Capítulo Diez: La magia más poderosa de todas

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Como supondrán, no soy Alette. Ella no era capaz de narrar lo sucedido, así que agregaré este capítulo a su manuscrito. Su servidora, Gemma Charpentier, les narrará los hechos que sucedieron en cuanto Alette cayó inconsciente.

La ventana se abrió y por ella entró un mago desagradable y, sin duda, despreciable. La sangre se me heló ante su presencia, pero me levanté con ira y resistí las ganas de encajarle un puñetazo.

–¿Vienes a burlarte de nuestra pérdida? –le pregunté con la voz entrecortada. Jackson solo me ignoró y se acercó a Alette. Me lanzó los guantes y, confundida, me acerqué a Alette mientras me los ponía.

–Sálvala, por favor –me rogó. No pregunté, ni demostré sorpresa por su acto. No lo dudé ni por un momento, acerqué mis manos a su muñeca y conecté con los guantes. Una ráfaga azul se transmitió hacia ella, pero volvió a los guantes y me empujó lejos como la onda expansiva en una explosión.

–No funciona. ¿¡Por qué no funciona!? –grité. Xander voló de al lado de Alette y asintió.

–Los guantes no pueden salvar a tal punto, el veneno se propagó demasiado. Solo hay un modo –confesó él. ¿Hay una manera de salvarla?

–¿Qué tengo que hacer? –preguntó Jackson, decidido.

–Solo hay una magia capaz de salvarla, la magia más poderosa de todas –dijo él. Esa frase me llevó al recuerdo de una clase de la señorita Gold.

–¿Cuál es la magia más poderosa de todas? –preguntaba mi archienemigo.

–¿Y lo duda, señor Magné? El amor, el amor es la magia más poderosa de todas –contestaba ella.

–¡Un beso de amor verdadero! –exclamé, mirando a Jackson.

–¡No estamos para chistes, Gemma! –Realmente estaba preocupado: me llamó por mi nombre.

–¡No es un chiste! ¡Lo dijo Tara Gold el semestre pasado! El amor es la magia más poderosa de todas. –Jackson miró a Alette con los ojos cristalizados. Se inclinó hacia ella y la miró desesperado.

–Lo siento, quería que esto fuera más especial. Espero que no lo recuerdes –susurró él. Posó sus labios sobre los de Alette y dejó allí un inocente beso.

Alette abrió los ojos y agarró una enorme bocanada de aire. Los cuatro miramos a Jackson sorprendidos en exceso: él salvó a Alette y demostró que realmente la amaba. Cuando vio que ella estaba bien, decidió intentar escapar. Intentar, porque rápidamente le lancé una flecha inmovilizadora. No se iría sin que le agradeciéramos, él había salvado a nuestra mejor amiga. Y, de paso, le propinaríamos un buen golpe por ponerle el veneno en primer lugar.

–¿Estás bien? –le preguntó Carter a Alette. Ella asintió y se sentó con las piernas cruzadas mirándonos. Cuando reparó en Jackson, le regaló una mirada decepcionada.

–¿Qué hace él acá? –preguntó directamente.

–Él te salvó la vida, Alette –contesté.

–Él me puso en peligro en primer lugar. –Sus ojos lanzaban fuego hacia nuestro enemigo.

–A eso quería llegar. ¿Por qué? –cuestioné, mirándolo.

–Porque tengo un corazón de hielo –respondió como si nada. Alette se levantó de golpe y se acercó a él. Sin duda estaba más que bien físicamente. Acercó su mano al pecho izquierdo de Jackson y la retiró, sorprendida.

–Está parcialmente congelado –afirmó ella.

–¿Parcialmente? ¿Por qué no está congelado en un entero? –Jackson miró a Alette y chasqueó la lengua.

–Digamos que si me acerco a una persona en particular se descongela. Cuando te vi desmoronarte... Fue inevitable, se derritió y volé tan rápido como me fue posible para salvarte, fuera como fuera. –Alto, ¿era un corazón de hielo como el de Lucas o Vanessa? El de ellos no se despedazaba.

–¿Por qué el tuyo se derrite si los de Lucas y Vanessa no lo hacían? –pregunté.

–No tengo ni idea, si les soy sincero. ¿Cuándo voy a poder moverme? –cuestionó él, levemente molesto. Solté una carcajada que extrañó a todos y lo miré, divertida.

–Podría lanzarte otra, si así quisieras –le ofrecí.

–Rehúso la oferta, gracias de todos modos –contestó con una sonrisa.

–Esto se está volviendo raro. ¿Quedan más de cuarenta segundos de esa cosa?

Carter se levantó de la silla. Yo asentí y él se acercó a Jackson, le propinó un puñetazo y después lo abrazó.

–El golpe por el veneno, el abrazo por salvarla –explicó.

–Me lo merecía.

Su teléfono sonó y Jackson empalideció.

–Rednax me matará, debo irme. –En cuanto la flecha se cayó, él se acercó a la ventana.

Alette lo tomó del brazo y le regaló una sonrisa.

–Gracias. –Él le guiñó un ojo y voló por la ciudad. Levanté las manos y sonreí.

–Se olvidó éstos –comenté, mostrando los guantes. Alette sonrió y se los lancé.

–¿Entonces funcionan? –preguntó ella, mirándolos con admiración.

–No exactamente –respondí con una mueca.

–¿Y entonces cómo me salvaron? –Dios, cuántas preguntas.

–Es una larga historia, te la contaremos después. Deberías recostarte –la animé. Ella asintió e hizo lo pedido.

–¿Abrazo grupal? –Los cuatro nos levantamos y, sin dudarlo, nos acercamos a ella. Claro está, Xander nos ganó a todos. Reímos y disfrutamos ese abrazo.

Bien sabíamos que tendríamos que ir a arriesgar nuestras vidas en poco tiempo, pero estábamos seguros de algo: con Alette como nuestra líder, no había modo posible de ser vencidos.


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¡Hey, hola! Mechitas presente.

¿Que por qué me adelanté a la publicación si dije que sería el domingo? Culpen a izenipe. O agradézcanle, mejor dicho.

Así que... Big Reveal del segundo libro confirmada. Negamos teorías, como la de Sweet_Meli. Sí, aquellos pasajes solo eran red herring (recurso literario que lleva al lector o al protagonista tras una falsa pista). Sin embargo, la teoría del corazón de hielo (principalmente propuesta por LibeLibu, seguida con la colaboración de su servidora, Mel y May) sí fue confirmada, y ahora es cuando todos se preguntan como es que Gemma no lo notó como pasó con Santiago. Bueno... Eso será explicado en un futuro.

También han de preguntarse acerca de Vanessa, Lucas, Santiago y cierta nueva adición al sistema HeartFrost. Sé que ya extrañan a la adorada Vanessa Aznar, por lo que pronto la verán. ¡Recuerden gritar en los comentarios que los aviones no son aceptados!

Y, como punto extra, EnamoradaDePalabras le había acertado a los sucesos de éste capítulo.

¡Espero que les gustara! Si fue así, denle una estrellita, ¡nos vemos el próximo viernes!





.Mechitas.


P.D: ¡Prometo que ya no habrá más momentos tristes por un rato! Por amor a mis lectoras sentimentales ;)

P.D.2: Estás en jaque, Sweet_Meli.

PERSUASIVODonde viven las historias. Descúbrelo ahora