Conociéndote// En Edición

Veintinueve

Hola!!!

Quería anunciarles qué ya publiqué mi libro de nominaciones, si quieren pueden pasar por mi perfil y leerlo.

Éste capítulo no sera el final.

Besos y esperó qué pasen una linda semana...♥♥♥♥

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Era un dia cálido, soleado. Los pájaros cantaban y revoloteaban por los cielos acompañados del viento, el cuál daba un agradable soplido.
En el puerto, cerca del lago se encontraban miles de personas vestidos elegantemente. La mayoria era amigos de la família Son, otros hombres de negociós qué tenían muy buena relación con la família y la empresa. Familiares habian muy pocos de la parte de Son y Vegita.
En una carpa de tela blanca se encontraba el peliflama ya con su traje azul y su corbata negra. Estaba siendo jalado de su cabello y era rodeado por varias muchachas queriendolo ''Arreglar''.

- Ya!!! Déjenme!!! - Le levantó y las jalo hacía afuera.
Al fín solo...
Esas malditas me llenaron de polvo y maquillaje, me dejaron la cara de nena.
Quité todo eso de mi cara y despeine mi cabello un poco, según a Goku aci me queda más sexi.

- Maldición estoy temblando...- Frote mis manos y infle mi pecho con oxígeno para luego expulsarlo en un suspiró.

- Nervioso??

- Si...Un momento..- Me di vuelta y el me el estaba bellísimo parecía todo un Díos griego. El blanco le sienta muy bien.

- Estas hermoso...- Iva a abrazarme pero lo aleje.

- Qué demonios haces aqui!! No podemos vernos..- Tomó mi mano y la juntó con la suya. - Sus manos eran tan suaves para verlas tan varoniles.

- Esto me aburre mucho. Toda está tradición de no verte me molesta. - Le di una tierna sonrisa. - Aparte te extrañe...

- Yo más Goku, Pero Bulma se enojara y tu família entera está aquí, Que pensaran si...

- No te preocupes. Los únicos que estan aquí son los qué ya conoces y los demas son amigos mios y de mi padre.

- Ok, Pero...- Unió sus suaves labios con los míos y tomó firmemente mi cintura para pegarme a su esbelto cuerpo y ponerme sobre la mesa. Éstos actos hacen qué me olvidé de todo y deje llevarme.
Abrí mis piernas para enrollarlas a su cintura y poder sentír su excitación chocar con la mía.
Su respiración era acelerada al igual qué la mia. Hacía mucho tiempo qué no sentía sus manos tocar mis muslos y apretar cada centímetro de mi piel.
La falta de oxígeno se hizo presenté y me separé de el para luego apreciar sus ojos azabaches.

- Vegee...Quiero hacerte mio, quiero qué grites mi nombre. Olvidemos esto y vallamonos lejos. - No pude evitar largar una pequeña carcajada.

- Qué es tan gracioso?? - Sonríe.

- Es qué Mi Mamá y Bulma planificaron todo ayer para qué todo éste perfecto y tu quieres qué nos vallamos lejos, logrando tirar todo los preparativos a la basura.

- Bueno... No me interesa mucho la fiesta y eso. Aci qué...Quiere mi bello príncipe escapar conmigo?? - Extendió su mano y la acepté.

- Claro qué Si... Mi guerrero. - Salimos con sigilo de la carpa. Mirábamos hacía todos los lados posibles para no chocarnos con  nadie. Por suerte le había pedido a Bulma qué mi carpa éste lejos de los invitamos y otra ventaja era qué estábamos rodeados de muchos árboles, aci podríamos escondernos un rato Ahí.
Mi corazón latia a mil, escaparse y correr era lo más exitante, me sentía un adolecente de nuevo.

- A dónde me lleva mi Guerrero??

- Es una sorpresa qué te estuve preparando. Ya estamos llegando aci qué cierra los ojos. - Le obedecí y me llevo cargando un rato hasta qué me dijo que abriera los ojos.
Casi grité de lo hermoso qué era el paisaje pero me Reserve. Era una acojedora cabaña qué era rodeada por un par de grandes árboles y una cascada se oía cerca.

- Es bellísimo....

- Es mi regaló de bodas..- Me sonrió y se alejó. - Sigueme!!
Lo seguí.

- A dónde me llevas?? - Bulma debé de estar gritando en este momento, si no me equivocó ya es la hora de la ceremonia.

- Vegeta...- Tomó mis manos y me miraba fijamente. - Eres lo mejor qué me pudo haber pasado, eres la luz qué llego a cegarme de amor. Se qué pasamos muchos momentos difíciles pero supimos superarlos y todo por el amor qué ambos nos tenemos, la prueba de ello son nuestros niños, ellos son lo mejor qué me pudo haber pasado junto a ti...Mi amado Vegeta... Aceptas ser mi esposo??

Jamas pensé qué podría darme tan bellas palabras...Lágrimas descendían por mis mejillas.

- S...Sii...Claro qué si...- Mi voz se oía quebrada, pero qué más importaba estaba tan felíz.
El sonrió y tomo mi mano con delicadeza para luego poder ponerme el anillo y yo lo imite haciendo lo mismo con su mano.

- Te amo... - Fue lo último qué dije para después enrollar mis brazos alrededor de su cuello y darle un romántico besó.
El correspondió y al separarnos tomó de mi cintura, para hacerme girar por el aire. Pude apreciar más su sonrisa y el la mía.