Capítulo diecisiete: Nuevas visiones e integrantes

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¿Saben qué es lo peor que uno puede hacerle a una persona viva? Decirle que sabes de su futuro, amenazar a su vida o a la de sus seres queridos en un futuro completamente incierto. Eso produce pánico, terror y asusta. Mucho. Fue por eso que decidí guardarme una información importante y repartir la que no los aterrara al punto de rendirse.

–La persuasión de Jackson es más fuerte, tiene a Cerbero de su lado. Lo que sigue es raro, y les juro que no lo entiendo. Mi cara se pelaba, pero mi piel debajo era dorada. ¿Creen que sea importante y que haya que investigarlo?

–Por si acaso, creo que deberíamos. –Asentí y rebusqué en mi memoria lo demás.

–Gemma y Carter, creo que deberían buscar información sobre algo llamado "la profecía de Atenas". Deben leerla estando los dos solos, de ser posible. Oh, y Jackson comprará o compró un pasaje a Buenos Aires. –Repetí la imagen en mi cabeza intentando encontrar alguna fecha o número de vuelo en la pantalla. –Lo comprará en unos cinco minutos y el vuelo es indirecto, sale mañana a la mañana. Haremos escala de una hora y media en París. –Todos asintieron y Gemma prendió a Autumn, compró los pasajes y sonrió.

–Necesitamos información precisa –dijo Gemma con su mirada fija en Nick.

–¡Gemma, los demás no saben eso! –exclamó él con molestia.

–Nicholas Charpentier, como líder de este equipo demando que divulgues la información que ocultas. –Nick me miró mal pero no me dejé intimidar. Finalmente, desvió la mirada y asintió.

–Uno de mis poderes especiales es catopromancia –respondió.

–¿Te transformas en gato? ¿De qué nos serviría eso? –preguntó Carter confundido. Rodé los ojos y le di un codazo amistoso.

–Catopromancia es la capacidad para ver visiones específicas y a elecciones a través de espejos, ya sean presentes o futuras –le expliqué. Car asintió y Gemma invocó un espejo.

–¿Qué buscamos? –Nick se acomodó la camisa mientras se miraba al espejo y Gemma lo miró mal.

–A Jackson Magné en este momento, para empezar. ¿Cuántas veces podés usar este poder en veinticuatro horas?

–Depende de cuántas calorías consumí y de mis horas de sueño y mi estado emocional y de concent- cuatro o cinco. ¿Era necesaria la quemadura, Courtois? –Al parecer la metáfora "lanzar dagas por los ojos" no es suficiente conmigo, digamos que lanzo fuego, porque va literal.

–Mente en el juego, necesito seis y eso que no venís con muchas horas de sueño encima. –Nick asiente y una imagen aparece en el espejo.

Jackson presiona una última tecla en la computadora y la cierra. Alguien toca la puerta, tres simples "tocs", y él grita un "adelante."

–Su novia es ruda –comenta Nimue entrando a la habitación. Angie la mira sorprendida a mi lado: creímos que tardaría más en conseguir sus poderes, la pócima debió de durar unas veinte horas más.

–Agradécele a Lucas por irte a buscar al Reino, Nimue. No sé, un perrito o unas nuevas gafas. Ve al laboratorio para que intenten devolverte tus poderes. No puedo creer que cayeras en una trampa así, Nimue. Oh, y dile a Lucas que le dé un filete menos a Cerbero, casi asesina a Alette. –Ella asintió y salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de sí.

Agarró unos auriculares y un celular y se dirigió al primer piso. Salió del edificio y empezó a trotar mientras guardaba el celular en su bolsillo y conectaba los auriculares.

–¿Quién corre por gusto? Siguiente escenario –pidió Gemma.

–Ah, claro. Eh... Melinda Blake, dentro de media hora. –Nick asintió y Melinda apareció en el espejo.

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