Un Amor Incondicional

¡¿Gryffindor?!

Odiaba tener que empezar el día sin desayunar, realmente no parecía ser su mejor día, todavía no le había escrito a su madre para avisarle que se casaría y menos hablado con los padres de ella, era increíble que aún no había llegado el bebé y ya estaba agotado de las responsabilidades.

Se sentó frente a su bola de cristal y esperó... Estaba esperando, esperando y esperando.

-Qué haces Blaise?

-Esperando a que la clase acabe

-No seas aguafiestas, sabes que va a morir, por lo menos dedicarle una clase de verdad.

-Está bien, pero solo hoy.

Sinceramente no le parecía que estuviera surtiendo efecto, él no veía nada.

#&#&#&#&#&#&#&#&#& Visión &#&#&#&#&#&#&#&#&#&

Era una bonita tarde de otoño frente a la ventana desde la que Blaise miraba. Una vereda ancha, hojas cayendo intermitentemente de los arboles... Todo era precioso, cuando de pronto algo toma la manga de su pantalón y tira de él. Lo desconcierta tanto que se aleja de un salto.

-Oh por merlín, eres un niño (foto del principio) tu debes ser mi hijo, el que ahora está en la panza de la pelirroja.

-Maaaaark cielo!!! Donde estás? Mamá no va a retarte, solo fue un accidente.

En ese momento apareció entrando a la habitación una Ginny casi igual a la de su tiempo, con una panza gigante pálida pecosa y pelirroja como siempre.

-Wow, parece que no perdemos el tiempo Weasley (Blaise aunque sorprendido aún estaba enojado, por eso le habló por su apellido)

-Oh cielo, ya llegaste, me puedes decir qué hice ahora que llamas por mi apellido de soltera? Por si no lo recuerdas hace tres años que soy Ginebra Zabini. Ven, dame un beso y que se te pase el berrinche.