ti, ni de nuestro amor.

"Y cuando creí que mi camino no tenía más curvas, llegas tú. Pero olvidas que gane experiencia en nuestra tormentosa autopista." DPR