Era de noche.
En la residencia Nara, no se escuchaba ningún ruido, y a su alrededor se podía notar, en medio del silencio, el sonido del pasto al moverse a causa del leve viento que lo rozaba.
En su habitación, Shikadai dormía profundamente, después de un día algo problemático en la Academia, gracias a cierto rubio algo revoltoso...
El pequeño se movió levemente, pero el sonido de un galope lo despertó.
Se sentó, restregándose los ojos, preguntándose por qué uno de los ciervos tendría que ponerse a correr a esa hora. Fue cuando el animal empezó a hacer ruido, como si llamara a alguien, que pensó que el cuadrúpedo tenía problemas.
Entonces, sintió movimiento dentro de la casa, y escuchó la puerta principal abrirse.
Sin poder evitar curiosidad, se asomó por la ventana, para observar a su padre salir apresuradamente, poniéndose una chaqueta por el frío, mientras se dirigía al ciervo que, para más sorpresa del niño, era el ciervo alfa de la manada.
El enorme animal, al ver al líder del clan Nara, golpeó el suelo con sus pezuñas.
Para más sorpresa de Shikadai, su padre se fue, siguiendo al ciervo alfa, perdiéndose entre la espesura de la noche.
Al niño no le gustaban los problemas, pero sabía que era extraño lo que acababa de suceder, por lo que se bajó de un salto de la cama y salió de su habitación. Caminó por las escaleras, para encontrarse con su madre caminando algo nerviosa por el pasillo.
-¿Mamá?- el pequeño miró extrañado a su madre, quien lo miró, algo sorprendida de verlo levantado- ¿Qué pasó? ¿Por qué papá se fue?-
-No es nada- le dijo seria Temari- Shikadai, es tarde y mañana tienes clases. Ve a dormir-
-Pero...-
-Ahora- le ordenó la mujer, asustándolo.
Shikadai subió las escaleras, sin querer ser víctima del genio delicado de su querida madre.
Temari, al verlo irse, suspiró, y miró nerviosa el vestíbulo, preocupada por lo que podía estar pasando...
___________________________________
Shikamaru, después de seguir por un largo tramo al ciervo, llegando a alejarse de la aldea, se detuvo en cierto lugar en el bosque, para ver sorprendido su aspecto.
La zona estaba dañada por marcas de batalla, habían ciervos lastimados a su alrededor, al igual que los shinobi vigías de su clan...
-¡Oigan!- Shikamaru se acercó a uno que estaba recuperando la conciencia- ¡¿Están bien?! ¡¿Quién los atacó?!- pidió saber, ayudando al hombre que intentaba sentarse.
-... Shi... Shikamaru-sama... Vaya... Tiene que detenerlos...- pidió el hombre.
-¿Detenerlos...?- lo miró extrañado y preocupado el líder del clan.
-Son... Son... Son Jashinistas...-
Eso fue suficiente como para que Shikamaru sintiera un sudor frío en su cuerpo.
Inmediatamente retomó el camino, sabiendo que los shinobi estarían bien, ya que, si personas de la religión Jashin habían violado la seguridad e infiltrado en el territorio de los Nara, solo había una razón...
Se detuvo a tiempo, esquivando una kunai bastante afilada que se clavó en un árbol cercano a él.
Shikamaru se escondió en unos arbustos, ocultándose de sus enemigos.
ESTÁS LEYENDO
El Zorro de Konoha.
FanfictionKurama, de a poco, se ha acostumbrado a la vida en Konoha, cuidando a sus mocosos, a su Jinchuriki y a Hinata. Pero la paz de la aldea se verá afectada por unas amenazas del pasado, causando que el Kyubi tenga que trabajar en equipo con Naruto y los...