¿Ángel o demonio?

Capítulo VIII ¿Celos?

Voy caminando por los pasillos y al parecer hoy no vino Markus definitivamente será un día lleno de aburrimiento. Llegó temprano  y me siento en mi pupitre pensando en que fue lo que le paso a Markus, puedo imaginarme un sin fin de razones por las cuales el no vino a la escuela.

«¿Estará enfermo?»
«¿Problemas familiares?»
«O acaso ¿Lo cambiaron de escuela?».

Me llega una punzada al corazón con tan solo pensar que el puede irse de mi lado algo que realmente me da pavor.

—Hola Alicia— dice Danna.

Yo no le respondo a lo que ella se indignó.

—¡Perra! ¿Qué no escuchaste? A parte de estúpida, maleducada. Hmmm pero yo te enseñaré a comportarte bien.

Volteo a verla con ojos de suplica ya que no quiero sufrir ¡Ya no!
Danna me toma del cabello y me lleva hasta los baños, me avienta al suelo.

—¡Danna no me hagas daño! ¡No ya no más por favor! — digo entre lágrimas.

Tengo miedo de lo que pueda pasar o más bien de lo que Danna desea hacerme. Me da una bofetada la cual alerta a todo mi cuerpo pero al parecer ni yo o mi cuerpo saben como luchar.

—¡A mi no me supliques! Yo hago lo que quiero cuando quiero.

Danna se monta sobre mí y empieza a quitarme la rota mientras yo intento safarme de su agarre pero ella es mucho más fuerte que yo. De pronto alguien abre la puerta.

«¡Steven, no me hagas daño!».

Mis lágrimas caen sobre mis ojos porque tengo miedo, estoy temblando como siempre lo hago.

—¿Danna? ¿Que estás haciendo? —pregunta Steven con duda.
—Ash no me dirás qué tú también estás de su lado es decir mirala sólo merece sufrir.
—¿Y quién eres tú para decidir quién merece tener cariño? En tal caso aquí la única chica que merece sufrir eres tu, no ella.

Con el ceño fruncido Danna lo mirada, ella sólo salió del baño hechando chispas.

Me cambié lo más rápido que pude y salí del baño. Estaba decidida a ir al salón de clases pero una voz me detuvo.

—Oye ¿Estas bien?— pregunto Steven preocupado.

Mis lágrimas amenazaban  con salir ya que son muy pocas las personas que se preocupan por mí. El me abrazo con sinceridad pero no sentí lo mismo que siento con Markus, apreté mis puños para que el escuchará mis gritos del alma. Después de unos segundos me limpie las lágrimas y lo volteé a ver.

—Gracias Steven.
— Se que yo traté de... Pero creeme que he cambiado me di cuenta de que no tiene sentido jugar con el corazón de los demás  para poder “sentirme bien”.

Una sonrisa se dibujó en mis labios, había algo en el que me decía que estaba siendo sincero.

—No te preocupes.

Luego de esta charla nos fuimos juntos hasta llegar al salón.
Al tocar la puerta para poder entrar todos se nos quedaron mirando y ¡Si vino Markus! El me había dicho ayer que no vendría pero bueno...

—Uuuuuuy— dice la mayoría del salón al uníso.

Volteo a ver el rostro de Markus y está ¿Molesto?.

—Guarden silencio por favor— dice la maestra de Historia— Ustedes dos— dijo señalándonos con el dedo índice — pasan pero tienen falta.

Genial una falta significa unas décimas menos. ¡Mi promedio!.

Durante todas las clases del día de hoy miraba a Markus de vez en cuando pero para el sólo parecía que yo no existía para el lo cual ocasionaba dos sensaciones.

*Duda: ¿Porqué se comportaba así conmigo?
*Posible respuesta: Tal vez sea porque ya se harto de mi.

Mi corazón se detuvo unos instantes al pensar eso, no quería perder.

«A el no».

Sin notarlo empezaron a salir lágrimas.

—Señorita Alicia ¿Se encuentra bien?— me dice la maestra de Español.

Elevó mi mirada y todos están observándome incluso Markus que parece estar ¿preocupado?

—Eh s-si sólo es una alergia.

Me limpió las lágrimas
Una carta llega a mi banca, el corazón me da un salto al pensar que es Markus pero...

La  abro.

Hola Alicia sólo quería decirte ¿si estás bien? Si lo necesitas puedo escucharte o darte un abrazo me gustaría poder conocerte, perdón si he sido un patán contigo. Si aceptas mi propuesta te espero en la salida después de que termine esta clase.

         Atte: S

¿S? ¿Steven? Me pregunto interiormente una sonrisa se dibuja en mi rostro al saber que puedo encontrar un amigo en el o quizás.

« Quizás sólo quiere ganarse tu confianza para después lastimarte »

Abro los ojos como platos ante aquel pensamiento. Al final de cuentas yo no soy quien para juzgar a alguien «Pero si te han juzgado a ti».

Por milésima vez veo a Markus quien está con el ceño fruncido a pesar de que se que esta molesto conmigo— por una razón inexplicable —tengo que admitir que se ve lindo aún estando enojado se ve guapo y esos labios.

Recuerdo el beso de hace unos días y me llega una punzada al corazón.

¿Y si solo quería besarme?

No, mi mente es un lío y no puedo detenerme. Me levanto y le pido permiso a la maestra para ir al baño la cual me mira con esos ojos que dicen poder comprenderme. Me voy al baño con los puños apretados para aguantar las ganas de llorar. Una vez estando en el baño empiezo a llorar sin poder respirar.

«¿¡Por qué me trata con esa indiferencia!?».
«¿Porque, si el no es así?».

Muerdo mi manga para que no salgan mis sollozos.... Para que nadie escuche que estoy rota.
Siento como cada pedazo de mi corazón se destroza lo sé soy muy exagerada o quizás sólo me importe demasiado ese chico que llevo poco tiempo conociéndolo.

«¿¡Cómo es posible que una persona pueda hacerte sentir la mejor y la peor persona del mundo?!».

¿Alguien puede escucharme?

—¡Perla! ¡Vuelve a mi lado!.— no distingo la voz de la persona lo único que se es que esta llorando.

Se escucha en el baño o... ¿En mi cabeza? Yo estoy loca, definitivamente debió ser algo de mi imaginación, suspiro.

—Tengo que dormir más.

Espero  un determinado tiempo para que no se note que estuve llorando, salgo del baño y me veo en el espejo.

«Perfecto ningún rastro de lágrimas... Aunque si de dolor».

Al salir de la escuela veo a Steven y me acuerdo del recado en la clase de Español por un momento por un momento pienso en que está mal si hablo con el pero ¿Qué puedo perder?

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Amores míos ¿Cómo están? Espero que bien estimados lectores.

Besos ❤❤😘😘

Att: Wendy :3