Tengo una teoría: si algo malo me pasa, tiende a ser sobre un avión o cerca de Jackson. Por ende, eso explicaría que la ley de Murphy me persiguiera al estar en un avión con Jackson. Para quien no sepa que es la ley de Murphy, básicamente consiste en que si algo puede salir mal, va a salir mal. Con Jackson cerca esas posibilidades ya estaban altas de por sí, pero el estar sobre un avión las potenciaba a...Un millón por ciento. Y creo que me quedo corta.
–¡Ah, cómo extraño Aitana! ¡Muero por llegar! –exclamó Carter, que irradiaba sonrisas. Gemma y Nick se sentían igual; y Angie no entendía nuestra emoción.
–¿Ya fueron a Aitana? –preguntó en un momento, y todos nos detuvimos en seco.
–¿¡No le contaron a Angie!? –gritamos todos a la vez.
–El que está con ella eres tú, no yo –se excusó Gemma, echando en cara a Nick.
–Su compañera mágica –escupió Nick.
–Creí que se lo habías dicho vos –me quejé.
–Bueno, no se lo dije.
–Yo tampoco. –Mientras discutíamos, Carter apoyó su mano en el hombro de Angie y ambos estallaron en carcajadas.
–Solo explíquenle y ya –aconsejó. Ambos asentimos y Nick dejó de levantar su ceja (sí, ese era su movimiento raro; siempre que se enojaba, levantaba la ceja).
–Los cuatro vivimos juntos en Aitana por mucho tiempo. Allá nos conocimos y nos hicimos amigos. Carter y Gemma se besaron por primera vez frente al árbol en el que yo conocí a Jackson, cuando fui la única que quedó en Aitana. Éramos un grupo de cuatro, inseparables. Nick empezó a ir a la Academia mientras vivía acá, y se mudaron al Reino antes de que Gemma entrara. Carter se mudó a Inglaterra unos años después, porque en Londres estaba esta profesora para griegos con la que Carter tomaba clases. Aitana son nuestras raíces, es ese lugar que representa nuestra amistad. Si querés podemos pasear y contarte anécdotas divertidas. –Angie asintió y decidí que crearíamos una nueva anécdota con Angie en Aitana, para que también formase parte de ese núcleo.
–¿¡Cómo que ya conocías a Jackson!? –preguntaron Gemma y Nick confundidos. Al ver que Carter no había reaccionado de ningún modo, lo miraron mal y volvieron a embestir; ahora contra él –¿¡Qué sabes que nosotros no!?
–Sí, cuando le conté a Carter que Jackson era Jake Martins, necesitábamos algo con lo que distraernos. Le mostré a Carter esta foto que nos habíamos sacado y decidimos rastrear a la persona cuando Car notó que la campera que me había dado era una de las mágicas. El hechizo localizador nos llevó hasta Jackson, y Carter le dio un puñetazo.
–Bien merecido lo tenía –comentó Gemma instantáneamente. Carter explotó en carcajadas y todos nos unimos ante su risa tan contagiosa.
–¿Algo más que nos ocultes, Stone? –preguntó Nick.
–Eh... Alette se encontró con Jackson el día de su pésima broma azul. –Lo miré mal y él hizo una mueca cuando su camisa se chamuscó.
–¡Si fue pitufifantástica! –bromeé.
–¡No cambies de tema, Alette! –Gemma me miró mal y sentí que la tierra me tragaba.
–¿Nos contarías lo que sucedió? –pidió Nick, aunque sabía que era más una orden.
–Nada importante, chicos. Estaba trabajando, tuve que atender su mesa, me invitó una charla, descargué mi enojo, me transporté a mi cuarto y hablé con Carter; nada que temer. –Decidí obviar lo que pasó después de que Carter le diera un golpe en la nariz, aunque sé que él notó que no dije todo.
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PERSUASIVO
FantasySecuela de "PODEROSA". Libro 2 de la trilogía "La Elegida". Leer la primera antes para entender la segunda. La Elegida estaba tranquila, creyendo que Jackson ya no querría los Objetos del Poder. Ingenua Alette... Jackson vuelve a las movidas, lo que...