El rincón.

22 1 0
                                    

Salí del baño, sentía que me había pasado una eternidad ahí dentro.

Tenía el pelo desaliñado y el maquillaje por toda la cara, cada día me parecía mas a un oso panda.

Revise el móvil en busca de nuevas notificaciones pero no había nada nuevo.

-Había pensado que podíamos salir a comer mi amor ¿Que te parece?-grite desde el baño mientras trataba de quitarme el dichoso maquillaje.

-¿Qué te apetece?-me respondió-

La verdad que me apetecía pizza pero si salíamos a comer fuera, la pizza no era lo mas adecuado.

Supongo que acabaríamos comiendo en el bar de debajo de mi casa.

-Prepárate, nos vamos -gritó Jareth-

-Vale

Me puse unos pantalones y un jersey que me llegaba al ombligo.

Aunque eso si, mi abrigo no se quedaba atrás.

Vi como Jareth sacaba las llaves del coche.

-¿Qué haces? -dije mirándole a los ojos-

Al llegar al coche Jareth me tapo los ojos con la intención de que adivinase a donde íbamos pero la verdad que no tenía ni idea.

El trayecto se me hizo largo no, lo siguiente.

¿Habían pasado dos horas o me lo parecía a mi?

-Ya hemos llegado, no te quites la venda, ahora vengo -susurro en mi oído-

Un escalofrío recorrió mi cuerpo de arriba a abajo.

Un desconcertante ruido me paralizó el cuerpo.

-Ya esta, ven-me agarro de las manos.

Me quito la venga.

-¿Donde estamos mi amor? Esto es lo mas bonito que mis ojos han visto.

-Estamos en la antigua casa de la abuela -susurro-

El paisaje era increíble, la verdad que nunca había visto nada así.

Era una casa antigua, de ahí de que fuera de la abuela.

Frente a mi tenía la casa de mis sueños.

Estaba un poco desierta, se notaba que nadie había ido ahí por años, pero estaba intacta.

-Este sera nuestro pequeño rincón ¿te parece?

Abrece a Jareth con todo el amor del mundo, la verdad que no me esperaba nada de esto.

Había una mesa llena de comida, velas y cosas cursis de esas de las películas.

¿Cómo podía ser tan perfecto todo?

Dios mio.

-Falta darle unas capas de pintura pero yo creo que esta bastante bien, había pensado que si podrías ayudarme..

Le bese.

Con todas mis ganas.

-¿Me estas pidiendo que viva contigo?

Su cara de asombro fue increíble.

-Bueno yo..-su voz era inestable- si no quieres..

-Claro que quiero ¿pero como vamos a decírselo a mama?

-Ella ya lo sabes, se lo dije hace unos días -suspiro-

-¿Qué?-grite-¿Le has dicho que estamos juntos? 

-No patosa, le he dicho que para que no me odiases tanto, iba a preparar una convivencia contigo

-¿Y que dijo?-la emoción de la conversación me estaba matando.

-Al principio no le gusto la idea pero con un por favor, se arregla todo-sonrío.

Volví a besar a mi salvador.

-Entonces acepto vivir contigo-sonreí y me beso.

Nos pasamos toda la tarde pintando la habitación principal, la que sería nuestra.

La emoción que todo esto me provocaba no creo que nadie pueda llegar a comprenderla. 


Querido diario...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora