oh madre mía.

22 1 0
                                    

Por fin había conseguido que Kevin dejase de llorar y se tranquilizase. 

No podía creer que Jaira hubiese dejado a mi mejor amigo sin motivo algo, eran tal para cual.

-¿Qué crees que habrá pasado? 

-Ni lo se, ni me importa -murmuro Jareth-

-Es mi mejor amigo por favor, deja de comportarte como un completo idiota quieres 

Puso los ojos en blanco.

-Se les habrá acabado el amor, yo que se Paula, deja de preocuparte por asuntos que ni van ni te vienen 

-Pero Jareth.. -suspire-

Me abrazo.

Pude sentir como los problemas a mi alrededor desaparecian, tan solo eramos yo y el, en ese momento.

-¿Paula? 

La voz de Kevin al fondo de la habitación me saco de mis pensamientos.

Corrí hacia el.

-Ei pequeño ¿Qué ha pasado? 

-Me ha dejado Paula... -sus ojos se llenaron de lagrimas-

-¿Por que? Sois almas gemelas-suspire- ¿Qué ha pasado?

-Ha dicho que se iba a pasar unos días a no se donde con Lena y que era mejor dejar lo nuestro por un tiempo -empezó a llorar-

-¿Con lena? -dijo Jareth por detrás-

-En efecto ¿la conoce? -me miro confundido-

-Claro que lo hago, soy un imán para las chicas guapas

Suspire.

-No puedo creer que haya sido así, la universidad esta siendo mas dura de lo que pensamos y igual esta agobiada, quizás debas darla el tiempo que necesita, pero lo de Lena, no se, llevamos meses sin saber de ella, que aparezca así de la nada no me parece nada norma -suspire-

-Tengo que volver a casa, pero gracias Paula de verdad, no se que haría sin ti muchas veces -se seco las lagrimas-

-Ya sabes que yo voy a estar para ti siempre, que eres mi mejor amigo y pase lo que pase, te quiero -le abraze-

Cogió su chaqueta y se fue.

-Ha sido la noche mas dura desde hace mucho tiempo -suspire-

Me tumbe en la cama con Jareth y la verdad que se sentía bien. Estaba algo confundida, no podía creer que lo habrían dejado y encima por Lena. 

Además Lena llevaba bastante tiempo fuera, no se a que venía nada de esto.

¿Quizás volviese a Madrid para recuperar a Jarteh?

Me dí la vuelta y vi a mi salvador dormir placidamente.

Yo no tarde mucho en dormirme.

Me desperté sudando. Jareth estaba abrazado a mi como un oso. 

Respire hondo y con cuidado, moví el brazo para apartarle el pelo de la frente. 

Abrió los ojos azules, si esos mismos que me vuelven loca y escondí la mano a todo correr.

-Perdona -dije avergonzada de que me hubiese pillado con las manos en la masa-

-No, si era muy agradable -sonrió-

Se desperezo y me volvió a abrazar.

-Tenemos que hablar Jareth

-Ui que mal me ha sonado eso, dijo poniendose en pie.

Sacó unos vaqueros negros del armario.

-¿Puedo? -me echo una mirada furtiva-

-No, primero hablamos y después te vistes -suspire-

La verdad que prefería que no se vistiera. Estaba muy guapo con sus boxer y su camiseta. 

-Dime mi vida -se sentó a mi lado-

-Deberíamos avanzar...

-¿Avanzar? -Marcó su mirada en mis ojos-

-Sí..Quiero decir, tal vez-no podía seguir hablando-

-¿Tal vez? -sonrío-

-Estás loco. Loco de atar -le dije-

Jamas olvidare aquella sonrisa de superioridad.

Mi móvil interrumpió nuestro momento cuando empezó a vibrar. 

Jareth lo cogió por mi.

-Kaled

Le quité el teléfono y respondí.

-¿Diga?

-Hola Paula ¿Quién era? -respondió con mucho interés-

-Era mmm mi hermanastro -mentí-¿Ha pasado algo?

-No simplemente quería invitarte a una fiesta que doy en mi casa, creo que sera genial que me dices ¿Vienes?

A ver, claro que quería ir, pero como pensaba decirselo a Jareth. Me tomaría por loca o algo así se pondría celoso y la cara de Kaled no es que acabaría muy bien. La ultima vez que alguien me invito a una copa Jareth le pego un puñetazo y le rompió la nariz.

-Me lo pensare, luego te digo ¿vale?

Colgué.

-¿Qué quería? -la voz de Jareth sonó demasiado cerca de mi-

-Quería invitarme a una fiesta que da en su casa 

-Ui ¿tan pronto? -empezó a reírse-

-¿Tan pronto que? -refunfuñe-

-Que si tan pronto quiere echarte un polvo -seguía riendose como un loco-

-Iré.

Su cara cambio por completo.

-No lo harás.

-Lo haré te lo garantizo.

-¿Vas a ir sola? 

-¿te apetece venir? 

Su respuesta iba a ser un no rotundo estaba claro.

-Esta bien, iré.

Esa noche tenía que ser especial.

El día paso volando.

-Jareth sal de la ducha o llegaremos tarde -grite-

-Voy cariño -grito en todo armonico-

Me puse un vestido negro bastante pegado, tenía que causar buena impresión. Los tacones eran bastante altos aunque seguía sin alcanzar la altura de Jareth.

Abrió la puerta y dejo caer las copas.

-Estas espectacular.. -sus ojos azules brillaban como dos estrellas-

Le besé.


Querido diario...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora