30. ¿Por qué?

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Finalmente, Robin se encaminó hacia su prueba previa a encontrarse con Starfire y su oponente. Estaba nervioso, sí, pero no perdería la cabeza aún. No del todo.

El lugar donde su prueba estaría era un parque de nuevo, cerca del centro de Ciudad Gótica. Era un parque que había visitado muchísimas veces antes, cuando vivía aún en esa ciudad. Cuando aún salía con...

-Hola, Dick-Dijo Barbara detrás de él.

Robin vio a Barbara, notando que seguía usando su uniforme de Batichica. Uniforme que, a sus ojos, ella ya no merecía. Había dejado de ser parte de la familia (la "Batifamilia, como la llamaba Kid Flash) desde que entregó a Starfire con ayuda de Zatanna. Se preguntó dónde estaba ella.

-Hola, "Babs"-Saludó con sarcasmo y frialdad. Ya no había cariño alguno en ese apodo.

-¿Vas a salvar al alien, cierto?-Preguntó Barbara enojada.

-¿Te refiere a mi futura esposa? Sí. Iré por ella, así tenga que pasar sobre ti.

-No puedo creer lo lejos que irás por ella. Esa niña te ha arruinado la vida Dick. Y a mí lo quitó todo...-Escupió Barbara con odio.

-No. No te confundas, Barbara. Tú traicionaste a todos. Tú la vendiste. Tú sola lo perdiste todo, y ganaste el odio de todos-Dijo Robin furioso.

-¿Odio? Por Dios, hasta tú sabes que eso no es así. Te apuesto lo que quieras a que en esta familia ni tú puedes sentir odio por mí. Te apuesto a que Bruce, Tim, el idiota de Jason y tú siguen llorando por mi "cambio de bando" mi "error". Crecimos juntos, peleamos juntos...es imposible que tú me odies, Richard.

-¿Quieres apostar eso también, "Babs"?-Preguntó Robin desafiante.

-Imagino que te preguntas cuál es tu última prueba para encontrar a tu novia-Dijo ella con una sonrisa maliciosa.

-Dime.

-Es algo sencillo. Sólo recupera esto-Dijo ella mientras se quitaba uno de los guantes del uniforme. En el dedo anular tenía el anillo con el que le había pedido matrimonio a Starfire. Robin se enfureció y apretó los puños.

-¿De dónde lo sacaste?

-¿De dónde más, Dick? Yo creo que a mí me queda mejor que a ella, ¿no?-Preguntó ella mientras examinaba la gema verde.

-¿Qué fue lo que le hiciste?-Preguntó Robin lleno de furia mientras intentaba tomarlo.

-¿Yo? Yo nada. El anillo me lo dio un amigo. Si él le hizo algo a tu novia ya no es mi asunto-Dijo ella, y se rió.

-¡DAME ESE ANILLO!-Exclamó Robin.

Barbara echó a correr por toda la ciudad con el anillo en la mano. Aunque era un reto tonto y sencillo comparado con los dos anteriores, le costaba demasiado tiempo de la carrera. Barbara era rápida, escurridiza y muy ágil, pero también lo era él. No iba a dejar que le quitara tiempo de la carrera. Además, no soportaba la idea de Barbara Gordon usando el anillo de Starfire.

-¿Recuerdas cuando jugábamos en la cueva a perseguirnos?-Preguntó Barbara trepando un edificio.

-¿Tú recuerdas que por tu culpa los miembros de la Hermandad del Mal y los prófugos de Arkham secuestraron a mi novia?-Escupió Robin de vuelta. Cualquier recuerdo feliz que hubiera tenido con Barbara ahora no valía nada. Era tan terrible como Zucco, el Guasón o el Hermano Sangre, si no es que peor.

-Deberías superarlo, en serio. Te hice un favor, ¿no lo crees? Digo, estamos hablando de un alien, una chica rarísima que bebe mostaza y que no sabe usar el inglés-Se burló Barbara. Robin sólo se enfurecía más y más.

Barbara se detuvo en el techo de un edificio. Había dejado a Robin bastante atrás, por lo tanto podía tomarse unos minutos para respirar.

-¿Pensaban tener hijos mitad alíen y mitad humano?-Siguió burlándose Barbara-Yo sé que me amas a mí. Si la hubieras amado no la hubieras dejado sola. Habrías sabido cuidar su relación. No la hubieras dejado enamorarse de Jason...

-¡YA CÁLLATE!-Gritó Robin apareciendo detrás de ella.

Consiguió darle una buena patada en la espalda. Barbara no esperaba el golpe, por lo que salió volando sin remedio y casi cayó del edificio.

-¿Ahora golpeas a tus amigos, Dick Grayson?-Preguntó Barbara mientras se sostenía la mandíbula.

-¿Amiga? ¿Tú, mi amiga? ¡Por tu maldita culpa, Barbara, nadie en la mansión ha podido dormir tranquilo! ¡Gente inocente ha sufrido! ¡Pusiste en peligro la vida de dos personas que nunca te hicieron daño! Y ahora por tu culpa y la de Zatanna, están en juego las vidas de todos los Titanes y la Liga, Bruce incluido-Dijo Robin con odio.

-Nada de esto hubiera sucedido si tan solo me hubieras amado. Sólo quiero que me ames-Dijo ella frunciendo el ceño.

-Esto no funciona así y lo sabes. Yo amo a Starfire, Barbara. No hay nada que puedas hacer para evitarlo o cambiarlo-Dijo Robin.

-Si no vas a amarme...

Barbara sacó de su cinturón la pantalla que Gizmo y Madame Rouge tenían y el control con el que la electrocutaban.

-...entonces te obligaré a que lo hagas. No lo negaré. Mientras esperaba a que llegaras presioné este botón un par de decenas de veces-Dijo ella riendo por lo bajo-No creo tener problema en hacerlo de nuevo.

Presionó el botón varías veces seguidas, riendo mientras lo hacía. Ya no le importaba nada. Sólo quería hacer sufrir a la chica que le había arrebatado al hombre del que estaba enamorada.

Robin, ya incapaz de contenerse, se lanzó hacia Barbara tirándola al suelo. Tomó el control y lo pisó, destrozándolo. Miró la pantalla, dándose cuenta de que la Starfire del video tenía una manta encima. Agradeció que al menos alguien hubiera tenido esa atención con ella.

-Si en serio querías que te amara...-Dijo Robin mientras preparaba una bomba de humo.

-...nunca lo hubieras conseguido de esta forma.

Hizo explotar la bomba, rodeándose a sí mismo y a Barbara con el humo. Barbara intentó seguir luchando y escapar, pero Robin consiguió golpearla varias veces.

-¿Sabes? Te quería. Eras mi amiga, la persona con la que crecí. Fuiste mi mejor amiga durante años, y claro que llegué a amarte, pero todo eso desapareció cuando me fui, Barbara-Dijo él.

-Y tuviste que encontrarte con esa estúpida niña alien. Ella es la maldita culpable de todo. ¡Te arruinó la vida!-Gritó Barbara intentando defenderse.

Robin sonrió en medio del humo y dijo:

-No. Sólo la iluminó.

Consiguió finalmente noquear a Barbara. Le quitó el anillo de Starfire y se lo guardó en el cinturón. Antes de irse a la última parada, miró a Barbara y frunció el ceño.

-Ay Babs, ¿por qué?

(Yo hago el arte de casi todas mis historias)

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(Yo hago el arte de casi todas mis historias)

Los Jóvenes Titanes: The Biggest FightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora